Las obras de rehabilitación de sa Peixateria de Ibiza empezarán «en cuestión de días»

El Ayuntamiento trabaja en buscar una opción a las cámaras frigoríficas de la pescadería para los comerciantes del Mercat Vell, que se ha comprometido a tener disponible antes de finales de marzo

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Los comerciantes del Mercat Vell ya han empezado a vaciar las cámaras frigoríficas y a retirar sus enseres de sa Peixateria, que hasta ahora hacía las veces de almacén para las fruterías del mercado. Es el pistoletazo de salida para las obras de reforma de sa Peixateria, unos trabajos que el Ayuntamiento de Ibiza ha confirmado que empezarán «en cuestión de días» y que está previsto que tengan una duración de 18 meses.

El concejal de zona, Pep Tur, se reunió la semana pasada con los vendedores de los puestos del Mercat Vell para informarles del inicio de las obras, que arrancarán «cuando acaben de retirar lo que hay». En ese momento se instalarán las vallas del cierre para empezar a ejecutar los trabajos de reforma.

El contrato de rehabilitación, reforma y ampliación del Mercat Vell, sa Peixateria y el espacio urbano de su entorno se formalizó a mediados de diciembre con la empresa Construcciones y Mejoras Sa Torre S.L, adjudicataria del proyecto por 3,2 millones de euros.

Actividad del Mercat Vell

Uno de los asuntos en proceso de resolución es la búsqueda de una alternativa a las cámaras frigoríficas para los puestos del Mercat Vell. Actualmente sólo hay uno de los puestos en activo, el de Marilina, que cultiva buena parte de los productos que ofrece a sus clientes de lunes a sábado por la mañana. A partir de finales de marzo regresa paulatinamente la actividad al mercado, que dejará de contar con las instalaciones de sa Peixateria una vez se inicien las obras.

Para evitar que se suspenda la venta y facilitar el almacenamiento de la fruta y la verdura (sobre todo de cara al verano), el Ayuntamiento baraja varias alternativas que permitan a los vendedores disponer de cámaras frigoríficas en un enclave cercano. «Nuestra intención es encontrar una solución provisional que nos hemos comprometido a tener lista a lo largo del mes de marzo», asegura Tur.

Esta solución servirá mientras duren los trabajos de sa Peixateria, en cuyas instalaciones también está previsto que se incorporen nuevas cámaras frigoríficas para el Mercat Vell.

Tur anuncia que se ha acordado con los vendedores que los trabajos del Mercat Vell se iniciarán después del verano para que puedan mantener la actividad durante la temporada. Está previsto que la reforma dure seis meses, por lo que tampoco afectará a la temporada estival del año que viene, que es el momento de más rentabilidad para los puestos de fruta y verdura, tanto por el turismo como por la actividad de los restaurantes y bares de la Marina, el puerto y Dalt Vila.

Sin embargo, a pesar de las obras, se quiere mantener la actividad de mercado en el barrio. «Estamos estudiando una alternativa provisional para que los puestos que abren todo el año puedan seguir operativos en invierno mientras duren las obras», explica Pep Tur. El espacio está todavía por definir, pero podría ser la plaza Sota Vila, al final de la calle Comte Roselló.

«A nosotros como Ayuntamiento no nos interesa que desaparezca la actividad de mercado en ningún momento, lo tenemos muy claro, por el interés de los vecinos de la zona», asegura el concejal.

El proyecto

La reforma de sa Peixateria implicará la instalación de un total de diez puestos, de los que seis se destinarán a la compra de pescado, carne y todo tipo de productos perecederos. Los cuatro restantes contarán con cocina para la degustación de producto, de modo que se combine la actividad de mercado con la de restauración.

La reforma va más allá del edificio en sí, ya que incluye rehabilitar el espacio exterior y una nueva plaza donde actualmente se ubica la zona de aparcamiento.

Además, se acondicionará la parte superior de la plaza con accesibilidad a través de rampas. También se abrirá al sur del edificio una nueva puerta que conectará con esta plaza y se creará una nueva entrada a sa Peixateria que permitirá cruzarla generando un nuevo recorrido urbano. En su interior, se recupera la tipología y la construcción original: un único anillo de pilares, estructura de madera y un patio central.

La instalación albergará, además, tres baños, dos vestuarios y varios cuartos para fruta y verduras (de los puestos del Mercat Vell), carne, companatge (fiambre, quesos…) y pescado, además de una oficina. El total de superficie útil actual es de 492,06 metros cuadrados que pasará a 609 metros cuadrados.

En cuanto al Mercat Vell, la rehabilitación recupera su tipología original, con un espacio más abierto que ahora y mayor integración con la plaza. Se construirán 16 puestos de cuatro metros cuadrados en dos bloques y se dejará un pasillo central. Estarán todos debajo del techo del mercado y con los mostradores de cara a la plaza de la Constitución. Se destinarán a la venta de fruta, verduras y flores.

La rehabilitación contempla sanear y rehabilitar los diferentes elementos de la fachada y cubierta, la pavimentación interior y se mantendrá el sistema de toldos, mejorando su eficacia y unificando su aspecto. El total de la superficie útil actual es de 256 metros cuadrados. La combinación de ambos espacios, sumándoles la nueva plaza y zonas de terraza, supondrá la creación de un espacio de mercado y restauración de cerca de 1.000 metros cuadrados. Además se pondrá el mismo pavimento alrededor del Mercat Vell y sa Peixateria para dar una imagen de unidad a esta zona comercial.

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