Llama la atención

La tibia reacción de la directiva de la Peña Deportiva ante los gravísimos insultos racistas que un grupo de jóvenes de su equipo dirigió a dos jugadores del juvenil de la Penya Independent. Es lamentable que la directiva del club de Santa Eulària se limite a asegurar que «no tiene constancia» de lo ocurrido, cuando hay numerosos testigos de ello y no anuncie que abre una investigación para localizar a los energúmenos y castigarles. Contra el racismo en el fútbol hay que tener tolerancia cero. La indignación de la Penya Independent está cargada de razones. Hechos así no pueden ocurrir en los campos de fútbol. Hay que desterrar los insultos racistas y solo los clubs, con mano dura, pueden hacerlo.

Que el conseller Martí March pase la patata caliente del retraso en la construcción de centros eudcuativos en Ibiza a los ayuntamientos. March apela a la «voluntad política» de los consistorios de la isla para poder disponer de los terrenos. Educación está pendiente aún de los de Vila, Santa Antoni y Sant Jordi.

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