Convocan una protesta contra la masificación turística en Ibiza

Prou pide controlar la entrada de vehículos, proteger al residente y menos plazas hoteleras

Coches estacionados en los accesos al mirador, el pasado verano. | IRENE VILA

Coches estacionados en los accesos al mirador, el pasado verano. | IRENE VILA / redacción

La plataforma Prou Ibiza ha convocado una concentración el próximo viernes 24 de mayo a partir de las 20 horas frente a la sede del Consell de Ibiza (avenida de España) contra la masificación turística y para exigir a las administraciones varias medidas que entienden pueden ayudar a reducirla.

En un comunicado colgado en redes sociales, desde Prou Ibiza indican que esta protesta se centra «principalmente en dos puntos clave». Por un lado, en «la necesidad urgente de crear y aplicar una ley de limitación de entrada de vehículos, siguiendo el modelo de nuestra isla hermana de Formentera». Pero también mediante «un conjunto de medidas que incluyen garantizar el mantenimiento de la moratoria turística, incentivos para establecimientos que reduzcan plazas hoteleras, así como nuevas medidas de protección para los residentes y persecución de la oferta ilegal».

El Consell de Ibiza está elaborando un proyecto para controlar el acceso de vehículos a la isla durante los meses de verano, inspirado precisamente en el que ya funciona en Formentera.

Desde esta plataforma consideran «fundamental conseguir un equilibrio entre residentes y turistas y por eso creemos que la expresión legítima de la gente de Ibiza puede garantizar un futuro sostenible para todos».

El ejemplo de ses Salines

En este sentido, recuerdan pasadas movilizaciones organizadas por otras entidades conservacionistas, como el GEN y el Institut d’Estudis Eivissencs («necesitamos antecedentes positivos y exitosos», explican), que han permitido por ejemplo proteger ses Salines durante veinte años, un espacio protegido que ahora, alertan, «está en peligro a causa de la masificación».

Por todo ello, desde Prou Ibiza «animan a familias, jóvenes, adultos, a todo el mundo que aprecie una vida respetuosa y que desee ser tratado con respeto, a asistir [a la concentración] para que sus autoridades empiecen a sentir de verdad la presión que nos hace decir : ¡Ibiza no puede más!».