La UD Ibiza rompe el cascarón

Los nuevos ya empiezan a ilusionar a la afición celeste

La UD Ibiza rompe el cascarón

La UD Ibiza rompe el cascarón / Rubén J. Palomo

Rubén J. Palomo

Rubén J. Palomo

La UD Ibiza ha roto el cascarón. Tras un inicio dubitativo y preocupante, con derrotas ante el Granada y la Ponferradina, el conjunto ibicenco sumó este domingo su primer punto de la temporada frente al Deportivo Alavés en un partido en el que hizo merecimientos suficientes para ganar. El empate dejó un sabor agridulce, pero sirvió como punto de inflexión para rellenar de confianza la batería de un vestuario joven que se encuentra en plena fase de crecimiento. Y a la espera de sus últimos refuerzos.

La escuadra de Javi Baraja completó unos primeros 45 minutos para enmarcar, sometiendo a un exPrimera como el de Luis García Plaza y despertando grandes dosis de ilusión entre la afición celeste. Los cambios introducidos por Baraja en su dibujo desencadenaron una notable mejoría en el equipo, que por momentos arrodilló a su poderoso rival con intensidad, actitud y muchos momentos de buen fútbol.

La sensación de dominio y de peligro constantes renovaron los votos de los hinchas celestes con su equipo de cara a una temporada larga y compleja que no ha hecho sino comenzar. Pero la reacción estuvo motivada por varios factores que se tradujeron también en las estadísticas del encuentro: mayor dominio del balón (54 por ciento de posesión frente al 46 del Alavés), más saques de esquina (ocho frente a tres) y más disparos a portería (16 frente a 11).

Presión defensiva

El regreso de Juan Ibiza al centro de la zaga dio confianza a sus compañeros. El ibicenco y David Goldar no dieron ni un metro de respiro a los puntas del Alavés, sobre todo a Miguel de la Fuente, y la defensa celeste adelantó su línea de presión para no ceder metros a su rival y acabar en el área de Fuzato, tal y como ocurrió en El Toralín. El portero italobrasileño tuvo mucho menos trabajo.

Una línea medular reforzada

Baraja devolvió a Iván Morante la titularidad tras su ausencia en Ponferrada y reforzó el medio campo con Kevin Appin en lugar de Ekain. El resultado fue un equipo más compacto y equilibrado, donde Morante llevó la batuta y Armando tuvo mayor libertad para asociarse entre líneas.

Ritmo y circulación del balón

Morante se reivindicó ayer ejerciendo como líder del equipo con y sin balón. Sus compañeros también dieron un paso al frente y se sacudieron la presión de las primeras jornadas para combinar con criterio y minimizar las imprecisiones. El equipo, con paciencia, movió el balón de un costado al otro esperando la mejor opción de ruptura por ambas bandas, donde se desdoblaron con frecuencia los laterales Javi Vázquez y Zé Carlos.

El descaro de los jóvenes

Morante y Armando se echaron el equipo a la espalda. Los jóvenes talentos recién fichados, ambos de 21 años, no se arrugaron y fueron protagonistas con balón. Tuvieron la ayuda de un todoterreno como Appin (24 años) y se asociaron de maravilla con otro diamante en bruto como Suleiman (20), autor del 1-0 a los 10 minutos de partido. El extremo catalán de origen africano levantó a la grada en varias ocasiones con su enorme capacidad de desborde, pero además tuvo en Javi Vázquez (21) a su socio ideal por banda izquierda. Ambos desquiciaron a la retaguardia alavesa.

Conexión Suli-Darío

Darío Poveda es otro de los nombres propios del despegue celeste. El delantero valenciano (25 años) estrenó su cuenta frente a la Ponfe y este domingo volvió a resultar determinante con su asistencia de gol a Suleiman. El futbolista cedido por el Getafe se marchó con un autopase de su último defensor, en un movimiento prodigioso, y demostró su buena sintonía con Suli buscando la llegada del extremo en el balcón del área. Fue sustituido en la segunda mitad por Sergio Castel, quien también está llamando con insistencia a la puerta de la titularidad. Habrá que ver si Baraja apuesta por ambos en la dupla de ataque o si ha encontrado en Appin a un socio más versátil que también aporte músculo al medio campo.

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