Sanidad

La dirección general de Salud Mental sufre tres dimisiones en tres meses

Tras la renuncia por motivos de salud de Alicia González, se recupera a la psiquiatra Carme Bosch que había desistido de reemplazar a Oriol Lafau.

Carme Bosch, Oriol Lafau y Alicia González.

Carme Bosch, Oriol Lafau y Alicia González.

La dirección general de Salud Mental, nuevo departamento de la conselleria de Salud que se vendió como el proyecto estrella de esta legislatura resaltando que Balears era una de las primeras comunidades autónomas del país que la creaba, ha nacido coja. En apenas tres meses se han producido tres dimisiones de sus principales responsables, la última de ellas el pasado lunes cuando la ya ex directora general, Alicia González, le presentó la dimisión a la consellera Manuela García por motivos de salud.

Antes, en el mes de febrero, Oriol Lafau, que seguía como coordinador autonómico de la estrategia de salud mental de Balears tras ejercer este mismo cargo la pasada legislatura gobernada por el PSIB-PSOE, decidía asimismo dimitir de su desempeño alegando motivos personales nunca desvelados. Se optó entonces por la psiquiatra Carme Bosch para sustituirle como coordinadora, aunque su paso por el cargo fue efímero. Al mes de ser nombrada presentaba la dimisión alegando, en palabras de su todavía directora general, que quería volver a la actividad asistencial en el hospital comarcal de Inca. Esta renuncia se produjo a principios del pasado mes de marzo. Y ahora, dos meses después, la que renuncia por motivos de salud es la propia jefa Alicia González.

Pero lo que llama la atención es que la Conselleria haya optado por la misma doctora Bosch que renunció en marzo para que dirija ahora en mayo el departamento huérfano de nuevo.

«Montar una nueva dirección general es un proceso complejo y es verdad que puede llamar la atención la concatenación de dimisiones. Pero se trata de circunstancias que entran dentro del terreno personal. La directora general ha dimitido por problemas sanitarios. Tengo una magnífica relación con ella y seguirá colaborando con nosotros», adelantó ayer la consellera de Salud.

Sobre la elección inicial de Bosch para sustituir a la directora general saliente, Manuela García matizó que a pesar de dedicarse a las tareas asistenciales, «la doctora Bosch no ha perdido contacto en ningún momento con la dirección general de Salud Mental. Ha hecho coordinación asistencial desde el IB-Salut. Es una persona con una sobrada solvencia y prestigio que conoce todos y cada uno de los programas de la dirección general y en estos momentos nos parecía que era uno de los perfiles más idóneos [para sustituir a González]. Tengo que agradecerle la valentía por haber dado este paso más», subrayó.

Porque dentro de esta situación de anormalidad, desde Salud se intenta trasladar un mensaje de calma. «El proyecto de la dirección general de Salud Mental sigue adelante», ratificó García resaltando la incorporación de los psicólogos clínicos al servicio de emergencias sanitarias del 061.

«Ahora mismo estamos pendientes de la contratación de una persona que haga de enlace entre los pacientes que cumplen los 18 años y pasan de la edad pediátrica a la edad adulta para que no se pierdan, para acompañarlos y que sigan cumpliendo sus tratamientos. Hemos reforzado el programa del suicidio y estamos trabajando para introducir la Inteligencia Artificial en esta problemática. La dirección general sigue con su mismo proyecto y su mismo recorrido independientemente de las personas que lo desarrollen. Tiene una base sólida», concluyó.