Anuario Diario de Ibiza 2023 - Urbanismo

Vila aprueba su PGOU tras 22 años de trámites

El nuevo plan de ordenación, aprobado ‘in extremis’, condiciona el crecimiento de la ciudad a la puesta en marcha de la nueva depuradora

Grúas en el barrio de Cas Mut de Eivissa. | VICENT MARÍ

Grúas en el barrio de Cas Mut de Eivissa. | VICENT MARÍ

La declaración ambiental caducaba el 14 de julio. Ese era el límite con el contaba el Ayuntamiento de Ibiza para aprobar su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que sustituyera a las normas urbanísticas obsoletas y desarrollistas de 1987. Lo consiguió, pero sobre la bocina.

En el mes de mayo, a una semana de las elecciones locales y autonómicas, el pleno municipal de la capital ibicenca aprobó en un pleno extraordinario el documento. La pelota pasaba al Consell de Ibiza, con el inconveniente de unas elecciones por medio que limitaban la acción hasta que se constituyese la nueva cámara insular.

Tener que volver a iniciar la tramitación del plan de ordenación hubiera sido catastrófico y el Consell puso de su parte para evitarlo. El acto de investidura se adelantó dos semanas respecto a lo que era habitual. El único motivo era precisamente este: salvar la tramitación ambiental del PGOU.

Pasado este trámite todavía quedaban obstáculos. Antes de que la Comisión Insular de Territorio y Urbanismo aprobase definitivamente la normativa urbanística el documento debía recibir el visto bueno de la Demarcación de Costas. El propio presidente del Consell, Vicent Marí, llegó a contactar directamente con el organismo para hacer saber la importancia y urgencia del informe de Costas y la imperiosa necesidad de su tramitación.

El beneplácito de Costas para continuar con la tramitación llegó la primera semana de julio. Justo a tiempo para que la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha), constituida esa misma semana, cerrase el procedimiento.

En «un tiempo récord», según destacó Marí el día 13 de julio, se pudo llevar a cabo toda la tramitación y aprobar el documento. Ibiza contaba con nuevo PGOU, pero con condiciones.

El crecimiento urbanístico previsto está condicionado a que, por un lado, se ponga en marcha la nueva depuradora de sa Coma y, por otro, a que se logre una reducción del 15% en el consumo del agua con respecto a las cifras de 2019. Condiciones impuestas por la Comisión de Medio Ambiente de Balears.