La azafata agredida en un vuelo Dublín-Ibiza necesitó atención médica

El vuelo de Ryanair 9177 que el pasado sábado 27 de abril despegaba a las 9:40 horas de Dublín con destino a Ibiza fue muy movido, y no por las turbulencias. Debido a la agresiva actitud de cuatro pasajeros borrachos, el piloto tuvo que desviar el avión a Palma (Mallorca) porque un miembro de su tripulación necesitaba asistencia médica: una azafata.

El aeropuerto de Palma recibió a las 13:15 horas el aviso del piloto del vuelo de Ryanair advirtiendo de que no podían aterrizar en Ibiza porque una persona necesitaba asistencia médica. Un grupo de pasajeros borrachos había agredido a una de las azafatas de la aerolínea, por lo que se encontraba especialmente nerviosa.

Ante esta petición, los servicios de emergencia y la Guardia Civil esperaban a la aeronave en la pista de Son Sant Joan. La azafata agredida fue atendida por los sanitarios y tuvo que ser sustituida por otra para continuar el vuelo a Ibiza, donde aterrizó con casi tres horas de retraso sobre el horario previsto, a las 15:00 horas.

Algunos testigos explicaron que agentes de la Guardia Civil sacaron a los cuatro hombres del avión y, con mucha probabilidad, se enfrentarán a cargos por poner en riesgo la seguridad aérea.

Más de cinco horas

Según los registros, el vuelo RYR9177 / FR9177 partió de Son Sant Joan a las 2:43 horas y tardó 21 minutos en llegar a la isla pitiusa. De este modo, un trayecto (Dublín-Ibiza) que habitualmente se realiza en tan solo dos horas y cincuenta minutos, se efectuó en cinco horas y media al llegar casi tres horas más tarde de lo previsto a causa de la agresión que sufrió una de las tripulantes del avión comercial.