Atención perinatal

España suspende en salud mental posparto: el 25% de las mujeres sufren trastornos pero no hay unidades especializadas

Un nuevo estudio apunta a que solo existen 46 programas que dependen de la iniciativa individual de los profesionales: no tienen una estructura o recursos formales y en algunas autonomías no hay ningún tipo de atención

Otro beneficio de la lactancia materna para el bebé.

Otro beneficio de la lactancia materna para el bebé. / Freepik

Patricia Martín

Los cambios que implica un embarazo y traer un bebé al mundo pueden provocar malestares emocionales que van más allá de la conocida depresión posparto. Se calcula que en torno al 20-25% de las madres en el periodo perinatal –y, en consecuencia, sus hijos porque el vínculo madre-bebé se ve afectado– sufren trastornos de salud mental diagnosticados, como la mencionada depresión, pero también trastornos de conducta alimentaria o psicosis.

Sin embargo, si se tiene en cuenta las dificultades relacionadas con el bienestar psicológico que no llegan a estar diagnosticadas, como el estrés, la ansiedad, la depresión leve u otros traumas derivados del parto, la cifra aumenta considerablemente. Sin embargo, no existen cifras oficiales, entre otros motivos por que hay infradiagnóstico por la falta de conciencia y conocimiento de los síntomas, y por los estigmas y prejuicios asociados a la salud mental.

A ello se une la insuficiente formación de los profesionales en este campo y la escasez de recursos especializados, como ha puesto de manifiesto una investigación realizada por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (IESMP). El estudio lleva por título ‘El mapa del desierto’ precisamente para denunciar que el bienestar psicológico es el gran olvidado del sistema de salud español en la etapa perinatal, la que va antes y después del parto.

No hay unidades específicas ni servicios especializados de hospitalización madre-bebé destinados a trastornos mentales, sino programas o intervenciones que realizan los profesionales a veces a iniciativa propia

Carencia de unidades

El mapa indica que hay 46 iniciativas en toda España que atienden a la salud mental de madres y bebés, pero son “dependientes del esfuerzo individual de los profesionales” que forman parte de estos programas. No hay unidades específicas ni servicios especializados de hospitalización madre-bebé destinados a trastornos mentales, sino programas o intervenciones que realizan los profesionales a veces a iniciativa propia, sobrecargándose de trabajo. “Esto significa que su continuidad se ve comprometida cuando no pueden participar activamente, dejando el programa en una especie de pausa”, según denuncia Azul Forti, psiquiatra de la infancia y la adolescencia, y autora principal de la investigación.

Catalunya y Madrid figuran entre las autonomías con más iniciativas destinadas a la salud mental perinatal

Debido a esta escasez de recursos, “a menudo nos llegan solicitudes desesperadas de madres o familias que necesitan atención urgente para problemas como depresión, psicosis postparto o pérdida gestacional”, advierte a su vez Ibone Olza, psiquiatra perinatal y directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal.

El ‘mapa del desierto’ muestra, a parte de la escasez de recursos, su disparidad territorial. Catalunya y Madrid, junto con Baleares, Murcia, Canarias, Asturias y Castilla-La Mancha, son las autonomías con más iniciativas destinadas a la salud mental perinatal si se atiende a su población, pero en Galicia, Cantabria, La Rioja o Navarra no hay ningún programa de atención, según los datos recabados en la investigación.

En Galicia, Cantabria, La Rioja o Navarra no hay ningún programa de atención, según los datos recabados en la investigación

Además, 13 de los 46 programas localizados en todo el territorio español no cuentan con ningún psiquiatra y el 20% carecen de psicólogo. Este panorama contrasta con el de otros países europeos, como Reino Unido, donde hay infraestructuras completas y servicios especializados en salud mental antes y después del parto desde hace 10 años.

Respuesta

Para corregir la situación, el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal ha puesto en marcha una triple ofensiva: en primer lugar, la difusión del ‘mapa del desierto’; en segundo lugar, la petición formal, ante el Ministerio de Sanidad, de la puesta en marcha de un Plan Nacional que corrija los déficits y garantice el acceso equitativo a servicios de calidad y especializados en salud mental y, en tercer lugar, una recogida de firmas destinada a sensibilizar a los profesionales y la sociedad sobre este problema.

“La salud mental de las madres tiene un impacto significativo en el embarazo, el parto y el desarrollo físico y emocional de los bebés. Si las madres no están bien, el bienestar psicológico de los bebés puede verse afectado, a veces de forma duradera”, advierte Olza.