El gasto navideño sube un 11,6% pero potencia la brecha entre clases sociales

La inflación no ha impedido que el gasto navideño de los baleares se incremente este año un 11,6% con respecto a 2022, con un gasto medio de 865 euros por habitante, un aumento motivado por las clases altas, ya que las más bajas «contienen el gasto tanto como pueden». Las compras navideñas aumentan la brecha entre las diferentes clases sociales. Es una de las principales conclusiones del informe de Quaderns Gadeso dedicado a las fiestas navideñas, en el que a partir de 600 entrevistas realizadas este mes de diciembre se analizan diversos aspectos como los productos más consumidos o la distribución de estos gastos por clases sociales, entre otros.

Los regalos para los hijos, con un 34%, y la comida, con un 33,4%, acaparan la mayor parte de las compras de los isleños, aunque los gastos son muy desiguales en función del poder adquisitivo de las familias. «La cuesta de enero puede convertirse en el Everest para muchas personas», advierte el informe.

Y es que la coyuntura económica no afecta a todos por igual. En este sentido, las llamadas clases altas gastan nueve veces más que las personas que pertenecen a las clases más bajas (jóvenes sin formación, inmigrantes sin red social o parados de larga duración). El informe destaca la gran brecha que existe entre las clases bajas, que gastan una media de 253 euros, y las personas de clase media baja, que compran por valor de 491 euros. «Estos dos segmentos sociales ven recortada su capacidad de gasto a pesar de gastar más que el pasado año», asegura el estudio de Gadeso.

Por otra parte, constata una segunda gran brecha entre la clase media baja y las clases alta y media alta, que gastarán 2.234 y 1.415 euros, respectivamente. En el centro de estos dos segmentos sociales tan diferenciados se ubica la clase media, con 748 euros de inversión, más próxima a las clases desfavorecidas y con una tendencia negativa, lo que «no le permite recortar las distancias con respecto a las clases superiores, manteniéndose por debajo del gasto medio».

¿Cómo se distribuyen las compras más significativas (regalos y comida) entre las diferentes clases sociales? El informe de Gadeso subraya que cuanto más alta es la clase, más dinero invierte en regalos. Así, los segmentos más altos de la sociedad gastarán 1.022 euros por persona en regalos, casi nueve veces más que las clases más desfavorecidas, que comprarán regalos por valor de unos 120 euros por persona.

Por otra parte, las compras de estas fechas «son cada vez menos navideñas» porque se suelen realizar antes del calendario festivo. En las islas, un 40 por ciento de las compras se hacen con anticipación debido a varios factores. Por una parte, las grandes superficies promueven campañas que invitan a reservar los regalos durante los periodos de rebajas como el Black Friday o el Ciber Monday, que «cada año tienen más aceptación». Y por otra, crece cuantitativamente el comercio electrónico, que concentra el 25% de los gastos navideños en Balears.

Por último, el informe constata que las fiestas son cada vez más consumistas y se están secularizando. La encuesta refleja que un 44,1% de las personas consultadas piensa que se trata de unas fiestas consumistas, mientras que un 41,8% cree que son familiares. Sólo un 5,8% sigue considerando la Navidad como una fiesta de carácter religioso.

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