Opinión | Una ibicenca fuera de Ibiza

Si existe Dios

Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, adelantaba que en su próxima audiencia con el papa Francisco en El Vaticano le pediría «que intermedie ante quien corresponda para que llueva en Andalucía». Oído cocina, se suman ahora a los los veinte litros de media por metro cuadrado las lágrimas de los cofrades porque las lluvias han supuesto la cancelación de muchas procesiones. Si existe Dios, está en algún lugar entre el cielo y la tierra encogido de hombros diciéndonos: «¿Pero qué queréis de mí? ¡Por todos los santos, poneos de acuerdo!».

Si existe Dios estará aturdido viéndonos pasear muñecos engalanados con capas bordadas y cubiertos de joyas de oro «Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos». (2 Corintios 8.9).

Si existe Dios le sangrarán los ojos de ver a los cristianos en Jerusalén recorriendo con palmas el mismo camino que hizo Jesús según los Evangelios mientras del otro lado del muro llueve, pero bombas. Harto de escuchar que se pronuncia su nombre en vano, de las malditas guerras que alguien llama ‘santas’. Del agujero negro en que se ha convertido la tierrra que un día acaso habitó. De los cerca de seis meses de ofensiva de Israel contra Gaza donde han muerto más de 32.000 palestinos, el 70% civiles. De los niños mutilados que acaban en un hospital sin más compañía que una anotación en el pecho: ‘WCNSF’ (Niño herido, familia no sobrevivió). De que hicieran falta cuatro intentos fallidos para que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara ¡por fin! una resolución en la que se pide un alto el fuego inmediato durante al menos el mes del Ramadán. Con 14 votos a favor, ninguno en contra y, sobre todo, una abstención: Estados Unidos, presionado por una opinión pública que no comprende lo incomprensible: el embudo israelí por donde pasan las armas pero se bloquea la ayuda humanitaria. De las imágenes de niños muriendo de hambre mientras hacen estallar los envíos de alimentos. Aún podrían ir más alla aplicando el propio Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas que prohíbe cualquier «transferencia de armas si se tiene conocimiento de que las armas o los elementos podrían utilizarse para cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad, ataques dirigidos contra bienes de carácter civil o personas civiles u otros crímenes de guerra».

En la visita a Israel tras los atentados en Israel del 7 de octubre, el presidente Biden pidió al primer ministro Netanyahu específicamente: «Cuando Estados Unidos experimentó el infierno del 11 de septiembre, también nos sentimos furiosos. Mientras buscábamos y obtuvimos justicia, cometimos errores. Por eso, no se dejen cegar por la ira». Y si existe Dios, verá eso exactamente: ira. Soberbia. También avaricia. La Unión Europea ha condenado esta semana que el Gobierno de Israel haya declarado como tierras estatales 800 hectáreas en el territorio palestino de la Cisjordania ocupada, concretamente en el valle del Jordán donde “Jesús, después que ser bautizado, subió del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él”. (Mateo 3.16). Desde 1998 se han confiscado violando el derecho internacional más de 4.000 hectáreas de tierra palestina.

Se solapan estos días en

Tierra Santa la Pascua Cristiana, la Pésaj (el término ‘pascua’ proviene del hebreo Pésaj) y el Ramadán. Los musulmanes conmemoran la aparición del ángel Gabriel al profeta Mahoma para revelarle el Corán durante el noveno mes o ‘mes del Ramadán’. Los cristianos conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús, el hijo de Dios hecho hombre para dar su vida por los hombres, expiando así sus pecados y permitiéndoles volver al lado del Padre Celestial. Los judíos, que consideran a Jesús no más que uno de los denominados ‘falsos profetas’, rememoran su paso a través del Mar Rojo, guiado por Moisés como pueblo elegido hacia la Tierra Prometida. Desde allí aguardarán la llegada del verdadero Mesías que construirá la ‘Era mesiánica’, peleará las guerras de Dios, regresarán todos los judíos exiliados por el mundo, se reconstruirá el Templo de Jerusalén y ‘el conocimiento de Dios’ y un tiempo de paz llenará la tierra.

Para todos ellos es, o debería ser, una época de reflexión y oración y en las mías les ruego que pidan a Dios que intermedie ante quien corresponda para que llueva, ¡que llueva mucho!, pero aún con más urgencia... para que llegue la paz. Definitivamente.

«Fue muy dura la derrota. Todo lo que se soñaba se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas y ya nadie canta ‘Al vent’, ya no hay locos ya no hay parias, pero tiene que llover... aún sigue sucia la plaza».

Ismael Serrano

«Al vent, la cara al vent, el cor al vent. Les mans al vent, els ulls al vent, al vent del món. I tots, tots plens de nit buscant la llum, buscant la pau, buscant a Déu, al vent del món».

Raimon.

@otropostdata

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