Sant Rafel celebra el sábado un Octubrefest anticrisis

Los primeros 500 tiques que vendan en el Octubrefest de Sant Rafel se llevarán un regalo sorpresa sencillo pero útil que los organizadores no quieren desvelar. Será uno de los alicientes del ya veterano festival que el sábado celebra su XV edición en la carpa de Sant Rafel (junto a la gasolinera) desde las 20 horas. El resto lo hace la oferta imbatible de rock y cerveza.

«El año pasado fue apoteósico. La gente tenía ganas de sacarse de encima la pandemia y la carpa estuvo llena toda la noche. Nos quedamos sin bocadillos y sin cerveza y en ciertos momentos había colas para comprar los tiques. Para solucionarlo este año tendremos más bocadillos, más cervezas y más puntos de venta», señala Pau Gomila, portavoz del Grup Octubrefest, que organiza el festival.

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Así que si el año pasado hubo 500 bocadillos, este año prepararán 750 de salchicha y lomo y volverán a instalar fuegos para torrar sobrasada, para que nadie se quede con hambre. Además habrá cerveza de barril de dos marcas diferentes y diez más embotelladas de diferentes partes del mundo, entre ellas una 0.0 y otra sin gluten. Todo a precios populares, los mismos que en las últimas ediciones, en una fiesta anticrisis.

Cuatro bandas

En lo que se refiere a la música han vuelto a optar por la fórmula de grupos de la isla, con el rock como denominador común. Un cartel muy completo que comenzará por dos bandas con mucho recorrido que mezclan versiones de clásicos con temas propios, las chicas de Ruda y los chicos de Lacalle. Seguirá con un grupo que asegura la fiesta, Dr Trapero, y cerrarán Joven Dolores: «Habían estado alguna vez en fiestas pero teníamos muchas ganas de tenerlos en el Octubrefest, donde nunca han tocado, y este año hemos apostado por ellos», dice Gomila.

En la organización y el trabajo en el festival colaboran cada año entre 20 y 30 personas de Sant Rafel, aunque aseguran que están abiertos a todo el que quiera colaborar. La fórmula es sencilla: el que quiera aportar su trabajo puede hacerlo y todo lo recaudado se emplea en el festival del año siguiente. De lo que se trata, como destacan, es de ‘fer poble’.