Actividades por la seguridad vial

Cachirulo enseña a hacer ‘stop’

Vila inaugura la Semana Europea de la Movilidad con varias actividades para que los niños aprendan sobre seguridad vial

En la inauguración en Vila de la Semana Europea de la Movilidad hay un objeto que es fundamental: el casco. Diez niños se lanzaron ayer con sus bicicletas al circuito desplegado en el centro de la plaza Albert i Nieto de Vila para que los menores de 12 años aprendieran sobre seguridad vial.

El evento organizado por el Ayuntamiento de Ibiza arrancó sobre las 11 horas y enseguida el primer grupo de conductores amateur empezó a pedalear escoltado por varios padres, que les iban enseñando lo que es un ‘stop’ o un ceda al paso. No sin antes haber pasado por las instrucciones de Alberto Serrano, coordinador de educación vial de la Policía y del Consistorio, que les dio algunas normas antes de circular.

Piruleto enseña a hacer ‘stop’ | VICENT MARÍ

Piruleto enseña a hacer ‘stop’ | VICENT MARÍ / Ángela Torres

Sobre las 11.30, la llegada de Cachirulo con su colorido atuendo acaparó la mirada de los niños, sobre todo, cuando se metió en el circuito y se convirtió en un ciclista más.

Circular, reparar y colorear

La soleada jornada permitió a los asistentes pasearse entre los cinco estands dispuestos sobre la plaza, cada uno con una actividad distinta destinada a las familias, sobre todo a los niños, que pudieron ponerse creativos pintando chapas ilustradas y un mural en el que podía leerse el lema de la Semana Europea de la Movilidad: ‘Combina y Muévete’, en letras multicolores.

En otro de los puestos, los pequeños pudieron reparar y tunear sus bicicletas, con las que dieron vueltas alrededor de la plaza ambientada con música hasta las 14 horas, cuando terminaron las actividades.

Piruleto enseña a hacer ‘stop’

Piruleto enseña a hacer ‘stop’ / Ángela Torres

Los monitores de la escuela de Tiempo Libre y Animación s´Espurna se encargaron durante la jornada de indicar a los asistentes de qué trataba cada uno de los estands. Por ejemplo, en uno de ellos, donde tan solo se podía leer en un cartel ‘Banco de ideas para la movilidad sostenible’ y un QR, la voluntaria explicaba a los interesados que a través del escaneo podían aportar sus sugerencias sobre cómo mejorar la movilidad en el municipio de Vila.

Los adultos, mientras tanto, se entrenaron en seguridad vial a través del test de Romberg, una prueba neurológica para diagnosticar trastornos relacionados con la pérdida del equilibrio y la coordinación motora, en este caso, a causa del consumo de bebidas alcohólicas o drogas antes de ponerse al volante. Los participantes eligieron unas gafas que simulaban el efecto de distintas sustancias nocivas (como la cerveza o el cannabis) para luego adentrarse en un circuito en el que se testeó su capacidad psicomotora. Los veteranos de las carreteras tomaron conciencia así de que la seguridad vial pasa primero por aprenderse las señales y luego, por comportarse al volante.

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