El pasado domingo tres jóvenes se precipitaron desde los balcones de los hoteles donde se hospedaban en Baleares. Dicho suceso se repite una y otra vez en las islas durante la época estival, sin embargo, el hecho de que los tres ocurrieran en menos de doce horas ha hecho saltar la alarma en los medios de comunicación.

Las víctimas suelen ser jóvenes de entre 18 y 23 años que llegan al archipiélago para pasar las vacaciones y que, en la mayoría de los casos, han abusado de sustancias estupefacientes antes de caer de la habitación de su hotel.

Sin embargo, este hecho no siempre está relacionado con el consumo de drogas o alcohol sino que en ocasiones no es más que un macabro juego que, al parecer, se ha puesto de moda entre los jóvenes y que consiste en saltar desde los balcones de hoteles a la piscina o en pasar de habitación en habitación sin ningún tipo de medida de seguridad.

La prensa no ha tardado en acuñar este fenómeno como 'balconing', no obstante, dicho término es lo único novedoso del tema puesto que estos acontecimientos se vienen produciendo desde hace tiempo.

Aunque resulta complejo hablar de estadísticas lo que está claro es que prácticamente la totalidad de los casos se dan en verano.

Uno de los sucesos más impactantes en 2005 fue el de un británico de 18 años que, tras ingerir grandes cantidades de alcohol y estupefacientes saltó al vacío desde un tercer piso en San Antonio.

En septiembre de 2006, los fallecidos por precipitarse ascendían a seis y la mayoría de ellos eran jóvenes turistas británicos.

Entre los casos que se producen, existen algunos que rozan lo increíble, como el ocurrido el 8 de julio de 2008 en Sant Antoni, cuando un turista estadounidense se precipitó desde el quinto piso de un hotel y se rompió una pierna. No obstante, no todos corren la misma suerte.

En lo que va de verano, el denominado 'balconing' se ha cobrado una víctima mortal en Ibiza. En el total de Baleares la cifra de fallecidos asciende a nueve, aunque dentro de esta estadística se contabilizan todo tipo de inmuebles y podría haber incluso algún suicidio, según ha informado la consellera balear de Interior, Pilar Costa.

En la mayor de las Pitiusas, la última víctima grave se registró el pasado domingo, cuando un joven de 30 años cayó desde un segundo piso en Platja d´en Bossa. La víctima tuvo que ser trasladada en estado crítico al hospital Son Dureta de Palma, donde permanece ingresado en estado grave, sedado y pendiente de evolución.

Otro de los accidentes más sonados de esta temporada fue el Lewis Richard que el pasado 2 de agosto se precipitó desde un cuarto piso en el complejo de apartamentos Lauda sa Talaia de la localidad de Sant Antoni. Richard, el turista británico, se encontraba en estado de embriaguez y, pese a que su pronóstico era grave, se ha recuperado de las heridas. Su madre asegura en una entrevista concedida a Diario de ibiza de que su hijo "ni bebe ni toma drogas".

Hasta que el telón del verano caiga sobre la isla, jóvenes de todo el mundo seguirán disfrutando de la fiesta de Ibiza, esperemos que con los pies en el suelo.