Yolanda Cardona: «En las aulas no hay ningún problema con la lengua»

La presidenta de APDE, durante un momento de la entrevista. | TONI ESCOBAR

La presidenta de APDE, durante un momento de la entrevista. | TONI ESCOBAR

David Ventura

David Ventura

¿Cuál es la opinión de APDE ante el pacto de PP y Vox para la libre elección de lengua en las aulas? Educación niega que suponga un ‘apartheid’ lingüístico.

Cualquier división de las aulas o sectarismo supone un paso hacia atrás. Los niños no tienen ningún problema. Hemos perdido de vista a los niños y todo esto es política. Todo esto es para conseguir votos, no para la educación. Hablan de ‘libertad’ y hacen un uso torticero de esta palabra. En el mundo en el que vivimos, cuantas más lenguas, mejor. En vez de ver el catalán como un problema, deberían verlo como lo que es: un enriquecimiento. El cerebro trabaja mejor con el bilingüismo que con el monolingüismo. No se preocupen, el castellano no se perderá jamás. Sin embargo, lo que deciden hacer es enredar y dividir, y enfrentarnos.

¿En las aulas existe un problema con la lenguas?

No, en absoluto. Los niños no tienen ningún problema, son los adultos quienes lo tienen. Somos nosotros los adultos quienes le ponemos un problema a todo. Se está utilizando la lengua como una herramienta para dividir, discrepar, para encender fuegos que no existen. Vivimos en Ibiza, tenemos un bilingüismo muy bien instaurado, aprovechémoslo. La lengua es cultura.

¿Cuál cree que serán las consecuencias de este modelo en los centros que decidan aplicarlo?

Enfrentar familias, maestros, niños... Además, que la ley balear de Educación lo dice, que no hay que dividir por ninguna razón, ni lingüistica, ni por sexo, ni por condición física. ¿Y ahora nos ponemos a desdoblar por lengua?

Los centros que apliquen la libre elección de lengua recibirán unos fondos para implementar este modelo. El Govern ha reservado 20 millones de euros. ¿Cree que es una inversión discriminatoria hacia los centros que no lo aplicarán?

Completamente. Hace años que los docentes pedimos un aumento en presupuestos, que se invierta en educación, que se invierta en más maestros, en más apoyo, en mejores infraestructuras. Lograr que suban el presupuesto de educación cuesta muchísimo. Y ahora le dan una millonada para esto, para dividir, porque estos centros necesitarán más espacio y más maestros. Para esto sí hay dinero, y no lo hay para otras necesidades que sí son perentorias. Nos parece una tomadura de pelo.

¿En qué se deberían invertir estos 20 millones de euros?

En más profesorado, por supuesto. Se supone que queremos una inclusión real de los niños y niñas que tienen más dificultades o necesidades especiales, para ello necesitamos a personal especializado que esté pendiente de ellos. Debemos eliminar las barreras arquitectónicas de los centros educativos. Hay que poner sombras y renaturalizar los patios. Existe una tendencia preciosa que aboga por renaturalizar los patios, poner plantas, árboles, túneles, estructuras de madera… Aquí seguimos teniendo los patios de cemento que son auténticas sartenes en verano. Que no es que no queramos tener también una pista de fútbol o de baloncesto, pero es que los patios se pueden mejorar muchísimo y nos estamos quedando en lo básico. Deficiencias hay muchas. En nuestra escuela [CEIP S’Olivera] hemos tenido que luchar para que nos pongan persianas. A cualquier centro que vayas te harán una larga lista de necesidades de mejoras arquitectónicas. No es algo anecdótico. Cuando una escuela es más acogedora, los alumnos vienen con mejor ánimo y más motivados, y también los profesores. Hay que invertir en las escuelas.

En APDE se han mostrado muy críticos con la Lomloe [Ley Orgánica de Educación] y, especialmente, con la manera como se ha aplicado. ¿Cuál cree que ha sido el principal problema de esta implementación?

En primer lugar, las formas. Comenzaba a aplicarse en septiembre y todavía no sabíamos nada fijo. Parece que una ley se puede instaurar así como quien se toma un café. Todo necesita su tiempo, su proceso. Después llega diciembre, tienes que hacer la evaluación con algunos cursos, y vamos perdidos. Para arreglarlo intentan hacer las formaciones rápidas pero las cosas no funcionan así. Yo siempre digo lo mismo: trabajamos con personas, no somos robots. Y los docentes estamos cansados, y mucho, de tantos cambios constantes.

¿Qué aspecto de la Lomloe ha sido más complicado de aplicar?

Las evaluaciones han sido lo más complicado, lo peor. Todos estos porcentajes que te obligan a introducir en el sistema, todos los criterios, todos los desgloses. A mí personalmente, me repele, me hace rehuir. Y más en educación infantil. Hemos pedido el sentido de lo que es un niño y de la educación. Debe haber otra manera de evaluar que sea más formativa. Lo que no puede ser es que por un control de arriba, hagan pasar a todos los niños por un camino único. La educación no es unilateral.

Otra de las quejas que han surgido es que, con la nueva ley, los docentes deben dedicar mucho tiempo a papeleo y trámites burocráticos y administrativos.

Es que nos lo ha hecho cambiar todo. Los centros, el profesorado, tenemos unas programaciones hechas con una estructura, son plantillas que llenas con objetivos, contenidos, metodologías, con lo que preparas las clases. Pues ahora te lo hacen cambiar todo. Si te lo hacen cambiar una vez, luego otra, y cuando aprendes a hacerlo de una manera luego vuelven a cambiar y quieren que todo sea de otra, cambiando la nomenclatura... pues es agotador. Claro que nos dan un tiempo para adaptarnos pero es que, ¡qué más da llamar a algo ‘objetivos’ o ‘capacidades’! Mira, creemos que al final lo único que consiguen es enredar, complicarnos la vida. Lo podemos hacer todo mucho más sencillo. Lo que debemos aprender es dar a los niños herramientas para poder ir por el mundo, que tengan espíritu crítico, con una base para pensar.

Se han quejado en muchas ocasiones de que el anterior conseller de Educación no dialogaba con los docentes. No sé si eso ha cambiado con el actual equipo de gobierno.

Es verdad que el nuevo conseller ha hecho muchas visitas a las escuelas de Ibiza.. Tiene una actitud más cercana, esto no suele suceder y es muy importante. Los directores de los centros saben que hay una predisposición a escuchar y conocer qué necesidades hay. Esto siempre se agradece. Luego falta saber si estas peticiones tendrán una respuesta.

¿Qué opina del hecho de que haya docentes a los que les salga más a cuenta volar desde Mallorca cada día a Ibiza y volver a casa en avión porque les resulta imposible alquilar un piso en la isla?

El problema de la vivienda es muy grave, no solo para los docentes sino también para otros gremios. Hay que poner soluciones rápidas porque nos estamos quedando sin servicios esenciales mínimos para mantener la calidad de vida, como la sanidad, la seguridad o la educación. Esta situación que me describes… es para hacérselo mirar. A las personas que son necesarias para la isla debería haber alguna forma de que se les garantizara vivir con dignidad.

Por ejemplo, ¿ofrecerles una vivienda de alquiler a a precio asequible ?

A los servicios esenciales creo que sí. A médicos, enfermeros, bomberos, policía… se les deberían facilitar opciones de vivienda.

Ha habido críticas sobre cómo se ha gestionado desde el Govern este proceso de estabilización del personal docente. Háganos un resumen de lo que ha sucedido para que todos podamos entender este conflicto.

La Comunidad Europea reclamaba que España tuviera un tanto por ciento de plazas fijas. Se abrió un proceso para que esto fuera lo más rápido posible. Han habido unos parámetros en los que las personas con más experiencia han entrado directamente en esta estabilidad. ¿Qué ha pasado? Que la gente que llevaba años preparándose para las oposiciones, por ejemplo, ahora han tenido que presentar una memoria de sus prácticas, mientras que los otros no han tenido que presentarla y han entrado directos. Se ha creado un clima de agravio, ha dividido a los docentes porque muchos consideran que no ha sido justo. ¿Los criterios podrían haber sido distintos? Se podría haber intentado pero nosotros tampoco tenemos la solución mágica, la verdad.

Una de las reclamaciones de APDE es aumentar la autonomía de los centros educativos. ¿Consideran que es insuficiente?

Actualmente sí nos dejan autonomía para elaborar el proyecto educativo. Podemos instaurar nuestras lineas metodológicas, pero por ejemplo, en el centro en el que trabajo queríamos hacer una evaluación nuestra, no tener que pasar por el modelo que nos obliga el sistema informático de la conselleria, pero eso es intocable. Que lo entiendo porque como todo funciona por estadística, quieren que les lleguen los datos desde el sistema, de la misma manera, pero creo que debería haber otra manera de evaluar. Los niños no son máquinas y la educación de hoy en día ha cambiado mucho. Cada persona es un mundo, tenemos muchos niños, muchas familias diversas, y nosotros deberíamos asumir esta diversidad en la evaluación.

¿Las aulas de hace 30 años eran más fáciles de gestionar porque eran más uniformes?

No eran más uniformes porque la diversidad siempre ha existido, pero se escondía. Hoy en día, además, hay una pérdida de referentes. Se ha pasado del autoritarismo, de que en la clase no se habla, al lado contrario, a que si hay el más mínimo problema el padre te viene a protestar. Hemos pasado del autoritarismo a una especie de libertinaje mal entendido. Que una cosa es escuchar y respetar a los niños, pero ahora hay una pérdida de equilibrio. Es que hay niños que no conocen lo que es el ‘no’.

Como profesores, ¿se sienten cuestionados?

Lo notamos. Los padres te cuestionan continuamente. Es que no se fían de nosotros. Y es una pena, porque reivindicamos que el gremio de maestros debe estar muy bien preparado. No todo el mundo sirve para profesor. Debemos tener una formación continua, una mirada, una escucha hacia los niños. Y de la misma manera que hay que escucharles y entenderles, también hay que decirles que no cuando toca. Los limites son necesarios.

Durante un tiempo se vio la informatización del aula como una panacea a los problemas de la educación. ¿Me equivoco si digo que ahora hay mucho más escepticismo hacia este proceso?

Es que todo ha sido un gran negocio. Las grandes empresas informáticas han visto un nicho de negocio en las escuelas. Los gobiernos han aceptado gastarse millonadas en esto, pero nos instauran estas herramientas en la escuela sin ningún tipo de espíritu crítico. Creo que con la excusa de la pandemia han aprovechado la ocasión para informatizar las aulas mucho más y los niños lo que necesitan es naturaleza, no más pantallas. Se está abusando de ellas. A veces tratamos a los niños como adultos y no lo son, el cerebro se tiene que formar todavía. Cada vez más estudios avalan que no vamos por el buen camino, que les estamos perjudicando. Los adultos estamos fallando a los nños y a los adolescentes porque primamos nuestra comodidad. A los maestros nos obligan a formarnos digitalmente. Nuestra respuesta es que sí, evidentemente, los docentes debemos estar a la altura, pero en estas formaciones no nos dan aplicaciones para tratar la diversidad en el aula, todo son frases estereotipadas, todo son frases vacías de contenido. Lo que me preocupa es que no se está tratando bien la diversidad en el aula, y en que se ha perdido trabajar cualidades como el esfuerzo y la paciencia.

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