Formentera prepara la licitación de la planta de residuos de obra

El conseller balear de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, junto con el director general de Energía, Diego Víu, fueron recibidos ayer por la presidenta accidental del Consell de Formentera, Verónica Castelló, y el conseller de Urbanismo, Javi Serra, con el fin de tramitar la autorización para la homologación de la planta de transferencia de residuos de es Cap de Barbaria, de acuerdo con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, de 2019, en lo referente a la regulación de la gestión de los residuos.

La planta de transferencia tiene por objeto la recepción de residuos que se generan en la isla pero que son luego trasladados a las plantas de tratamiento de Ca na Putxa, en Ibiza. Su puesta en marcha, en 2007, permitió la clausura del anterior vertedero de es Cap de Barbaria.

En este recinto también se depositan los restos de las obras, lo que ha generado con el paso del tiempo una montaña de escombros que debe ser eliminada cuando se construya la planta de tratamiento y valorización de este tipo de residuos.

En la reunión de trabajo posterior a la visita a la planta de transferencia, también se trató el estado del proyecto para la ejecución y explotación de instalaciones para el tratamiento y valorización de residuos de construcción y demolición, que se encuentra en fase de autorización por parte del Govern y que son complementarias a la planta.

Sáenz de San Pedro indicó que el objetivo de la visita era «conocer de primera mano cómo se gestionan los residuos como paso previo a la autorización administrativa de la planta». Añadió que Formentera tiene ante sí importantes retos en materia de gestión de residuos, como la planta de tratamiento de los residuos y la futura de compostaje. El conseller indicó que «con la consellera [Verónica Castelló] estamos tratando todo esto para acercarnos a las soluciones y adaptarnos al Plan director de residuos de Formentera».

Castelló, por su parte, señaló que el Consell « trabaja en las infraestructuras para la planta de tratamiento de los materiales de obra y demolición y también para tener la planta de compostaje», aunque esta para más adelante.

La consellera de Gestión Ambiental avanzó que, actualmente, «el proyecto que está más avanzado es el de la planta para los materiales de obra. Ahora estamos desde [el departamento de] Contratación terminando de preparar la licitación para el proyecto ejecutivo y la dirección de obra, que está valorada en unos 3,5 millones de euros, aproximadamente».

Sobre la planta de compostaje de materia orgánica, informó: «Estamos trabajando en el anteproyecto y el presupuesto estimado está entre los seis y los siete millones de euros, pero estamos analizando la construcción de esta infraestructura y el producto que se obtenga de la planta de compostaje y ver la salida que pueda tener en el mercado».

Recordó que ambas infraestructuras están contempladas en el Plan director sectorial de residuos y al mismo tiempo señaló que el año que viene, tendrán que actualizarlo ya que cumple seis años desde su entrada en vigor.

La montaña de escombros

Otro de los objetivos que se pretende con la planta de tratamiento de restos de obra y de demoliciones es eliminar la montaña creada en el vertedero por el acopio de estos residuos, que actualmente se tratan al aire libre. La consellera de Gestión Ambiental manifestó: «Tenemos una montaña, bastante grande, de materiales de obra que con la construcción de la planta se podrá eliminar».

Castelló añadió que cuando iniciaron esta legislatura recuperaron un proyecto «de años atrás y comprobamos el permiso medioambiental y ahora estamos en la parte de la contratación». Dijo que espera que «en las próximas semanas le demos el impulso y podamos sacar el proyecto ejecutivo a licitación».

La planta de residuos de obra

La consellera explicó que la acumulación de estos residuos se debe a que «en legislaturas anteriores se ha permitido traerlos aquí y así se han ido acumulando día tras días». Con la nueva planta, insistió, «conseguiremos tratar estos materiales de forma ordenada y cuando sean tratados saldrán otros productos para diferentes usos» con destino al sector de la construcción.

Debido al elevado precio de construcción de ambas plantas, la consellera avanzó que se financiarán a través de fondos europeos y del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) que gestiona y reparte el Govern balear.

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