Turismo

Las pernoctaciones en apartamentos turísticos de Ibiza caen por décimo año consecutivo

La estancia media se ha desplomado en los últimos 15 años, a la mitad en el caso de los alemanes

Vista de la zona urbana de Sant Antoni.

Vista de la zona urbana de Sant Antoni. / Vicent Marí

Mientras hoteles y alojamientos similares mantienen o superan con creces cada año las cifras de viajeros y pernoctaciones, los apartamentos turísticos (inmueble cuyo uso se cede en alquiler de modo habitual para hospedaje ocasional, concepto distinto al de hotel apartamento) llevan años en declive. Al menos los que operan legalmente, con licencia turística.

Que su negocio se reduce año tras año se percibe, especialmente, en las estadísticas de pernoctaciones. Los datos de este año (hasta el mes de septiembre, publicadas en el INE hace una semana) son los peores desde 2010 (descontando la pandemia, claro, y el ejercicio de 2012, cuando estuvo ligeramente por debajo), hace 13 temporadas.

Así, las Pitiusas registraron hasta septiembre 2.063.121 pernoctaciones, algo menos (-7.000) que en el mismo periodo de 2022, pero 120.000 por debajo de las que hubo en 2019 (antes del covid) y unas 280.000 menos (-12%) que en 2014, cuando esta modalidad de alojamiento tocó techo para, poco a poco, año a año, menguar paulatinamente.

¿Adónde han ido los turistas que se alojaban en esos apartamentos? Posiblemente a la oferta ilegal, la de pisos que carecen de licencia y que se encuentran por centenares en varias plataformas de Internet.

En septiembre, y según el Ibestat (tras tratar los datos proporcionados por el INE), había 6.661 apartamentos abiertos en Ibiza y Formentera, medio millar menos (-6,8%) que hace un año, y 1.400 menos que en 2014 (-17,3%), lo que explica por qué se reducen tanto las pernoctaciones. De hecho, paralelamente disminuye el número de plazas: de las 25.463 disponibles en septiembre de hace nueve años se ha pasado a las 20.244 actuales (-5.219), un 25,8% menos.

Recorte de la estancia

Otro dato que explica la caída de las pernoctaciones es el de la estancia media, que se ha desplomado en los últimos tres lustros. En 2008, por ejemplo, la estancia media en septiembre llegaba a los 8,21 días en los apartamentos turísticos; ahora es de 4,89 jornadas.

En el caso de los turistas alemanes, esa disminución del tiempo que pasan de vacaciones en Ibiza en este tipo de alojamiento es aún más llamativa: hace 15 años permanecían 11,81 días de media en los apartamentos turísticos que se alquilaban en estas islas; ahora, menos de la mitad, 5,2 días, a pesar de lo cual son los segundos en este particular ranking, tras los viajeros del Reino Unido, que actualmente alquilan apartamentos turísticos durante una media de 5,96 días, 1,86 días menos que en 2008.

Hace 15 años, los alemanes permanecían 11,81 días de media en los apartamentos turísticos que se alquilaban en estas islas; ahora, menos de la mitad, 5,2 días

Los neerlandeses también han recortado a la mitad sus vacaciones en este tipo de oferta turística: de 10,28 jornadas hace tres lustros a las 5,10 actuales. No ha sido tan acentuada la caída en el caso de los españoles: 4,17 días de estancia media (la más baja de todos los mercados emisores relevantes) ahora, frente a los 5,87 de 2008.

También va a menos el grado de ocupación, que en 2023 (de enero a septiembre) ha sido de un 46,42% de media, por debajo del 58,3% de la temporada pasada, del 58,81% de 2019 y del 60% de 2018.

Menos viajeros

Paralelamente, ha habido un descenso del número de viajeros alojados en los apartamentos turísticos ibicencos y formenterenses.

Durante los tres primeros trimestres del año, 424.413 visitantes se alojaron en esos inmuebles, que son 23.137 menos (-5%) que en el mismo periodo de hace un año, así como unos 14.000 menos (-3,2%) que el curso previo a la pandemia. Se registraron también menos viajeros (unos 12.000) en 2018, a pesar de lo cual se produjeron unas 130.000 pernoctaciones más aquella temporada debido, entre otras causas, a que la estancia media fue superior.

Análisis mes a mes

Si se analiza mes a mes, en septiembre de 2023 se contabilizaron unos 8.000 turistas menos (-8,8%) en comparación con el mismo periodo de 2022. Pero fue durante la temporada alta cuando la caída fue más intensa: en julio, con unos 14.000 viajeros menos, tuvo lugar el mayor descenso interanual (-13%); en agosto, con unos 12.000 menos, el recorte fue de un 11,7%. Fue el peor agosto de los últimos ocho años, a excepción de los del covid y el de 2018, cuando sólo durmieron en apartamentos 2.000 personas menos.

Los datos de junio de 2023 también están marcados en rojo, con cerca de 7.000 clientes menos, mientras que mayo (+11.000) y abril (+5.000) compensaron algo la balanza negativa de esta última temporada.

Suscríbete para seguir leyendo