Así es la mansión más cara que se vende en Ibiza por 20 millones de euros

El portal Idealista señala a una villa de Sant Antoni como la casa en venta más cara de la isla, con un coste de 20 millones de euros. Can Bonair es una gran finca situada entre Sant Rafel y Santa Gertrudis. La propiedad se encuentra en una parcela rústica de suave pendiente con un total de 100.000 m2 y disfruta de vistas panorámicas al mar hacia Formentera y Dalt Vila.

La propiedad cuenta con nueve dormitorios en suite repartidos en una casa principal y dos casas de huéspedes, también hay una casa para el personal y una gran piscina con una casa de la piscina separada con área cubierta de comedor y cocina al aire libre, una cancha de tenis privada y garajes útiles, según consta en el anuncio de la venta.

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La propiedad está diseñada en un estilo tradicional ibicenco con gruesas paredes blancas y techos de madera de sabina, pero ofrece todas las comodidades de una casa familiar para vivir todo el año, según destaca el anuncio.

Se accede a la finca a través de un camino bordeado de árboles que lo lleva más allá de la casa del personal y baja por la colina ligeramente inclinada hacia la casa principal.

Puertas antiguas de madera maciza conducen al vestíbulo de recepción, con escaleras que bajan a la sala de estar, pasando por el guardarropa y el baño de invitados. Este espectacular salón principal consta de dos áreas de recepción distintas. El salón principal con amplias puertas acristaladas, se abre a una terraza cubierta con mesa de comedor y amplias terrazas con vistas abiertas al campo y al mar hacia el sur. El área de invierno cómoda de la sala de estar está ligeramente hundida y se encuentra debajo de una impresionante chimenea.

Desde la cocina se encuentra el comedor, que a su vez se abre al patio interior con su alcoba con paredes de piedra. Este patio es perfecto para desayunar o entretener a los invitados, ya que está protegido y ubicado junto a la sala de estar, el comedor y la sala de billar. La espaciosa sala de billar está ubicada frente al comedor, que podría usarse como sala de lectura o como sala de juegos o segunda sala de estar para niños.

La cocina con sus techos altos con vigas de madera se encuentra en la parte trasera de la propiedad, a la que se puede acceder desde el área de estacionamiento en la parte trasera. Hay dos salas de personal que no se han tenido en cuenta en las nueve suites, así como un garaje/área de almacenamiento en la planta baja detrás de la cocina.

Las suites de cuatro dormitorios de la casa principal se encuentran en el primer piso, al que se accede a través de la escalera desde el hall de entrada principal. Hay tres dormitorios que disfrutan de fabulosas vistas al mar desde la planta superior. Otra característica agradable de Can Bonair es que, de hecho, hay dos dormitorios principales en cada extremo del edificio, los cuales se abren a terrazas cubiertas con vistas al mar hacia el sur.

Hay dos anexos con otros cinco dormitorios y cinco baños. Estos están ubicados al oeste de la casa principal. Un anexo se distribuye en dos plantas y ofrece suites de tres dormitorios y fabulosas vistas al valle y al mar. El segundo anexo se distribuye en planta baja y tiene dos dormitorios tipo suite.

Jardines

La propiedad ocupa una posición elevada en una colina de suave pendiente. Los jardines se han planificado y madurado durante los últimos cuarenta años y se benefician de la topografía suavemente ondulada. Estos, junto con una zona de barbacoa exterior cubierta y una casa de la piscina totalmente equipada, una gran piscina, una pista de tenis y un huerto de frutas, proporcionan un entorno tranquilo para esta propiedad.

Los terrenos de madera madura envuelven la propiedad por todos lados, brindando áreas íntimas de jardines y privacidad. Las amplias terrazas que rodean la propiedad se abren a una serie de áreas de descanso, una de las cuales incluye un jacuzzi, junto con un comedor exterior cubierto.

Los jardines informales se elevan detrás de la propiedad hacia la casa del personal de dos dormitorios en la entrada, donde se puede encontrar la cancha de tenis completamente cerrada e iluminada con paredes de práctica y cobertizo de almacenamiento.

Los jardines también incluyen numerosos árboles frutales, naranjos, limoneros y granados, y más al sur hay una fuente de agua y un estanque de peces.

"Esta majestuosa joya de Ibiza es realmente única", concluye el anuncio.