Fútbol - Segunda RFEF

Ormaechea, de nuevo entrenador de la Penya Independent: "Lo he pasado muy mal, la gente me quiere y no sabía qué pasaba"

El técnico retoma las riendas del conjunto 'miqueler' y asegura que, aunque la situación es muy complicada para el equipo, afronta esta etapa como un reto y con las ganas de sacar el 100% de cada jugador

Mario Ormaechea en declaraciones ante la prensa este jueves en el campo de Sant Miquel.

Mario Ormaechea en declaraciones ante la prensa este jueves en el campo de Sant Miquel. / TONI ESCANDELL

El entrenador Mario Ormaechea, que esta semana ha retomado las riendas de la Penya Independent, es consciente de la dificultad del reto que tiene por delante: conseguir que el equipo escale posiciones en la tabla de clasificación de Segunda RFEF y salga de la parte baja. "Mi tarea ahora mismo es sacarle el máximo rendimiento posible. ¿Y cuál es? Pues ya lo veremos. Yo he hablado con ellos y he sido claro: somos los últimos, más bajo no podemos estar. Por tanto, tenemos que intentar que la gente no esté muy nerviosa, porque lo mental es muy importante". Así se ha expresado este jueves en declaraciones a la prensa el técnico barcelonés, autor de los dos ascensos del conjunto miqueler en las dos últimas temporadas. 

Ahora vuelve a su equipo después de la destitución del preparador Iván Ruiz (y de Carlos Guerrero como director general). Eran muchos quienes le expresaban su deseo de que volviese a ser el míster y él, cuenta, "estaba en casa un poco enfadado", preguntándose cómo era posible no seguir entrenando al equipo.

Y es que no se pudo llegar a un acuerdo de renovación por una falta de entendimiento con la directiva en cuanto a la configuración de la plantilla. "Al final, el tiempo da y quita razones. Aquí he vivido momentos muy grandes, muy épicos, y estas cosas, cuando pasa mucho tiempo, se recuerdan. Aquí hubo un equipo que en dos años ascendió dos categorías. En quince meses".

En declaraciones ante los medios en el campo municipal de Sant Miquel, justo tras terminar un entrenamiento (el segundo de esta temporada bajo su mando), Ormaechea ha explicado que le llamó el presidente, Toni Curuné, y que para él, "más que un presidente es un amigo, aunque a veces nos enfademos porque los dos somos muy viscerales". "Hablamos y supo reconocerme cosas. Y yo también… Sabemos que ésta es una empresa muy complicada. El presidente me preguntó cuántos años quería estar aquí y hemos firmado por dos, pero vaya, que podríamos haber firmado por cuatro. La idea está clara". 

"La gente me quiere y no sabía qué pasaba"

En un momento dado de la rueda de prensa, el entrenador se ha emocionado al ser preguntado sobre si sentía que eran muchos quienes pedían su vuelta: “Iba por la calle y todo el mundo me decía lo mismo, no se entendía… Lo he pasado muy mal porque ya estaba harto de tener que dar tantas explicaciones. Soy barcelonés, pero soy de aquí, tengo a mi mujer y a mis hijas aquí. La gente me quiere y no sabía qué pasaba. Ahora hay mucha gente muy contenta, posiblemente más contenta que yo y todo”. 

Así, ha señalado que "todo el mundo se equivoca", incluyéndose a él mismo, y que "rectificar es de sabios". En cualquier caso, ha recordado que a estas alturas el club ha tomado ya decisiones que ahora no pueden revertirse. La plantilla, es obvio, no la ha conformado Ormaechea: "Tenemos que trabajar con lo que tenemos, no puedo lamentarme de si yo hubiese hecho esto o lo otro... He cogido este reto y soy el responsable. Evidentemente, si ya se cambia el director deportivo y el entrenador, es que algo no se ha hecho bien"

"La Penya ha crecido, en 15 meses ha subido dos categorías. Y ha ocurrido en un club como este, que no está estructurado. Es todo muy difícil, sobre todo para quienes mandan, porque no somos el Hércules, ni el Sant Andreu o la Peña Deportiva"

En varias ocasiones esta mañana, el catalán ha remarcado que confía en sus jugadores: "Para mí ahora son los mejores, porque son los míos, y lo que tengo que hacer es intentar sacar de todos su 100%". Así, ha destacado la necesidad de trabajar en la parte mental: “Lo vemos en las jugadas, les tiemblan las piernas. Hay que intentar que crezcan con la idea y que ellos sientan que son muy buenos. Cada uno tiene sus carencias, pero también sus virtudes”. En este sentido, ha calificado el hecho de volver a tener esta responsabilidad —y en estas condiciones— como "un reto" nada fácil: "Creo que es el más complicado de todos los que he tenido, pero soy así. Otro se hubiese quedado en casa y pensado: el año que viene Dios dirá"

"Hay que intentar hacer algo muy complicado, que es mantenerse. Ahora mismo estamos en la última posición junto con La Nucía [empatan con cinco puntos cada uno]. Queda mucho y es cierto que es difícil, pero los retos siempre me han gustado", ha reiterado el míster, quien esta mañana ha trasladado a los jugadores que quiere que "saquen fuerza y agresividad" en el césped y que, en términos generales, ha salido satisfecho del entrenamiento. "Mañana os quiero con los cinco sentidos", ha añadido al hablar con ellos en círculo al final del entreno.

Crecer mucho en poco tiempo

Con todo, el entrenador ha señalado en dos ocasiones que el club ha crecido mucho, lo que complica la gestión del mismo: “Trabajaremos en lo que tenemos y no tiene que pasar nada si bajamos [de categoría]. Si ocurre, pues bajamos y punto. La Penya ha crecido, en 15 meses ha subido dos categorías. Y ha ocurrido en un club como este, que no está estructurado. Es todo muy difícil, sobre todo para quienes mandan, porque no somos el Hércules, ni el Sant Andreu o la Peña Deportiva”. 

El entrenador de la Penya Independent charla con los jugadores tras el segundo entreno bajo su mando esta temporada.

El entrenador de la Penya Independent charla con los jugadores tras el segundo entreno bajo su mando esta temporada. / Toni Escandell

Así, ha expresado que la Penya Independent "es como un niño de ocho años que mide 1,90, lo cual no es normal". "La gente lo está haciendo muy bien, pero en el camino siempre hay problemas y equivocaciones". Preguntado sobre si puso condiciones para volver, ha apuntado: "No puse. Mi cuerpo técnico y poca cosa más. Nada del otro mundo, nada que no hubiese pedido cualquier otro entrenador". 

Sobre posibles fichajes, al menos de manera inmediata, esta opción no está sobre la mesa, ya que el míster dejará un margen de unos meses: "Si tenemos que reforzarnos, nos reforzaremos. De aquí a enero tienen que demostrarme que tienen que estar ellos. Si a lo mejor tenemos que fichar algún jugador en enero, pues se hará. Pero siempre he dicho que fichar en enero es como ir al supermercado a las nueve y media de la noche. Lo bueno está cogido". 

Al hablar de la situación que atraviesa actualmente el conjunto miqueler en Segunda RFEF, Ormaechea ha apuntado que "lo más importante de una casa es la estructura", que tenga "unos buenos cimientos". "Si no, si un día hace viento o hay un huracán… a lo mejor… ¡O a lo mejor no! Por eso es tan difícil el reto y por eso me gusta. Yo soy el responsable de lo que pase, no me escondo para nada. Si el equipo baja será culpa mía, porque soy el entrenador". 

Partido contra la UD Alzira

Por otro lado, sobre la UD Alzira, su rival del partido de este domingo fuera de casa (y a las 12 horas), Mario Ormaechea ha apuntado que "es un equipo bueno, como todos en esta categoría". "Estamos estudiándolo, tenemos muchos vídeos y demás. Mañana [viernes] prepararemos el partido", ha agregado.

También ha subrayado que es clave la actitud con la que los jugadores se enfrenten al cara a cara: "Lo que tengo muy claro es que no iremos allí a escondernos. Intentaremos ir a ganar el partido. Somos conscientes del equipo que somos y de la posición en la que estamos, pero tampoco podemos ir a los campos como pardillos". En este sentido, ha asegurado que tratarán de ofrecer "una buena imagen" y recordado que representan "a un pueblo y a una entidad". "Pase lo que pase, salga el resultado que sea, aquí nunca se hará el ridículo", ha concluido.

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