Motor

Medio Ambiente da una prórroga para el proyecto del circuito de motocross

El Consell de Ibiza pidió en noviembre una extensión de dos años de la Declaración de Impacto Ambiental que caduca el 21 de mayo y espera licitar las obras este año

Visita aérea de Sa Coma con el antiguo circuito a la izquierda

Visita aérea de Sa Coma con el antiguo circuito a la izquierda / Vicent Marí

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

La Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears (Cmaib) ha concedido una prórroga de dos años al Consell de Ibiza para la ejecución del Parc Motor, previsto en el recinto de Sa Coma. La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para este proyecto, con una vigencia de cuatro años, caduca el próximo 21 de mayo y la institución insular todavía no lo ha sacado a licitación.

Ante las complicaciones en la tramitación, el pasado 15 de noviembre el Consell envió una solicitud a la CMAIB en la que ponía de manifiesto la imposibilidad de iniciar las obras en el mes de mayo de 2024, dado que el proyecto ejecutivo se encontraba todavía en fase de revisión.

El organismo de control medioambiental no recibió ninguna objeción de las administraciones afectadas y los organismos interesados a permitir un plazo de dos años más de autorización ambiental. Es por ello que acordó conceder la prórroga, dado que el proyecto no ha sufrido cambios significativos en los elementos esenciales que sirvieron para dar el visto bueno a la DIA autorizada en 2020.

Apto a nivel internacional

El proyecto contempla la construcción de un circuito de motocross con un trazado de 1.525 metros de longitud que abarca una superficie de algo más de 75.000 metros cuadrados.

Las instalaciones prevén la instalación de 13 edificaciones para albergar todas las dependencias del circuito. El aforo de público previsto es de 1.840 personas y se habilitará un espacio de aparcamiento en el recinto de las antiguas instalaciones militares de Sa Coma con capacidad para 400 turismos y 610 motocicletas.

El proyecto prevé incluso el calendario de uso para entrenamientos, que serán los jueves, sábados y domingos y que podrá albergar un máximo de diez competiciones al año.

Como medidas correctoras medioambientales, se instalarán pantallas vegetales para reducir la emisión de ruido y el riego de zonas verdes se hará con aguas regenerada, además de tener un sistema de recolección de aguas pluviales para su uso en las instalaciones.

El Consell indica que la conclusión de la tramitación administrativa del proyecto está a punto de caramelo, pendiente del visado definitivo después de que en las últimas semanas se hayan incorporado propuestas de la Federación Española de Motocross que permitirán celebrar eventos estatales e internacionales en este nuevo espacio.

La previsión es que el visado y la licitación de las obras sean una realidad este año. Un anuncio reiterado en la última década, pero que en esta ocasión, con todas las exigencias medioambientales y administrativas cumplidas, podría ser una realidad.

Una década

La puesta en marcha de estas instalaciones, anheladas desde hace años por las federaciones de deportes de motor de la isla, lleva en danza desde 2014, cuando se presentó el primer proyecto del Parc Motor.

En aquel momento se trabajaba en la creación de un circuito de motocross y autocross (para turismos, monoplazas y buggys) que iba a ocupar más de 100.000 metros cuadrados y capacidad para 2.000 espectadores. El proyecto en aquel momento sólo estaba previsto que pudiera acoger eventos a nivel balear y nacional.

La Cmaib archivó aquel proyecto durante la siguiente legislatura por el incumplimiento de los plazos administrativos, una noticia que cayó como un jarro de agua fría sobre los representantes de las asociaciones de deportes de motor de la isla que llevaban dos décadas buscando un emplazamiento adecuado.

Como respuesta se planteó la alternativa de construir un circuito con financiación público-privada en el entorno de Sant Jordi. La idea preveía construir las instalaciones junto al aeropuerto, ocupando suelo rústico e industrial de la zona de Sant Jordi.

La idea no llegó a cuajar, pero el Consell retomó ya en el mandato 2015-2019 el proyecto en Sa Coma con un circuito exclusivamente de motocross. El nuevo Parc Motor sí pasó en este caso el trámite medioambiental, eso sí con condicionantes. La DIA incluía 18 condicionantes y dos recomendaciones que han sido un quebradero de cabeza para los servicios técnicos del Consell.

Uno de los últimos cambios fue la elaboración de un proyecto de mejora de accesos, tanto para vehículos como peatonales, que solicitó la conselleria balear de Movilidad y conllevó un importante retraso en el proyecto.

Una vez introducidos los últimos cambios solicitados por la Federación Española de Motocross el proyecto parece que por fin está preparado para ver la luz dentro de los pliegos de licitación. Una vez tenga el visado se podrá iniciar la licitación de las obras para poner en marcha los trabajos de construcción. La previsión del proyecto inicial era que los trabajos pudiesen estar concluidos en 43 semanas, es decir, casi once meses.

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