Patrimonio en Ibiza: el Estado modifica la reforma del Museo Arqueológico de Dalt Vila y retrasa un año las obras

El Ministerio de Cultura renuncia a ampliar el espacio del museo en el baluarte de Santa Tecla, tras realizar unas catas ante la preocupación del Ayuntamiento y el Consell por la integridad de las murallas

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Como la canción de Ricky Martin, las obras de rehabilitación del Museo Arqueológico de Dalt Vila dan «un pasito p’alante» y «un pasito p’atrás». El Ministerio de Cultura y Deporte trabaja en una modificación del proyecto de rehabilitación del espacio museístico, cuyo cambio principal será la renuncia a su ampliación.

Las catas efectuadas han revelado que podría existir peligro para la integridad de las murallas si se ejecuta el vaciado del baluarte de Santa Tecla, que iba a multiplicar por tres el espacio expositivo. Una preocupación que habían planteado al Ministerio los técnicos del Consell y del Ayuntamiento de Ibiza.

La buena noticia es que el plan modificado supone poner de acuerdo a las instituciones a todos los niveles: estatal, autonómico, insular y local. Parece que esta vez sí (toquen madera) hay un horizonte claro para la reapertura del museo, 2025, un año después de la previsión que existía con el proyecto anterior.

Acuerdo

Para el conseller de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company, nos encontramos «en un momento buenísimo para este proyecto». Los trabajos planteados por el Ministerio generaban dudas por el impacto que podían tener en el patrimonio arquitectónico de Dalt Vila. «El Estado accedió a hacer unas catas y unas evaluaciones para ver si el proyecto que había planificado se podía llevar a cabo. Las catas no han dado un resultado satisfactorio y el Ministerio, con estos datos, rehace su proyecto y lo que se plantea ahora desde el Estado es con el acuerdo de todas las partes», subraya Company.

En cuanto a la financiación, asegura que no habrá ningún problema, a pesar de que ya se previó una partida de un millón de euros para estas obras en los presupuestos de 2022 que no se ha ejecutado y la previsión era aplicar partidas en 2023 y 2024 hasta llegar a los 3,8 millones de euros que iba a costar el proyecto ahora descartado.

Los nuevos trabajos costarán menos y «los fondos que harán que esta rehabilitación sea una realidad están comprometidos; por lo tanto tenemos la certeza de que se ejecutará», indica el conseller.

«Están redactando el nuevo proyecto, sin afectación de la muralla. Hay fondos para ejecutarlo y existe el compromiso de tenerlo listo lo antes posible. Acabaremos esta legislatura con el camino de esta reforma iniciado», afirma el conseller.

Company valora que la modificación del proyecto era fundamental a pesar del retraso que supone. «A veces hay que decidir proteger y no poner en peligro lo que existe, que es un patrimonio histórico espectacular. Si hay que reajustarlo con este criterio, creo que sin duda es algo importante. Por una parte protegemos y por otra rehabilitamos este espacio museístico tan importante».

Según informaron desde el Ministerio de Cultura y Deportes, la previsión es realizar «los trabajos preparatorios en 2023 para proceder a la ejecución de la obra en 2024 y 2025».

El proyecto está todavía en proceso de definición, pero «el acuerdo al que se ha llegado implica que se reformará (el museo) respetando siempre el espacio que ya ocupa».

Prevalece el patrimonio

Desde el Ayuntamiento de Ibiza manifestaron su satisfacción con el cambio, a pesar del retraso que supondrá. «Consideramos que se debe trabajar por abrir el museo lo antes posible, pero siempre hemos tenido presente que el cuidado y el mantenimiento del patrimonio es fundamental en cualquier proyecto que se lleve a cabo en Dalt Vila», indicaron.

En cuanto al inicio de las obras, manifestaron su certeza de que se trabajará con la mayor celeridad, «dado que las partes se han puesto de acuerdo».

Al menos quince años de cierre del museo

Si se cumplen los nuevos plazos previstos por el Ministerio de Cultura el Museo Arqueológico de Dalt Vila reabrirá sus puertas tras 15 años desde su cierre. En octubre de 2010 cerró al público porque sufría problemas de filtraciones y humedades que ponían en peligro las piezas expuestas. El Ministerio de Cultura presentó en 2014 el proyecto de rehabilitación y el Consell de Ibiza tardó un lustro en aprobar el texto definitivo (diciembre de 2019). Ahora, tras tres años sin iniciar las obras, el proyecto vuelve a la casilla de salida.

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