Taller militar de primeros auxilios en sa Coma

Una sección del batallón Filipinas, del regimiento de infantería Palma 47 de Mallorca, simuló el miércoles la actuación ante una hemorragia por herida de bala

El principal objetivo de la sección es moverse por la isla para que la población «sienta la cercanía del Ejército», según su teniente

Un hipotético disparo certero desde una ventana en sa Coma ha herido de gravedad a un soldado del batallón Filipinas, que ha quedado tendido en el suelo. Uno de sus compañeros carga con él para retirarlo de la línea de combate mientras otro lleva a cabo una cobertura con fuego simulado para proteger al compañero herido y posibilitar su retirada.

Una decena de metros más allá, otro soldado que supuestamente se desangra por el impacto de una bala hace firme un torniquete sobre su mano. Las hemorragias son la principal causa de muerte en combate, y es vital conocer las nociones básicas de sanidad táctica. Sin embargo, es solo el objetivo secundario del desplazamiento -proyección, en términos militares- a la isla de Ibiza de una sección de este batallón del regimiento de infantería Palma 47, procedente de Mallorca, como indica su nombre.

Los dos propósitos principales son las patrullas a pie y en vehículo por la isla de Ibiza, y la motivación fundamental, cuidar la imagen de las fuerzas armadas de cara a la población. El teniente Alfonso Martínez Díaz Del Corral, al mando de las tropas, quiere transmitir cercanía a la sociedad, según explica. Las marchas pretenden que «la población nos vea de cerca, vea que somos gente normal, que los militares somos ciudadanos igual que ellos, y que sientan la cercanía del Ejército, que nos vean por aquí», cuenta el teniente Alfonso Martínez del Corral. En la misma línea, señala que estos reconocimientos de lugares buscan «dar visibilidad al Ejército».

Por ello, tratarán de dejarse ver por las zonas más transitadas por los visitantes vacacionales este verano. «Nuestra intención es que se nos vea por toda la isla. Sobre todo, ahora que estamos en verano y hay mucha afluencia de turistas, nuestra intención es que se nos vea por las zonas en las que más personas hay», manifiesta. No hay razón para alarmarse si estos días apareciera por Platja d’en Bossa gente con uniforme de camuflaje y con armas de fuego largas montada en un todoterreno blindado.

Mira el vídeo de las prácticas militares de la sección de infantería del Batallón Filipinas en Ibiza

Diario de Ibiza

Los cinco municipios

El plan es patear y rodar por los cinco municipios de la isla de Ibiza y cubrir la mayor parte de superficie posible, explica Díaz del Corral. Durante las reconocimientos «por el campo, por la costa y por los bosques de Ibiza» pretenden, asimismo, retirar los residuos que encuentren y que podrían suponer un peligro potencial de cara al desarrollo de un incendio.

El teniente explica que se ha «estado reuniendo con los alcaldes de los municipios de Ibiza» para explicarles qué va a hacer su sección en esta ocasión, ya que las maniobras de la infantería del batallón Filipinas son habituales en la isla, donde se proyectan con frecuencia. «Somos en torno a 30 personas con los mecánicos y los cocineros», detalla el teniente, ya que han venido con sus vehículos Santana verde mate blindados para desarrollar las patrullas motorizadas. Han llevado a la isla, comenta, los vehículos ligeros del batallón. «Tenemos vehículos pesados, pero en este caso no los hemos traído», agrega.

Prácticas de auxilio sanitario

En la isla, Díaz del Corral está al frente de dos sargentos y dos cabos, que a su vez mandan al resto de soldados de la sección. De esta forma, el antiguo acuartelamiento de sa Coma vuelve a acoger en estos días a tropas, que realizan ejercicios militares. En los practicados ayer, ensayaron las labores de auxilios de emergencia en combate establecidas por el «algoritmo March» (siglas en inglés de hemorragia masiva, vías aéreas, respiración, circulación y heridas en la cabeza o hipotermia), de referencia en urgencias médicas militares. Aunque a estas alturas del año en sa Coma el desfallecimiento más probable lo pueda provocar una lipotimia por el sol implacable y el abrigo del uniforme, los soldados deben prepararse para situaciones de combate.

En la lucha, la mayoría de las muertes se producen por hemorragias masivas -la ‘m’ de March- que no cesan y pueden desangrar al herido antes de que llegue a ser atendido por los profesionales sanitarios, coinciden Del Corral y el sargento Adrián Muñoz, a cargo de los talleres de sanidad táctica. Por lo tanto, cobran relevancia clave los conocimientos básicos de auxilio médico. Según Muñoz, el protocolo que ahora aplican «se inició» en la guerra de Vietnam.

La mano del soldado que se ciñe un torniquete parece sangrar de verdad. En los simulacros emplean un líquido que simula de manera bastante realista la apariencia de la sangre. En teoría, debe aguardar tres minutos para dejar de hacer presión sobre la herida hipotética. Es el tiempo para que pueda actuar el agente hemostático de la venda. En las vendas sin este agente, la misma lesión tardaría diez minutsos en cerrar, detalla. En los ejercicios, tras hacer firme un torniquete sobre la pierna, «se irán moviendo para que vean la dificultad que tiene» desplazarse a pie, debido a la presión del vendaje.

La simulada acción de combate es en realidad el ensayo de una maniobra típica de simulación, ya que en esta habría más involucrados. En cualquier caso, la intención es formar al militar como primer interviniente ante una emergencia médica, capaz de auxiliar a un compañero e incluso a sí mismo «en caso de que haya una herida de bala, de arma blanca, una esquirla de una explosión, etcétera», enumera.

Los militares del batallón Filipinas desembarcaron en Ibiza el pasado lunes, y efectuarán maniobras y reconocimientos del terreno por la geografía de la isla hasta este viernes.

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