Comienza el cierre del acceso a ses Illetes un día antes de lo anunciado

Segunda jornada de cierre preventivo de la entrada a algunas de las playas del Parque Natural de Formentera para evitar fiestas ilegales

Trabajadores del Consell impiden el paso a ses Illetes e informan a los visitantes. | P. M. V

Trabajadores del Consell impiden el paso a ses Illetes e informan a los visitantes. | P. M. V / Pilar Martínez. formentera

Pilar Martínez. Formentera

A las seis de la tarde de ayer jueves y por segundo día consecutivo, el personal del Consell de Formentera que se ocupa normalmente de controlar los accesos a las playas de ses Illetes volvieron a colocar las vallas rojas y azules para impedir la entrada a esta zona del Parque Natural de ses Salines. Siguiendo las órdenes del decreto de Presidencia firmado el miércoles por la presidenta, Alejandra Ferrer, tan solo permitían el paso a los taxis que venían a recoger pasajeros o a las personas que contaban con una reserva para cualquiera de los establecimientos de restauración de la zona. Estos trabajadores también ejercían con mucha paciencia labores informativas ante la incredulidad de muchos recién llegados, que no entendían por qué no podían ir a la playa.

En la zona de Llevant no se prohíbe el acceso | P. M. V

En la zona de Llevant no se prohíbe el acceso | P. M. V / Pilar Martínez. formentera

Esto ocurría en la entrada principal a ses Illetes, que da acceso a la playa de Cavall d’En Borràs y en los caminos de tierra de la zona de sa Sequi, bloqueados por vallas azules con el logotipo de la Policía local de Formentera. Por contra, en el punto de control de acceso al Parque Natural situado en la zona de Llevant no se estableció ningún tipo de control, presentando el área el habitual caos de coches y motocicletas aparcadas de cualquier manera.

Del despliegue de agentes de Policía local y Guardia Civil anunciado en rueda de prensa por el Consell el miércoles, no había ni rastro en estos puntos de acceso al menos entre las seis y las siete de la tarde de ayer.

Este dispositivo especial es el resultado de una reunión extraordinaria de seguridad celebrada el pasado miércoles en el Consell de Formentera para tratar la problemática de las aglomeraciones de personas y fiestas ilegales que algunas zonas del Parque Natural de ses Salines soportan desde hace unas semanas.

En un intento de atajar estos comportamientos incívicos y por el peligro para la salud pública y la amenaza para el medio ambiente que suponen, se tomó la decisión de cerrar el acceso a vehículos y transeúntes al menos durante lo que queda de agosto.

El dispositivo iba a entrar en funcionamiento ayer jueves, pero los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado pudieron organizarlo y ponerlo en marcha el mismo miércoles por la tarde, ante la sorpresa y el desagrado de turistas y residentes.

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