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Gastar menos en la factura de la luz, paso fundamental en la transición energética

Con algunos cambios de hábitos se puede mejorar de forma considerable la eficiencia en el hogar

Un cambio de hábitos puede suponer un gran ahorro energético.

Un cambio de hábitos puede suponer un gran ahorro energético. / Ingimage

M. López

Ahorrar energía y disfrutar de un hogar confortable en invierno es posible. Con la llegada del frío crecen los consumos en la mayoría de hogares, con el consiguiente aumento de la factura de la luz. En un contexto en el que la transición energética hacia fuentes renovables se ha convertido en un objetivo de obligado cumplimiento, la eficiencia energética es prioritaria, no sólo por el ahorro económico que supone sino también por los beneficios para el medio ambiente.

«Ser eficaz es alcanzar los objetivos. Ser eficiente es hacerlo con los mínimos recursos necesarios». Partiendo de esta premisa, Endesa desarrolla una serie de consejos que pueden ayudar a ahorrar en la factura energética. Según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía) recogidos por la eléctrica los hogares españoles realizan un gasto medio de energía de 1.000 euros anuales. De este total, el 50% corresponde al gasto en climatización. Gestos como mantener cerradas las puertas de las habitaciones que no se están utilizando o climatizar solo las estancias en uso pueden suponer que la factura baje a la mitad.

A la hora de ventilar la casa es aconsejable abrir todas las ventanas a la vez durante diez minutos, tiempo suficiente para renovar el aire con la pérdida mínima de calor. La temperatura ideal para un hogar oscila entre los 20-23º durante el día y los 15-17º por la noche. Un termostato programable será de gran ayuda para mantener la temperatura óptima, dependiendo del momento del día. Programando la calefacción para que se encienda un poco antes de llegar a casa, se evitará el gasto extra que puede suponer subir la temperatura para alcanzar el confort de forma rápida.

El 50% del gasto medio de energía de los hogares corresponde a la climatización

Otra acción de ahorro es aprovechar la luz solar, tanto para iluminar la vivienda como para caldearla en invierno. Y aunque la iluminación de la vivienda solo supone el 4% del gasto energético medio, no está de más apagar las luces cuando salimos de una habitación. Vale la pena instalar bombillas led que gastan un 80% menos que las incandescentes y tienen una duración de 50.000 horas. Por otro lado, podemos evitar un gasto de energía innecesario si desenchufamos los electrodomésticos que permanecen en stand by o falso apagado como televisores, ordenadores o cargadores de móvil, un consumo que puede suponer el 10% del gasto energético del año

Los electrodomésticos de clase A+++ aunque más caros, son más eficientes energéticamente y a la larga, reportan un ahorro considerable. Por ejemplo, un frigorífico de clase A+++ gasta 70 euros menos al año que uno de clase D. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el frigorífico es el aparato que más luz gasta por lo que si queremos reducir el consumo, es conveniente controlar la temperatura +5°C es suficiente para un frigorífico y -17°C para un congelador.