El alto tren de vida del chófer de María Teresa Campos

El chófer de María Teresa Campos está en el ojo del huracán sobre todo tras haber sido señalado como el presunto topo de la familia de la comunicadora. Pero es que en Sálvame han querido dar un paso más y han analizado su alto tren de vida, algo por lo que algunos colaboradores, como Kiko Hernández, se han mostrado sorprendidos.

Desde que saltó el ingreso sanitario de María Teresa Campos por su delicado estado de salud, una de las personas que han salido del ámbito privado ha sido su chófer, Gustavo, del que no han parado de hablar, tildándolo del presunto topo de la familia. Una cuestión que han tenido que abordar las hijas de María Teresa, Terelu y Carmen Borrego, y que llevó a esta última a hacer incluso un intento de abandono del programa, debido a la presión.

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Las hijas de la comunicadora han defendido al chófer de su madre, como una persona que goza de mucha confianza, aunque en Sálvame no han querido pasar del asunto y les ha dado por analizar cómo vive el chófer.

Así, Mayte Ametlla realizó un informe sobre su estilo de vida comenzando por la casa de Gustavo, donde hablaron del "dineral" que había invertido. "Era un pisazo, yo flipo con la casa, mármol por aquí, por allá, me acabo de gastar esto en esta plataforma, en este pantallón, en la reforma…", decía Kiko Hernández de lo que le había confirmado el chófer. Pero también han analizado su casa a través de las fotos de sus redes sociales. Por ejemplo la cocina, sobre la que Ametlla aseguraba que "una reforma así de una cocina de unos diez metros cuadrados podría ascender a unos 11.400 euros". Destacaba la encimera, "que esde muy buena calidad, suena a una famosa marca de mármoles y encimeras de alta gama de cuarzo natural cuesta de media entre 190 y 300 euros", aseguraba.

Ropa

En cuanto a la ropa del chófer, destacaba, que tenía gafas de 100 euros, un cinturón de entre 380 y 500 euros, un bolso que podía costar 2.000 euros o un reloj que puede pasar de los 11.000 euros, explicaba Kiko Hernández, destacando también su perfume, que costaba unos 250 euros.

Otro aspecto que destacaron fueron los viajes del chofer y su chica, como Nueva York o las cataratas del Niágara. Con esta información, Mayte Ametlla aseguraba que sus gastos mensuales podían estar muy cerca de los 3.000 euros.