El Impuesto de Sucesiones entre padres e hijos, abuelos y nietos, y cónyuges desaparece hoy en Baleares

El tributo también se recorta cuando la herencia sea entre hermanos y entre tíos y sobrinos

El Govern fija igualmente la supresión y recortes en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales

La Comunitat Autònoma dejará de ingresar 75 millones de euros anuales con la rebaja fiscal

Marga Prohens, presidenta del Govern

Marga Prohens, presidenta del Govern / DM

Fernando Guijarro

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones desaparece a partir de hoy en las herencias y pactos sucesorios (como las ‘definiciones’ en la legislación civil balear) entre padres e hijos, abuelos y nietos y entre cónyuges, después de que el Govern haya aprobado esta mañana un decreto ley de reforma fiscal que va a ser publicado durante este mismo día en el Boletín Oficial de las islas (BOIB) para su entrada en vigor, aunque deberá ser convalidado por el Parlament en el plazo de un mes. Además, este tributo se va a reducir en un 50% cuando las herencias sean entre hermanos o entre sobrinos y tíos, en el caso de que no tengan descendientes, o del 25% cuando en esos casos sí existan descendientes directos. Según ha puesto de relieve la presidenta balear, Marga Prohens, eso sitúa a Balears como la autonomía en el que éste impuesto va a ser más bajo, superando a Madrid y Andalucía, donde ya se rebajó de forma sustancial.

Con ello, ha manifestado, se demuestra que el actual Ejecutivo autonómico cumple sus promesas.

Con el fin de abaratar el coste de acceso a una vivienda, también se han aprobado ajustes a la baja en el de Transmisiones Patrimoniales, que se elimina en la compra de la primera residencia habitual para los menores de 30 años y personas con discapacidad, en inmuebles cuyo precio no supere los 270.151 euros y para rentas inferiores a los 52.800 euros en su declaración individual o los 84.480 si es conjunta.

Habrá una rebaja del 50% en la compra de la primera vivienda habitual en el caso de los menores de 35 años, de familias con personas con discapacidad a su cargo, familias numerosas y en el caso de las monoparentales (en estas últimas el precio máximo del inmueble se fija en 350.000 euros y no en los 270.151).

Dado que el valor de la vivienda no es el mismo en todo el archipiélago, ha avanzado que va a haber medidas correctoras dependiendo de la zona de las islas en las que se encuentren los inmuebles.

Dejar de ingresar 75 millones anuales

Eso supone que el Govern va a dejar de ingresar 60 millones de euros anuales en el caso del tributo de sucesiones y donaciones, y 15 millones en el de transmisiones patrimoniales, algo que en opinión de la presidenta las arcas autonómicas van a poder soportar en un momento en el que registran un superávit, y hacerlo compatible con una mejora de los servicios públicos esenciales. Hay que tener en cuenta que la recaudación por Sucesiones antes de aplicar las citadas eliminaciones y rebajas era de 124 millones anuales.

Como referencia, se puede indicar que lo recaudado a través de Sucesiones y Donaciones ascendió a 119,8 millones de euros en 2019; 111,5 millones en 2020; 137,8 millones en 2021; y 124,7 millones de euros en 2022, según la información facilitada por el propio Govern. Durante los seis primeros meses de este año ya se han contabilizado 76,5 millones. Eso supone que las nuevas medidas pueden reducir esos ingresos autonómicos casi a la mitad, al estimar que el recorte será de 60 millones anuales.

En el caso de Transmisiones Patrimoniales, la cuantía registrada durante los últimos ejercicios fue de 449,4 millones de euros en 2019; 395,9 millones en 2020; 688,3 millones en 2021; y 812,2 millones de euros en 2022. Entre enero y junio de este año ese valor se ha situado en los 305,6 millones. En este caso el impacto de la iniciativa aprobada ayer es inferior, dado que la caída en la recaudación se estima en 15 millones anuales. Respecto a este tributo, hay que tener en cuenta el intenso crecimiento que ha venido registrando debido a la fuerte revalorización registrada en las viviendas de segunda mano, sobre cuyas operaciones de compraventa se aplica.

Prohens ha defendido esta medida afirmando que el impuesto de sucesiones es el «más injusto que existe», y ha añadido que el ajuste que se realiza «llega tarde», por considerar que las familias, empresas y autónomos llevan tiempo haciendo sacrificios para hacer frente a la escalada en los precios y que la rebaja de la presión fiscal se debía de haber iniciado mucho antes.

En este sentido, ha adelantado que este es el primer paquete en la reducción de impuestos, pero que va a haber más.

No ricos o pobres

La presidenta balear ha rechazado que estas medidas vayan a beneficiar especialmente a las familias con mayores patrimonios, alegando que ese argumento supone «no entender como es la gente de las islas. Esto no es un debate sobre ricos y pobres».

Prohens ha defendido que el objetivo es no penalizar el trabajo de toda una vida y el ahorro, por el que ya se ha tributado, a la hora de dejar los bienes a los hijos o familiares próximos.

En cualquier caso, hay que recordar que en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones se pagaba el 1% cuando el legado no superaba los 700.000 euros, pero que a partir de esa cantidad se iba elevando al 8%, 11%, 15% y hasta el 20% en los más cuantiosos.

La presidenta balear ha señalado que en el acuerdo entre PP y Vox se contemplaba suprimir el Impuesto de Sucesiones durante los 100 primeros días de gobierno, pero que ella se había comprometido en el Parlament a acelerar esta medida y a aprobarla antes de que concluyera julio. Por ello, ha considerado que este paso es el ejemplo de que cumple con sus promesas.

Marga Prohens ha justificado hacer hecho uso de la vía del decreto ley, que criticaba en la oposición, señalando que no tiene «letra pequeña» y que solo incorpora medidas fiscales, y por la urgencia que existe para compensar a los ciudadanos por la escalada de precios.