De cocinillas en casa a concursantes de Top Cuiner Júnior

La emoción y los nervios son palpables entre los 24 candidatos que se presentan a la primera prueba de Top Cuiner Júnior. Algunos llevan días ensayando las recetas con las que han sido preseleccionados y que hoy elaborarán en las cocinas del restaurante Estel.

A falta del alma mater de la iniciativa, Aitor Pérez Marí, que se encuentra enfermo, es su mano derecha, Marga Pérez, la que se encarga de coordinar esta primera jornada y explicar las reglas a los jóvenes participantes, que rondan entre los nueve y los catorce años y que proceden de todos los municipios de Ibiza. «Tenéis treinta minutos para hacer el plato y otros cinco minutos extra para dejar limpia la cocina», explica a los concursantes, a los que ha dividido en tres grupos, cada uno con sus pulseritas, la roja, la azul y la rosa.

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Tras hacer un sorteo para elegir quiénes van a ponerse primero ante los fogones, los del equipo rojo, arranca por fin la primera prueba de este concurso infantil organizado por Pérez y el Ayuntamiento de Santa Eulària.

Los participantes depositan en el lugar que les han asignado todos los ingredientes que se han traído de casa. El plato, que han escogido ellos mismos, tienen que cocinarlo de cero, porque uno de los requisitos es «no llevar nada preelaborado»

El chef Roberto Santodomingo es el encargado de darles instrucciones y evaluar su destreza en las cocinas. «He estado en todas las ediciones de Top Cuiner y me encanta ver la ilusión que le ponen los niños», comenta poco antes de que empiece todo.

VÍDEO | Así ha sido el concurso Top Cuiner de Ibiza

Santodomingo es miembro del jurado junto a otros dos cocineros, Martino Carillo y Sergio Paolucci, que también entran en las cocinas del restaurante Estel para ver cómo se desenvuelven los pequeños y de paso echarles una mano.

«¿Dónde hay una sartén?», le pregunta a uno de ellos Alejandra Grillo Rodríguez. Tiene nueve años y es la primera vez que se presenta a este concurso infantil de cocina. Va a preparar «huevos pericos, un desayuno típico de Colombia» que le ha enseñado su madre, Carolina Grillo, nacida en este país latinoamericano.

También es la primera vez en Top Cuiner para Rihab Essabar Oulad Si Ali, de once años. Se ha apuntado porque la han animado sus padres. Aunque en su casa lo que más le gusta preparar es pasta, la receta que ha escogido para el certamen es la de tacos marroquíes. Ayer por la noche, explica, estuvo haciendo ensayos para que hoy este sabroso manjar le quede perfecto.

Santodomingo avisa a los participantes del tiempo que les queda para terminar su plato, mientras los pequeños cocineros se afanan encendiendo hornos y poniendo sartenes y cazos al fuego.

Fuera, catorce niños esperan ansiosos su turno para demostrar sus dotes culinarias. Entre ellos está Zai Masliah, de doce años , que tiene pensado cocinar una quiche lorraine; y Marcos López Gómez, de doce también, que preparará un pollo caramelizado en reducción de salsa roja. Es la cuarta vez que este jovencito de Santa Eulària se presenta a Top Cuiner. Lo más lejos que ha llegado es a semifinales, esta vez confía en llegar a la final.

Limpieza, sabor y presentación

El primero en terminar de cocinar y en presentar su plato ante el jurado es Nils Illera, un josepí de nueve años que ha cocinado una omelette Suzette. Como el resto de participantes, tiene que explicar su receta y responder a preguntas como la de si ha sido difícil elaborarla. Luego toca probar el plato. Carillo, Paolucci y Santodomingo puntúan limpieza, sabor y presentación.

Después de su evaluación, los concursantes y sus familiares se animan también a degustar las viandas preparadas por sus compañeros.

Entra en las cocinas el equipo azul, compuesto por ocho jovencitos, y esperan su turno otros seis, ya casi mordiéndose las uñas. Ana María Todua Chankseliani no puede disimular las ganas que tiene de ponerse por fin el delantal y empezar a preparar su tartar de atún. Ha sido la primera de las concursantes en llegar al restaurante, pero la fortuna ha querido que su equipo sea el último en hacer la prueba. Como dice su madre, Katia, y confirma ella misma, cocinar es su «hobby», aunque su futuro profesional, lo tiene claro, está en la medicina. Éste es el segundo año que esta riojana de once años y orígenes georgianos se presenta a Top Cuiner. En 2022 alcanzó el tercer puesto y esta vez viene a por todas. Por delante le quedan a ella y a sus 23 compañeros una segunda «prueba sorpresa», que incluye cocinado también en el restaurante Estel.

De esta segunda cita, que se celebrará el próximo 27 de diciembre, saldrán los diez semifinalistas que cocinarán el día 28, esta vez en el Cala Bassa Beach Club del puerto deportivo de Santa Eulària. Será allí también donde se llevará a cabo la gran final, programada el 29 de diciembre, a la que llegarán cinco candidatos. Todos ellos se llevarán a casa la chaquetilla de Top Cuiner y un regalo.

Marga Pérez adelanta en qué consistirán los premios: La persona ganadora se llevará un ordenador valorado en 400 euros; la que quede segunda, una tableta; y la tercera, una Go Pro. A las que queden en cuarta y quinta posición les regalarán unos altavoces.

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