La cocina de Pinypon por 1.000 euros al mes en Ibiza

No es extraño que en Ibiza estancias vacacionales terminen convirtiéndose en residencia habitual. La principal característica de estos espacios es que, salvo el baño, todos los espacios están unidos sin puertas que los separen, incluida la cocina, que en muchas ocasiones queda reducida al mínimo.

Es el caso de este estudio que se alquila en la isla de Ibiza. "Si estás buscando un acogedor y encantador estudio en una de las ubicaciones más deseadas de Ibiza, ¡no busques más!", explica el anuncio en el portal Idealista. "Este estudio de 35 metros cuadrados, ubicado en la hermosa Cala Llonga, es el lugar perfecto para aquellos que desean experimentar la tranquilidad de la isla y disfrutar de impresionantes vistas al mar".

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Se trata de un estudio no apto para "cocinillas", ya que la cocina, como puede verse en las imágenes se reduce a dos muebles y dos estantes. Eso sí, muy bien aprovechados, aunque el hecho de que la pequeña vitrocerámica de dos fuegos esté sobre la pequeña nevera no es adecuado. Además, los grifos de la cocina son 'vintage', pero poco prácticos: pegados a la pared, con tuberías vistas, uno es para agua caliente y otro para agua fría, supuestamente.

El anunciante describe estos dos muebles y estantes como "cocina americana", cuando en las tiendas de juguetes existen cocinitas más completas que esta. "La cocina está equipada con todo lo que necesitas para preparar tus comidas favoritas", afirma el anunciante. Para un té y u café, sí que da el espacio eso sí, no falta cafetera ni hervidor de agua eléctrico.

En la encimera no queda espacio ni para pelar una patata, pero las vistas bien lo merecen, a juicio del propietario: "Desde la terraza privada, podrás disfrutar de vistas panorámicas al mar Mediterráneo, lo que hace que cada día sea una experiencia única", señala el anunciante.

De octubre a marzo

"El baño cuenta con ducha y el estudio se alquila completamente amueblado y listo para mudarte, lo que facilita la transición a tu nuevo hogar", asegura el anunciante, que ya advierte que no es un alquiler anual, lo cual desvirtúa el concepto de hogar.

El estudio se ofrece de octubre a marzo. Su precio es de 1.000 euros que incluyen los gastos de agua, luz y wifi.

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