Salud no empleó todo el dinero disponible para reducir las listas de espera de Ibiza y Formentera

La gerencia actual afirma que se podrían haber derivado más pacientes a la sanidad privada y sufragado más actividad extraordinaria para evitar demoras

Imagen de archivo del bloque quirúrgico del Hospital Can Misses.

Imagen de archivo del bloque quirúrgico del Hospital Can Misses. / M. T.

Las listas de espera del Área de Salud de Ibiza y Formentera, tanto la quirúrgica como para consultas con los especialistas, podrían haberse reducido si el anterior equipo de la conselleria balear de Salud hubiera invertido todo el presupuesto disponible para ello. Un dinero que el propio Govern había establecido y que no se ejecutó, según explicaron esta semana en la presentación del plan de choque contra las listas de espera la consellera balear de Salud, Manuela García Romero, y el gerente del Servei Balear de Salut, Javier Ureña.

Así respondió también el gabinete de comunicación cuando, tras consultar los detalles de las medidas anunciadas por los responsables de la sanidad pública de las islas, se le preguntó en qué se diferencia este plan de choque del que presentaron, a finales de marzo de 2022, la anterior consellera de Salud, Patricia Gómez, y el entonces director del Ib-Salut, Juli Fuster. Desde la conselleria señalan que la diferencia, además de en otros matices del resto de las medidas, radica, principalmente, en que la intención es ejecutar el total del presupuesto previsto, a diferencia de lo que hizo el anterior equipo de gobierno.

Desde Salud detallan que para este año contaban con algo más de 22 millones de euros (22,4) para derivar pacientes de la sanidad pública que superaran el tiempo máximo establecido en listas de espera, a la privada. Sin embargo, destacan desde la conselleria, únicamente se han ejecutado siete millones, es decir, menos de una tercera parte.

Más pacientes derivados a la sanidad privada

En el caso de las Pitiusas, esto hubiera supuesto que se podrían haber derivado más pacientes tanto a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario como a clínicas privadas de Mallorca.

Pero no es el único aspecto que, a juicio del nuevo equipo de gobierno de la conselleria, podría haber influido en que no se redujeran las listas de espera de las Pitiusas, que no son precisamente las que cuentan con la mejor situación de las islas, todo lo posible. Algo similar, detallan, ha ocurrido con el presupuesto previsto en 2023 en el anterior plan de choque para pagar actividad extraordinaria a los profesionales sanitarios. La conselleria contaba con hasta 18 millones para sufragar lo que popularmente se conoce como «peonadas», lo que sería hacer una doble jornada tanto de consultas externas como en el quirófano. De esos 18 millones, únicamente se han ejecutado hasta el momento 14, el 77,8%.

Es decir, que la conselleria balear de Salud disponía, según su propio presupuesto, de alrededor de 40 millones de euros para destinar a medidas extraordinarias con las que reducir las listas de espera de los hospitales públicos de la Comunitat, pero, siempre según la versión del actual Govern, únicamente se han invertido unos 21, es decir, poco más de la mitad (el 52,5%).

"Margen de mejora"

Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera aseveraron ayer que, efectivamente, en el caso de las Pitiusas, hay «un margen de mejora». En todos los aspectos. Tanto a la hora de derivar pacientes a la Policlínica -«no se ha remitido a todos los usuarios que se podrían haber atendido»- como de aumentar la actividad con los propios profesionales del Hospital Can Misses. Hay espacio y hay sanitarios dispuestos a hacer esas jornadas extras, ya que suponen un incentivo económico para sus nóminas. Además, desde la gerencia pitiusa hacen hincapié en que la contratación de nuevos especialistas en los últimos meses ayuda a reducir las listas de espera en varios sentidos. Por un lado, porque al haber más facultativos atendiendo las demoras no son tan elevadas y, además, porque hay más profesionales dispuestos a hacer jornada extraordinaria para aligerar las listas de espera.

Además, aunque destacan que la gestión en los quirófanos ha mejorado con el objetivo de optimizar el espacio y reducir las demoras entre operaciones, la gerencia está convencida de que se puede mejorar aún más, lo que permitiría aumentar la actividad. De hecho, señalan, ése es uno de los objetivos del nuevo coordinador quirúrgico.

Desde Salud insisten en que los esfuerzos de este plan de choque se van a concentrar en las personas que superan las demoras máximas establecidas: 60 días para una primera cita con un especialista y 180 para una intervención quirúrgica.

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