Educar es la clave

uLa sociedad debe avanzar a base de educación. El respeto se aprende cuando uno entiende que no es mejor que nadie, que hay gente que no piensa igual que tú pero que por eso no es peor ni objeto de chanza, agresiones o desprecio. El respeto se entiende cuando se lee, cuando se atiende y se tiene en cuenta a quien realmente sabe más que tú, que en mi caso es prácticamente todo el mundo. Es ese deseo de empatizar el que te permite desarrollar la imprescindible necesidad de respetar para convivir y relacionarte. No levantes nunca la mano ni la voz. Respeta. Siempre. Todo esto que antes se aprendía en casa se debe enseñar en las escuelas, desde Primaria. Unos niños bien educados serán unos ciudadanos respetuosos. Tal vez así, dentro de esperemos poco tiempo, podamos dejar de celebrar (qué mal viene aquí esta palabra) el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Pero la realidad es tozuda («qué pocas noticias amables publicáis», me reprochan a veces. A ver si es que no hay...). Hace unos días, en una entrevista en Diario de Ibiza, Belén Alvite, coordinadora del Centre d’Estudi i Prevenció de Conductes Addictives, advertía de que las jóvenes no ven la violencia, que cada vez se da en edades más tempranas, y sobre el avance de la violencia sexual entre los menores a causa del abuso de pornografía. Además de perseguir y castigar al descerebrado que maltrata hay que enseñar a los más pequeños que eso no tiene cabida en una sociedad civilizada. Hay que educar.

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