ITB Berlín

Llorenç Córdoba y Marga Prohens, encuentro efusivo en la ITB de Berlín

«El problema fue puntual y debido a una mala información de quien lleva el PP de Formentera»

Encuentro entre el presidente de Formentera y la presidenta balear.

Encuentro entre el presidente de Formentera y la presidenta balear. / J.M.L.R.

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Fue verse y fundirse en un abrazo. La presidenta del Govern, Marga Prohens, acababa de terminar de charlar con el presidente de Ibiza, Vicent Marí, sobre la comparecencia de la expresidenta balear Francina Armengol, que él no había visto: «Pues tienes que verla. Estaba muy nerviosa. Mírala», le insistió. Y acto seguido vio al presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba: besos, sonrisas, abrazos, confidencias… Como si todo fuera miel sobre hojuelas entre ellos: «El problema con Mallorca fue puntual y debido a una mala información que llegó a Palma desde Formentera… del PP». ¿De todo el partido? «No del PP en sí, sino de quien lo lleva [José Manuel Alcaraz]. El problema está focalizado en esa persona. Yo tengo el apoyo del PP de Mallorca», afirma Córdoba, que además está convencido de que el comunicado que enviaron los populares en apoyo del presidente de su partido en la menor de las Pitiusas también le respalda a él: «Tengo su apoyo. Lo verá quien sepa leer entre líneas. Sí, respalda a su presidente, pero me quedo con las dos últimas líneas de ese texto, donde dice que hay que mantener los acuerdos alcanzados conmigo para trabajar por Formentera. Es muy significativo».

Otro encuentro del día fue el que protagonizaron Marí con el ministro de Turismo, Jordi Hereu. El presidente ibicenco le preguntó cuándo estará listo el Parador, pero al ignorarlo dirigió la mirada a su secretaria de Turismo, Rosana Morillo, que dijo «para ya», sin concretar más.

Eso sí, antes Hereu, al oír que el presidente era de ‘Ibiza’, no tuvo mejor idea que soltar un comentario estereotipado sobre sus discotecas: «Afortunadamente eso lo estamos superando con el deporte», le replicó Marí.

A la delegación ibicenca le extrañó que el ministro sólo recordara de Ibiza sus salas de fiesta cuando hace algo más de un lustro colaboró con el Consistorio de Sant Antoni para diseñar un plan de reconversión estratégico para acabar con el turismo de borrachera, playa y chunda chunda.

Suscríbete para seguir leyendo