Evita que tu perro ladre cada vez que suena el timbre de la puerta

Una situación muy molesta que tiene solución

Evita que tu perro ladre cada vez que suena el timbre de la puerta

Evita que tu perro ladre cada vez que suena el timbre de la puerta

Benito Domínguez

¿Tu perro ladra cada vez que suena el timbre de la puerta? Ésta es una costumbre que suelen tener muchas mascotas y que resulta bastante molesta, no solo para nosotros sino también para los vecinos. Sin embargo, podemos educar a nuestro perro para que deje de hacerlo. Una labor que requiere, sobre todo, paciencia. Eso sí, siguiendo una serie de pautas podremos olvidarnos de los molestos ladridos.

No todos los perros son igual de ladradores. Hay razas, como las pequeñas, que suelen ladrar más a menudo que otras. Sin embargo, hay momentos en los que los perros, sean poco o muy ladradores, no pueden evitar soltar un ladrido. Como cuando llaman a la puerta o al timbre.

Pero, ¿por qué se da esta situación? Esto ocurre porque nuestra mascota se altera cuando escucha el timbre o la puerta. Pero no es algo que haga por instinto, sino que lo ha aprendido de nosotros. Y es que cuando llaman al timbre o a la puerta, solemos agitarnos e ir casi corriendo al micrófono del timbre para abrir la puerta. Además, nuestra mascota acaba aprendiendo que cada vez que suena el timbre quiere decir que va a venir una persona o varias a casa, ya sea un familiar o un amigo, el cartero o un repartidor, por poner unos ejemplos.

Tranquilidad

Hay que tener en cuenta que nuestras mascotas necesitan, sobre todo, tranquilidad. Por eso, y para evitar que ladre cada vez que suena el timbre de la puerta, deberemos trabajar en este sentido. De este modo, tenemos que intentar actuar con total serenidad cada vez que llamen a la puerta y que el perro lo vea.

También tenemos que hacer que nuestro perro deje de asociar que cada vez que suena el timbre de la puerta quiera decir que va a venir una persona o varias a nuestra casa. Para eso tenemos varias opciones. Por un lado bien podemos decirle a un amigo o familiar que, de vez en cuando, llame al timbre de la puerta y se vaya. De este modo, nuestro perro comprenderá que no siempre que suena el timbre de la puerta es porque va a venir alguien a casa.

Otra opción es grabarnos el sonido del timbre de la puerta y ponérselo a nuestro perro de vez en cuando con el mismo objetivo que la primera opción, que entienda que no siempre va a venir alguien a casa cuando suena ese sonido.