Morrás renuncia al uso de la huella dactilar para identificar a los taxistas y lo cambia por el DNI

El Ayuntamiento de Ibiza rectifica y cambia el control biométrico, como la huella dactilar, para identificar a los taxistas, por el uso del Documento Nacional de Identidad (DNI) electrónico. Así lo contempla ahora en el nuevo reglamento que regulará el servicio del taxi en el municipio y que, con bastantes meses de retraso, se prevé que se lleve a aprobación inicial en el pleno de este mes, según el segundo teniente de alcalde y responsable del área de Movilidad de Vila, Aitor Morrás. «Tampoco lo puedo asegurar, pero ya están todo los informes favorables. Sólo falta que se firme uno», añade.

Inicialmente, el Consistorio pretendía que la nueva ordenanza contemplase la instalación de un sistema de control biométrico para identificar a los conductores, pero ha dado marcha atrás después de que se solicitara un informe a una consultora externa sobre cómo afecta a la normativa de protección de datos. Este concluye que, aunque sea «válido el uso de esta tecnología», según Morrás, «la tendencia de la jurisprudencia europea es la de tumbar su uso, incluso en las empresas que lo emplean para que su personal fiche».

Así, por «una cuestión de precaución» y para evitar también que los taxistas puedan recurrir la nueva ordenanza, se ha optado por cambiar el control biométrico por la identificación a través del DNI electrónico. Es decir, los taxistas tendrán que instalar un lector de DNI electrónico y cada conductor, cuando inicie la jornada, tendrá que pasarlo y marcar su código personal. En este sentido, Morrás recuerda que «la suplantación de identidad», que un taxista utilice el DNI de otro, es «un delito» tipificado por el Código Penal.

Respecto a la versión inicial del nuevo reglamento municipal del taxi, también se eliminó la prohibición específica de que los taxistas puedan conducir un taxi durante más de 12 horas al día.

La versión definitiva de la nueva normativa también mantiene la posibilidad de transmitir las licencias de taxi a terceros, aunque el Ayuntamiento se reserva el derecho de tanteo y retracto para recuperarla y ofrecerla de nuevo en concurso. Al principio, se preveía que, en el caso de que el Ayuntamiento rechazara esta posibilidad, la Administración ingresase el 50% del canon, pero a petición de los taxistas se ha retirado del reglamento. El Consistorio sólo cobrará 600 euros en concepto de tasa.

Retraso de 12 licencias fijas

Por otra parte, la concesión de 12 nuevas licencias de taxi fijas acumula ya cuatro meses de retraso sobre el anuncio que había hecho el Ayuntamiento en julio del año pasado. Se trata de la última tanda de un plan de 36 nuevos permisos aprobado al amparo de un informe sobre la demanda y el aumento de población. El concejal de Movilidad atribuye la demora a la baja laboral del técnico de Movilidad. Morrás explica que ayer mismo se incorporó un nuevo técnico, por lo que prevé que se puedan culminar ya las bases para sacar la convocatoria. «El trabajo ya estaba muy avanzado en diciembre, sólo falta concretar unos detalles jurídicos», indica Morrás, que espera que la convocatoria se pueda publicar antes de las elecciones. Pero tampoco lo puede garantizar.

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