Tráfico

Atropello mortal en un paso de cebra en Pontevedra

El conductor, que iba acompañado de un menor, no vio al octogenario que fue arrollado en A Estrada

El servicio del 061 no pudo hacer nada para salvar la vida del estradense.

El servicio del 061 no pudo hacer nada para salvar la vida del estradense. / L.D.

L.D.

Un vecino de A Estrada (Pontevedra) falleció en la tarde de ayer tras ser arrollado por un camión en un paso de cebra de la Avenida Benito Vigo. Los hechos tuvieron lugar poco después de las 17.00 horas en el paso situado junto al consistorio estradense. Se trata de José Luís Penín García, de 85 años, quien cruzaba la N-640 en dirección a la calle Serafín Pazo. Ese momento fue arrollado por un vehículo de transporte de animales. Según testigos presenciales, el conductor, que iba acompañado de un menor y que se dirigía en sentido ascendente hacia Pontevedra, no vio al peatón cuando estaba cruzando y lo embistió. El impacto desplazó al octogenario una larga distancia.

En el lugar se personaron efectivos de la Policía Local y poco después llegó una ambulancia del 061. Sin embargo, ya no pudieron hacer nada por su vida. Los servicios sanitarios de urgencia valoraron la posibilidad de desplazar el helicóptero medicalizado con base en Santiago, pero se descartó esta opción cuando ya estaba de camino al avanzar la Policía Local el peor desenlace. Además de sanitarios y agentes de la Policía Local, desde el 112 Galicia también se solicitó la colaboración de los miembros del GES de A Estrada.

Su fallecimiento causó una gran consternación incluso entre las personas presentes, ya que Penín era una persona muy conocida. Acudía en muchas ocasiones a los jardines municipales, donde acostumbraba a dar de comer a las palomas. Además, tenía una finca con animales en la parte baja de la calle Serafín Pazo, hacia donde parecía que se dirigía con una bolsa de pienso para darles de comer.

Este atropello ha vuelto a poner en el punto de mira una zona de la N-640 en la que son ya habituales este tipo de sucesos. Tanto en este paso como de cebra, como el situado cerca de él, ante la Farmacia Eirín, ya se han registrado atropellos, algunos de ellos mortales. Esta situación también se ha dado en otros dos situados más arriba, ante la Pastelería Mimela y ante la guardería Elfos.

En varias ocasiones los vecinos han planteado la necesidad de contar con alguna medida de seguridad más allá del paso de peatones, bien con bandas rugosas, señales luminosas, lomos de burro o semáforos. Estas peticiones también han llegado por parte de los partidos de la oposición. Sin embargo, por el momento no se ha tomado ninguna medida de control en unos pasos de cebra muy utilizados y en donde hay paso constante de vehículos.