Las temperaturas máximas de Ibiza han subido 1,74 grados en los últimos 70 años

La media de las temperaturas máximas ha aumentado en Ibiza 1,74 grados en los últimos 70 años, según informó ayer el Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza Preservation, con motivo del Día Mundial del Clima. La entidad compartió en un comunicado un nuevo análisis de datos de las temperaturas de Ibiza, en las que ha advertido que las mínimas también han aumentado en ese mismo período en 0,74°.

Los datos indican un «horizonte de aumento» de las temperaturas medias, que en el caso de las máximas se establecería en 2,5° cada cien años y, para las mínimas en un grado en el mismo periodo, ha añadido el Observatorio.

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señala a la cuenca del Mediterráneo como «uno de los puntos calientes del cambio climático, la zona cero en Europa» y constata que los impactos «golpean» a esta región de «forma más dura que a otras partes del mundo».

«No podemos obviar que el IPCC ya ha avisado de que la ventana para evitar un calentamiento global inferior a 1,5° se cierra aceleradamente, por lo que más que nunca se requieren medidas urgentes y un esfuerzo común», destacó Itziar Arratibel, coordinadora técnica del Observatorio de Sostenibilidad.

Junto a su análisis de las temperaturas, como parte de su Informe de Sostenibilidad de Ibiza de 2023, financiado por el Consell Insular, el Observatorio ha recopilado datos sobre las precipitaciones de los últimos 70 años en la isla que dan como resultado una «tendencia descendente».

En concreto, detalló la última década, de 2014 a 2023, es la que menor promedio de precipitaciones ha registrado desde 1973, con un volumen de 374,24 litros por metro cuadrado al año, un 14,47% menos que las precipitaciones concentradas entre 1974 y 1983, década con mayor promedio de precipitaciones.

Desde el Observatorio de Sostenibilidad también recordaron que Balears se encuentra en situación de emergencia climática declarada el 8 de noviembre de 2019 por el Govern balear y que la isla de Ibiza vive además en situación de prealerta por sequía desde septiembre de 2022.

«Hay una relación directa con la reducción de las precipitaciones pero también con la sobreexplotación de los acuíferos», añadió Arratibel, que insistió en la necesidad de tomar «medidas drásticas» que tengan como objetivo la «transición energética y la eficiencia hídrica, vinculadas a las pautas de consumo y gasto».

«Necesitamos políticas valientes y un profundo cambio cultural», terminó la coordinadora técnica del Observatorio.