Ibizacinefest

La cineasta Geneviève Albert, en Ibiza: «En Canadá la edad media de entrada en la prostitución es de 15 años»

«Muchas jóvenes, como Noémie, la protagonista de mi largometraje, se inician en la prostitución durante la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 de Montreal», asegura la directora quebequesa, que ha visitado la isla para asistir al festival Ibizacinefest

Geneviève Albert, en el festival Ibizacinefest, en Can Jeroni, en Sant Josep.

Geneviève Albert, en el festival Ibizacinefest, en Can Jeroni, en Sant Josep. / Anita de Austria

Maite Alvite

Maite Alvite

«La prostitución de menores en Canadá es un problema», lo dice la cineasta quebequesa Geneviève Albert, que se documentó en profundidad sobre el tema para hacer su primer largometraje, ‘Noémie dit oui’ ( ‘Noemí dice sí’). Este drama social, que abrió la séptima edición de Ibizacinefest el pasado 17 de febrero, se llevó dos galardones, el Premio de la crítica a la mejor ficción y el de #ConUnPack a la distribución. Los recogió la propia directora, que no ha querido perderse el estreno en España de su cinta y que ha seguido el festival de cine independiente ibicenco hasta su clausura ayer en Can Jeroni, en Sant Josep.

Con quince años de profesión a sus espaldas dedicados a hacer cortos de ficción y documentales, Albert decidió debutar en el largo tratando un tema con el que está muy sensibilizada y que le causa un gran rechazo, la prostitución. Cuando empezó a documentarse descubrió una estadística que le dejó helada: «En Canadá, la edad media de entrada en la prostitución es de quince años». «No me lo podía creer, pensaba que la prostitución de menores era cosa de otros países como Tailandia, pero me di cuenta de que no, por eso decidí contar esta historia con una chica de quince años como protagonista», explica.

Montreal, Las Vegas del Norte

Escogió como escenario el Gran Premio de Fórmula 1 de Montreal porque en las fechas en las que tiene lugar este evento, «la prostitución explota en esta ciudad canadiense conocida en Estados Unidos como Las Vegas del Norte porque hay mucho turismo sexual» . «Muchas jóvenes, como la protagonista de mi película, Noémie, se inician en la prostitución durante este acontecimiento deportivo porque los proxenetas buscan nuevas chicas para cubrir la elevada demanda de servicios sexuales que se produce en esa época», cuenta.

Geneviève Albert ha dedicado siete años de trabajo a este largometraje, un tiempo que ha necesitado para buscar financiación y, sobre todo, para investigar en profundidad y encontrar testimonios que dieran autenticidad y verosimilitud a los hechos y a los personajes que retrata en ‘Noémie dit oui’.

«En Canadá la edad media de entrada en la prostitución es de 15 años»

Proyección de 'Noémie dit oui' en Can Jeroni, en Sant Josep. / Ibizacinefest

«Hablé con muchas adolescentes y mujeres adultas que son escorts y también con un proxeneta. Sus testimonios fueron fundamentales para hacer esta película», señala cuando se le pregunta por cómo se ha documentado para escribir el guion.

Durante su proceso de búsqueda, la cineasta descubrió muchas cosas que hasta entonces ignoraba sobre la prostitución. Lo que le dejó más impactada, afirma, es la naturalidad con la que la juventud canadiense ve la prostitución. «Para las nuevas generaciones es más fácil aceptar este tema porque hablan de él como si fuera algo cool, como si fuera lo mismo que trabajar en un restaurante», asegura. «Hay menos coacción que antes por parte de los proxenetas porque estos banalizan la prostitución y la venden como si fuera algo sencillo y natural, así es más fácil que las adolescentes digan ‘sí’ a prostituirse», apostilla.

Los límites del consentimiento

Precisamente el consentimiento «es el tema central» de ‘Noémie dit oui’. Para su directora «es un concepto muy complejo» con unos límites muy difusos. «No es lo mismo consentir que ceder a algo», reflexiona ahondando sin buscarlo en el debate abierto por la ley del ‘solo sí es sí’. En opinión de la cineasta canadiense, «un 'sí' no es suficiente para decir que hay consentimiento» y pone como ejemplo a la protagonista de su largometraje, que se encuentra en unas circunstancias que la hacen muy vulnerable. Su madre le ha rechazado, ha crecido en un centro juvenil del que sale huyendo, traba amistad con un grupo de jóvenes delincuentes y se enamora del que después será su proxeneta. ¿Qué valor tiene el ‘sí’ de Noémie, una chica de quince años con una profunda herida emocional y que está buscando desesperadamente amor y pertenecer a un grupo porque no tiene nada, ni familia, ni casa, ni dinero?», se pregunta Albert.

Geneviève Albert, en la jornada inaugural del festival Ibizacinefest, junto al director del festival, Xavi Herrero, en Can Jeroni.

Geneviève Albert, en la jornada inaugural del festival Ibizacinefest, junto al director del festival, Xavi Herrero, en Can Jeroni. / Ibizacinefest

También sale a colación la Ley sobre la Abolición de la Prostitución que se está tramitando en España. En Canadá, explica, «hay una ley de 2014 que criminaliza a clientes y proxenetas, pero no a las personas prostituidas, el problema es que no hay voluntad política de aplicarla. A pesar de contar con todos los medios necesarios, no es una prioridad para el Gobierno». La directora quebequesa tiene muy clara su postura respecto a la prostitución: «Es un tema complejo y no soy experta en Derecho, pero después de la investigación que he hecho para esta película pienso que hay que abolirla en todos los países. Para el 99% de las prostitutas lo que viven día a día es una pesadilla. Tenemos que ayudar a estas personas a salir de este horror que les destruye y cambiar la percepción que se tiene de la prostitución».

Hay un ápice de esperanza en el final de ‘Noémie dit oui’. «Sentía que no podía terminar esta historia sin poner algo de luz. Después de tres días de infierno, la protagonista decide poner fin a todo eso, pero es un final abierto. En la vida real es muy probable que volviera a caer en las redes de un proxeneta, porque es muy fácil empezar en la prostitución, pero muy difícil salir de ella», lamenta.

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