El Pepri de Ibiza no permite el cambio de uso de Sa Peixateria a centro cultural

La norma urbanística de protección y reforma en barrios históricos contempla el máximo nivel de conservación para el antiguo mercado, que supone la imposibilidad de cambiar la estructura y el uso original

Vista general de Sa Peixateria como se encuentra actualmente.

Vista general de Sa Peixateria como se encuentra actualmente. / Marcelo Sastre

El actual equipo de gobierno de Ibiza ha tomado la decisión de hacer un centro polivalente en Sa Peixateria de la Marina, donde ya se habían adjudicado e iniciado las obras para recuperar su actividad como mercado de carne y pescado con puestos de restauración.

Desde el Consistorio indican que el nuevo proyecto se encuentra en redacción y se estaría estudiando cómo llevar a cabo el cambio de uso de este edificio, que durante más de un siglo fue mercado y es el que recoge la normativa urbanística del municipio.

Una modificación que, sobre el papel, no está permitida en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de sa Penya, la Marina y zona de Eixamples.

Sa Peixateria es un edificio catalogado por el Ayuntamiento de Ibiza, singular por su planta octogonal, construido en 1875. Estos aspectos hicieron que se incluyera dentro del catálogo de patrimonio arquitectónico, aprobado en 1994.

En aquel momento el mercado acogía tres puestos de pescado y uno de carne. Había bajado notablemente la actividad comercial, pero todavía era un espacio del día a día de los vecinos de la Marina y sa Penya.

Especial protección

Dentro del catálogo se recoge el nivel de protección de grado 1.1 tanto para Sa Peixateria como para el Mercat Vell y a ambos se les da en los planos el uso «F», correspondiente a un mercado.

El Pepri recoge tres grados de protección para una serie de edificaciones, siendo el primero el más restrictivo. Este tipo de edificios «podrá ser objeto de obras de restauración, para lograr la reproducción de los elementos y condiciones originales» sin poderse modificar el diseño original.

Respecto a los usos, «la inclusión de un edificio en grado 1 de conservación supone el mantenimiento del uso actual». Es decir, en el caso de Sa Peixateria, el de mercado. Dentro del grado 1 sólo se permitiría un cambio de uso en los edificios de grado 1.2, con la condición de que se haga una permuta de uso con otro edificio público, pero ni siquiera se correspondería con este caso.

Para cambiar el grado de protección, el artículo 177 del Pepri indica que sería necesaria una modificación puntual del Plan General (PGOU).

A pesar de esta restricción, en el mapa de desarrollo de la zona, donde se prevé la evolución de algunas edificaciones, se indica que en Sa Peixateria está prevista su «rehabilitación» y la «creación de un centro social».

¿Es una contradicción? A pesar de que en aquel momento todavía funcionaba el mercado, ¿se había previsto ya echar a los comerciantes y hacer otra cosa? ¿Estaba permitiendo el Pepri la puesta en marcha de un centro social, algo parecido al proyecto de centro polivalente? La respuesta es no y el detalle se encuentra en el propio texto.

Un centro social y pescadería

En el capítulo 2, sobre desarrollo del Pepri, especifica cómo deben ser algunos de los proyectos previstos, entre ellos el de Sa Peixateria. Explica que «el objetivo principal de este estudio de detalle (necesario para realizar las obras) será el de redactar un proyecto que contemple un centro social en el barrio, al mismo tiempo que se aprovecha parte de la actual pescadería, que se encuentra infrautilizada».

Por tanto, no dice que se vaya a modificar el uso de mercado, sino que se va a aprovechar una parte del edificio para hacer un centro social, del mismo modo que en ese momento ya había en Sa Peixateria una oficina destinada a la Policía Local.

Sin informe de la Comisiónde Patrimonio

El proyecto ya adjudicado de rehabilitación, reforma y ampliación de Sa Peixateria no pasó por la Comisión de Patrimonio del Consell de Ibiza. Según indicaron desde el Ayuntamiento de Ibiza, los técnicos no solicitaron la autorización de esta comisión insular que es necesaria para realizar obras en el interior o el exterior de cualquier edificio catalogado, según especifica la Ley de Patrimonio Histórico de Balears. Fuentes municipales indicaron que la tramitación del expediente se hizo retomando el proyecto gestionado por el Consistorio en 2009, durante la alcaldía de Lurdes Costa, dando por hecho que se había cumplido con todo el procedimiento administrativo necesario. De hecho, el proyecto básico de la reforma de Sa Peixateria y el Mercat Vell, adjudicado este año, recoge en sus primeras páginas un documento sellado por la Comisión de Patrimonio Histórico del Consell de Ibiza y Formentera en el que se habla del anteproyecto de «reestructuración del mercado de pescado» en el que se recogía la inclusión de un centro social.

Suscríbete para seguir leyendo