Los turistas impulsan la venta de lotería de Navidad este verano en Ibiza

Las ventas se incrementan un 10% este verano en las administraciones de Ibiza gracias a los visitantes nacionales. Algunos residentes también compran ahora, pero la mayoría espera a octubre

La lotería de Navidad es uno de los recuerdos que muchos turistas nacionales no dudan en llevarse de sus vacaciones. Miles de décimos se distribuyen por las administraciones de Ibiza, repartiendo suerte en verano. Muchos visitantes tienen la esperanza de poder conseguir algún premio.

«Estamos vendiendo muchos a los turistas peninsulares y como número de la casa tenemos el 54.942 y también el de cada año, el 60.815», explica Andrés Navarro, propietario de la Administración de la Plaza España en Sant Antoni. Navarro cuenta que este verano las ventas se han incrementado con respecto a la pasada temporada: «Estamos ahora mismo entre el 7% y el 8% más que en la misma época del año 2022». «Llevamos más de 300 décimos vendidos desde la primera semana de julio, pero aún queda mucho tiempo por delante», añade.

Para el dueño de esta administración, este año es especial, puesto que va a ser el último al frente de la administración, ya que está a punto de jubilarse después de décadas dedicado a la venta de lotería. Detalla que el puesto seguirá abierto, pero la licencia pasará a ser de otros dueños en poco más de dos meses.

La lotería de Navidad no para de salir de la administración número 1 del Mercat Vell de Vila. | TONI ESCOBAR

La lotería de Navidad no para de salir de la administración número 1 del Mercat Vell de Vila. | TONI ESCOBAR / María Parejo Ribas

«Suelo jugar unos 200-250 euros cada año. Cojo algunos décimos aquí y otros fuera de la isla. También juego un número común con mis hermanos», comenta Paco Pérez, quien acude a comprar unos décimos a la administración de Sant Antoni y lleva desde los 20 años (ahora tiene más de 50) jugando a la lotería de Navidad. Afirma que no apuesta mucho durante el resto del año.

José Hernández se acerca también a este puesto, acompañado de su perro, para comprar algún décimo, pero aún no de Navidad, pues explica que él suele comprarlo a partir de octubre o noviembre. «Compro lotería desde hace unos 40 años. Es un poco tradición y la familia, además, reparte los décimos», declara Hernández, quien compra un máximo de tres décimos. Otra clienta que también visita este punto de venta es Mari Ángeles García, que compra uno o dos décimos de la lotería de Navidad, pero también elige alguno para sus hijos.

Aunque algunos puntos de venta no han sacado todavía su número de la casa, como es el caso de la administración de la calle Pere Francès de Vila, registran mucha afluencia. Desde la segunda quincena de julio están distribuyendo bastantes números: «Se venden en torno a 40 y 50 décimos al día», explica Nancy López, trabajadora de este punto de distribución. «No sabría decir cómo va la venta de este año, no lo tenemos calculado aún, pero la vendemos sobre todo a turistas españoles», añade López.

Otras administraciones de Vila ya han escogido su número especial, como es el caso del punto de venta más antiguo de la ciudad, el de la administración número 1 de Ibiza, en el Mercat Vell. Ofrecen el 27.764, un número especial también porque fue el que les brindó el primer premio del sorteo del pasado 22 de julio. «Estoy convencido de que sacaré el premio», asegura Joan Mayans, propietario de esta administración. «En esta época se venden décimos por las campañas para los turistas y todo esto favorece al puesto», afirma Mayans, quien este año ha visto un aumento en las ventas desde que recibieron la lotería el pasado 3 de julio. Les llegó una semana antes que el año pasado y explica que eso favorece el aumento de compradores.

Una mujer escoge el décimo que más le gusta. | TONI ESCOBAR

Una mujer escoge el décimo que más le gusta. | TONI ESCOBAR / María Parejo Ribas

Rosa Pazos se acerca a la Administración que dirige Mayans a por un buen puñado de décimos. «Suelo jugar cada año y llevo comprándola desde hace muchos años», explica esta vecina y añade que los compra para ella. «Tengo esperanzas, si no no la compraba», confirma entre risas. Navarro detalla cómo funciona la campaña de venta de este juego: «La lotería de Navidad se distribuye en dos etapas: la turística, donde el turista nacional compra cuando viaja, y la de los residentes en octubre». En cuanto a los extranjeros, no participan tanto en la compra de décimos: «Hay algunos que compran, pero a ellos les gustan más los juegos activos, como el euromillón. La lotería de Navidad es más para el turismo español, pero también los residentes», desarrolla Navarro. «Doy por hecho que daremos un gran premio. El año pasado vendimos el segundo de El Niño y hemos dado cuartos y quintos. Este año vamos a por el primero, segurísimo», asevera convencido el propietario de Sant Antoni.

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