Laboral

El paro de larga duración se ceba en la hostelería de Ibiza… y en los oficinistas

De los 2.404 parados pitiusos de junio, 871, el 36%, llevan más de un año sin encontrar empleo. Contables y administrativos son el tercer grupo de ocupación más afectado por el desempleo de larga duración

Bañistas en Platja d’en Bossa durante el pasado mes de junio.

Bañistas en Platja d’en Bossa durante el pasado mes de junio. / J. A. Riera

Las Pitiusas acabaron el mes de junio con sólo 2.404 personas sin empleo apuntadas en el SOIB, la menor cifra de toda la historia de ese mes. Dentro de ese grupo, el 36,2% (871), más de un tercio, lleva en esa situación laboral más de un año, es decir, son parados de larga duración. Se trata de un porcentaje muy superior al 25% que había en el año 2019, antes de que empezara la crisis sanitaria, y 21 puntos porcentuales mayor que el que había en 2008, justo antes de que estallara la crisis económica.

La mayoría, 455 (el 52,2%), lleva sin ser contratada más de dos años, mientras que el 30,6%, acumula entre un año y año y medio sin cobrar un sueldo. El resto, 149 (17%), suma entre año y medio y dos años sin trabajar.

¿Y cuáles son los grupos de ocupación más afectados por el paro de larga duración? Como cabe imaginar, los empleados de servicios de restauración y vendedores (260, a los que el Ibestat los agrupa en el mismo conjunto) son mayoría (29,8%), seguidos de los que tienen «ocupaciones elementales» (158, el 18%, sin especificar cuáles son esas ocupaciones). Lo que llama la atención es que en el tercer puesto de los parados de larga duración se encuentran los contables, administrativos y oficinistas (136, el 15,6%). En el último lugar están los directores y gerentes, de los que hay un total de 21 que llevan más de 12 meses sin ser contratados.

Por sectores de actividad, los trabajadores de la hostelería (176, el 20,2%) ocupan el primer puesto entre los parados de larga duración, como es lógico, pues es el principal empleo que hay en Ibiza y Formentera. En el segundo puesto se encuentra el comercio (tanto al por mayor como al por menor, con un 14,4%), y en el tercero, la construcción (117 desempleados, el 13,4% del total).

Indefinidos x 4

Las estadísticas laborales siguen reflejando, además, cómo la nueva legislación ha modificado el panorama laboral de las Pitiusas, irreconocible respecto a hace un par de años. La inmensa mayoría de los contratos son ahora indefinidos (85,8% en junio). De los 9.643 firmados, 8.276 eran de esta condición. Hace cuatro años, en 2019, sólo representaban el 14,8% del total de los contratos de junio: desde entonces, los indefinidos se han multiplicado por 4,4 (+342%).

Por el contrario, los temporales van de capa caída: sólo se registraron 1.363, el 14,1% del total, cuando en 2019 suponían el 85%. La legislación laboral ha dado la vuelta a la tortilla de esta estadística en sólo año y medio. El mejor ejemplo para comprobarlo son las contrataciones por menos de un mes: de las 1.666 de 2019 se ha pasado actualmente a sólo 637, un millar menos. Eso sí, estos empleos por menos de cuatro semanas (a veces por horas) representan ahora el 46,7% del total de los temporales, cuando antes de la pandemia suponían el 13%.

Antes de la llegada del covid (en la normalidad) era habitual que se registraran entre 12.000 y 15.000 contrataciones por estas fechas, pero en junio pasado hubo unas 3.000 menos

La mayoría de los contratos indefinidos son fijos discontinuos: se firmaron 6.753 en junio, el 81,6% de este grupo, mientras que los indefinidos a tiempo completo (1.289) representan el 15,5%.

A más fijos, menos contratos

Todos estos datos permiten entender por qué se ha reducido notablemente el número de contratos respecto a antes de que se aprobara la reforma laboral. Antes de la llegada del covid (en la normalidad) era habitual que se registraran entre 12.000 y 15.000 contrataciones por estas fechas, pero en junio pasado hubo unas 3.000 menos. Eso se debe a que entre 2014 y 2019 no había pleno empleo como ahora y, además, el mercado laboral se nutría esencialmente de trabajos temporales (el 85% eran de este carácter). Por el contrario, ahora hay más afiliados y empleos que nunca y, encima, la inmensa mayoría de los trabajadores cuenta con un contrato fijo, que no hay que renovar pasados uno, dos, tres o seis meses. A más indefinidos, menos contratos.

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