Un estudio revela los enlaces clave de las praderas de posidonia de Balears

También son las zonas con más recolección de frutos

Un buceador examina una pradera de posidonia en una imagen de archivo. | SALVEM SA BADIA

Un buceador examina una pradera de posidonia en una imagen de archivo. | SALVEM SA BADIA / EFE. PALMA

EFE

Investigadores del Imedea, el Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears (ICTS SOCIB) y la Aarhus University de Dinamarca han hecho un estudio que indica que para mantener la conectividad en general «entre toda la red de puntos a lo largo de todo el litoral de Balears, es importante mantener praderas de posidonia en todo el sur y este de Mallorca, el sur y sureste de Ibiza y en el sur de Menorca», subraya el doctor en ciencias biológicas y científico del Imedea Jorge Terrados.

«Si se pierde alguno de esos sitios, la conectividad entre las praderas se va a reducir porque habría grandes zonas donde no hay», señala Terrados.

El estudio muestra que las bahías del norte de Mallorca (Alcúdia y Pollença) son importantes para mantener la conectividad con las praderas de Menorca porque sus frutos tienden a ir hacia la isla más oriental.

La dispersión de frutos

La investigación teórica de dispersión de frutos identifica áreas donde es probable recolectarlos en grandes cantidades y donde el reclutamiento natural puede ayudar en la recuperación de las praderas marinas. También señala zonas que requieren intervención para facilitar la recolonización y lugares que deben recibir prioridad, en caso de daño a las praderas marinas para mantener la conectividad.

Terrados explica que, en el sur de Ibiza y Formentera, en Platja d’en Bossa y el parque de Ses Salines, hay más posibilidades de recolectar frutos.

En el caso de Mallorca «en las grandes bahías, la playa de Es Trenc y todo el sureste de la isla es donde es posible encontrar más frutos teniendo en cuenta el patrón de corrientes y el modo de dispersión».

Terrados explica que, desde el punto de vista de la restauración, es importante disponer de esta información porque se puede decidir actuar en zonas del litoral donde los frutos no llegan de forma natural o bien incidir en sitios donde sí aparecen «porque además del esfuerzo que se haga plantando, habrá un proceso natural que se va a sumar y va a ayudar a la recuperación».

La investigación propone un nuevo enfoque más eficiente que permite una mejor comprensión de cómo la posidonia se dispersa y conecta entre distintos sectores de la costa en el archipiélago e identifica las áreas clave para la conservación, un conocimiento que puede guiar a los responsables a nivel regional a tomar decisiones para proteger y restaurar estas praderas submarinas de manera efectiva.

El CSIC señala que dicho enfoque es crucial para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, especialmente para hábitats de interés comunitario como Posidonia oceanica en el Mar Mediterráneo.

El método del estudio

El equipo de investigación ha recopilado para el estudio información de más de una década de antigüedad en las costas y bajo el agua. Durante este periodo, los avances tanto en las observaciones oceánicas satelitales como in situ, combinadas con modelos numéricos de alta resolución, han permitido también mejorar la representación de las corrientes marinas.

Los investigadores han simulado en un superordenador los procesos de dispersión de frutos y semillas de posidonia y han analizado las redes de conexión entre diferentes praderas.

Mediante la integración de modelos hidrodinámicos de alta resolución y biológicos, el equipo científico logró simular cómo los frutos y semillas de estas especies se desplazan en el mar debido a las corrientes y el movimiento del agua y predecir dónde podrían llegar esas semillas y cómo se mueven en el océano.

Por medio de topología, han visto cómo diferentes lugares en las costas baleares están conectados entre sí, lo que ha llevado a descubrir cuáles son las zonas más importantes y cómo ayudar a protegerlas.