Un satélite de 2.500 kilos caerá en la tierra en unos días pero no se sabe dónde

El ERS-2 fue lanzado al espacio en 1995 y se convirtió en el primer satélite de observación de la Tierra lanzado por la Agencia Espacial Europea (ESA)

Un satélite de 2.500 kilos caerá en la tierra en unos días pero no se sabe dónde

Un satélite de 2.500 kilos caerá en la tierra en unos días pero no se sabe dónde / ESA

El satélite ERS-2 ha estado orbitando la Tierra desde hace casi 30 años. Fue lanzado al espacio por la Agencia Espacial Europea (ESA) el 21 de abril de 1995. Desde entonces ha tenido 16 años de vida útil en la que ha aportado una gran cantidad de información que "revolucionó la perspectiva de nuestro planeta y la comprensión del cambio climático", explica la ESA.

Tanto el ERS-1 (que dejó de operar el 10 de marzo de 2000) como el ERS-2 recopilaron una gran cantidad de datos sobre la disminución del hielo polar de la Tierra, los cambios en las superficies terrestres, el aumento del nivel del mar, el calentamiento de los océanos y la química atmosférica. Además, fueron llamados a monitorear desastres naturales como graves inundaciones y terremotos en partes remotas del mundo.

La Agencia Espacial Europea retiró el ERS-2 y comenzó el proceso de desorbitación, y ahora ha llegado el momento en el que este satélite pionero vuelva a entrar en la atmósfera de forma natural y empiece a arder.

Un satélite de 2,5 toneladas

El satélite pesa 2,5 toneladas (2.516 kilos) y la agencia europea prevé que caiga a la Tierra a mediados de febrero, aunque desconoce el lugar porque de momento no han podido precisar la ubicación.

La Oficina de Desechos Espaciales de la ESA está monitoreando muy de cerca la decadencia de la órbita del satélite en coordinación con varios socios internacionales, y proporcionará actualizaciones periódicas en los días previos al reingreso tanto en la Página de Predicciones de Reentrada de la ESA como en el  Blog de Ciencia de Cohetes .

Evitar desechos espaciales

En 2011, después de 16 años de operaciones, el ERS-2 seguía funcionando nominalmente, pero se decidió poner fin a sus operaciones y sacar de órbita el satélite para mitigar la proliferación de desechos espaciales. El satélite fue sometido a 66 maniobras de desorbitación en julio y agosto de 2011, y luego fue completamente desconectado en septiembre.

Estas maniobras consumieron el combustible restante del satélite y disminuyeron su altitud promedio de 785 km a aproximadamente 573 km para reducir en gran medida el riesgo de colisión con otros satélites o desechos espaciales y garantizar que la órbita del satélite decaería lo suficientemente rápido como para volver a entrar en la Tierra.

Como el reingreso del satélite es "natural" (esto quiere decir que como ya no tiene combustible y los dispositivos electrónicos de a bordo están apagados, no se puede controlar), sin posibilidad de realizar maniobras, es imposible saber exactamente dónde y cuándo volverá a entrar en la atmósfera y comenzará a arder.

Según la ESA, "el ERS-2 se fragmentará en trozos de unos 80 kilómetros sobre la superficie de la Tierra y la gran mayoría de ellos se quemará en la atmósfera. Algunos de ellos podrían llegar a la superficie de la Tierra, donde muy probablemente caerán al océano".