Los vecinos se sienten «impotentes» ante una fiesta ilegal en Sant Josep

Decenas de personas se concentran desde el lunes en una villa con djs y el inquilino de la casa se niega a abandonarla después de la cancelación del contrato

Redacción

Los vecinos de una villa situada en el camí de Can Truntoi, en Sant Josep, denuncian «sentirse impotentes» ante las molestias causadas por el trasiego de personas y la música de una fiesta ilegal organizada interrumpidamente desde el lunes. Decenas de personas se han concentrado estos días en una lujosa casa, con licencia turística y capacidad para 12 inquilinos, en una fiesta con djs, según las fuentes consultadas.

Coches aparcados en el margen del camino. | MARIA MOLINA

Coches aparcados en el margen del camino. | MARIA MOLINA / redacción. EIVISSA

La Policía Local acudió el lunes a la zona alertados por vecinos, pero, según los testimonios recabados, los agentes manifestaron que «no podían hacer nada» porque en ese momento la música no estaba tan alta. El martes hubo algo más de calma, pero ayer de nuevo subieron los decibelios y las molestias hasta primera hora de la tarde. Diversos vecinos llamaron de nuevo a la Policía Local, también al Consell de Ibiza, que respondió que su función es la de instruir expedientes de sanción. Los vecinos consultados lamentan que durante dos días han sufrido las molestias de esta fiesta y que nadie ha hecho nada para evitarlo. Es la primera vez, apuntan las fuentes consultadas, que en esta villa se organizan fiestas ilegales y que los vecinos lo sufren.

El inquilino entró en la villa el domingo y, tras constatar la persona responsable de la casa que se estaba organizando una fiesta cuando le había advertido de que estaba prohibido, el lunes se canceló la reserva a través de una plataforma en la que se comercializa el inmueble. Las fuentes consultadas por este diario apuntan que, a pesar de haber sido advertido de que debía salir de la casa tras la cancelación del contrato, el inquilino se negó a abandonarla.

Uno de los vecinos también requirió, infructuosamente, a la Policía Local, la retirada de vehículos aparcados en un terreno de su propiedad, indica otro testimonio.

Servicio de detectives

El Consell de Ibiza ha contratado de nuevo este verano un servicio de detectives para detectar fiestas ilegales y facilitar la obtención de pruebas para instruir los expediente de sanción. El problema es que, tal y como lamentan los vecinos afectados, la Administración no actúa, como en este caso, para paralizar las fiestas.

En este sentido, el Consell de Ibiza pretende que el nuevo Govern balear, del PP, modifique la ley para que las viviendas en las que se organizan fiestas ilegales y se paga una entrada para acceder, tengan la consideración de una actividad económica, como cualquier otro establecimiento de ocio, y no un domicilio privado y, con ello, la Policía Local pueda entrar y precintar la casa. El anterior Ejecutivo autónomo presidido por Francina Armengol no atendió esta demanda del Consell por las dudas jurídicas que provocaba.

En todo caso, a mediados de junio, el vicepresidente primero del Consell, Mariano Juan, aseguró que este cambio legislativo ya no urge tanto porque la organización de fiestas clandestinas de este tipo se ha reducido considerablemente. «No digo que haya desaparecido este problema, pero tiende a cero», dijo Juan.

Este año, el Ayuntamiento Sant Josep, según los datos recabados entonces (mediados de junio), había detectado dos villas en las que asiduamente se organizaban fiestas clandestinas y un total de 88 incidencias (llamadas de denuncia) por problemas de ruido y convivencia en todo el municipio.

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