VICTORIA PLANTALAMOR

Consejera Delegada de Crimidesa

"Es esencial cambiar la percepción que la sociedad tiene de la minería"

POR ARMANDO HUERTA

Tercera generación de una saga de ingenieros de minas, Victoria Plantalamor lleva el timón de la empresa familiar que fundaron sus abuelos en 1954. La de Crimidesa, en la localidad burgalesa de Cerezo del Río Tirón, es la mina de sulfatos más grande de Europa. La compañía, que tiene también un yacimiento de feldespato sódico en Marruecos y otro de wollastonita en Salamanca, exporta a 55 países y factura en la actualidad más de cien millones de euros.

Victoria Plantalamor sostiene que la minería de hoy es “una minería moderna, necesaria y sostenible” que apoya el desarrollo rural.
ARMANDO HUERTA. CEREZO DEL RÍO TIRÓN (BURGOS) – Crimidesa es el mayor productor de sulfato sódico en Europa. Lo primero, por situar a los lectores, ¿para qué se utiliza este sulfato?

– Su principal uso, el que conlleva aproximadamente el 70% de la producción, es la fabricación de detergente en polvo. Aunque también se utiliza para fijar los tintes de la ropa, elaborar la pasta de papel o fabricar el vidrio plano, entre otras aplicaciones.

– ¿Y a quienes venden? ¿cuáles son sus clientes?

– Vendemos a grandes multinacionales que tienen centros de producción en todo el mundo. En el sector de los detergentes trabajamos, por ejemplo, con empresas importantes que se dedican al home care como Unilever o Procter & Gamble.

– ¿Y cómo les va en pandemia? ¿han notado su impacto en el negocio?

– Este es un negocio que tiene mucha inercia y en el que las crisis nos llegan con cierto retardo. Somos un poco anticíclicos, en ese sentido. La verdad es que en el 2020 no notamos la crisis. De hecho, fue un año con resultados históricos para la compañía. Sin embargo, en 2021 ya lo hemos notado y este año 2022, aunque aún es pronto para saberlo, lo vamos a notar más porque a la crisis del covid, que a nosotros nos afecta más tarde, hay que sumarle la crisis de precios energéticos que tenemos en Europa. Somos muy intensivos en el consumo de energía y nos va a afectar.

"Las empresas mineras se someten a declaraciones de impacto ambiental que aprueba la administración."

– Suben las tarifas de la electricidad, los costes logísticos, el precio del transporte marítimo internacional...

– Competimos con China y el encarecimiento del gas y de la electricidad está afectándonos mucho a los productores europeos. El impacto en la industria es brutal. Y, luego, tenemos el aumento de los costes logísticos, del transporte marítimo e, incluso, del transporte por carretera, con la subida del gasoil. Y a todo ello, para una tormenta perfecta, se suma la inflación, que se traduce en una subida de casi el 7% de los costes salariales.

– Y como consecuencia de esta tormenta perfecta, ¿sube el precio del sulfato sódico?

– Lo intentamos, pero es difícil trasladar la subida de costes a nuestros clientes. Ya me gustaría que lo que estuviese subiendo fuese el precio del mineral al ritmo que están creciendo todos los costes.

– ¿Dónde está la competencia de Crimidesa? ¿dentro o fuera de España? En nuestro país también son importantes Sulquisa y Minera de Santa Marta.

– Dentro y fuera. Las dos empresas que mencionas tienen volúmenes relevantes de producción y son también exportadoras porque el consumo del sulfato sódico en España, e incluso en Europa, es inferior a las producciones de las tres compañías juntas. Y luego hay otros grandes productores en el mundo, como los rusos, que nos encontramos en bastantes mercados y, sobre todo, los chinos.

– Es duro competir con las empresas chinas...

– Sí. Hasta el año 2000 prácticamente no competíamos con los chinos, pero ahora tienen una capacidad de producción anual de 14 o 15 millones de toneladas al año. Su consumo interno, en la propia China, está aumentando, y tienen también una gran capacidad de exportación. Las condiciones en China, con costes muy bajos, no son las mismas que en Europa y competir con su mercado es muy complejo. Son los que dominan el mercado y marcan la pauta. De las diferencias que existen entre China y el resto del mundo en el capítulo medioambiental ya ni hablamos...

"La minería ha sido, es y será siempre necesaria."

– ¿Cuáles son los principales mercados de Crimidesa fuera? ¿a cuántos países exportan?

– Estamos presentes en más de 55 países. Aparte de Europa, Latinoamérica es uno de nuestros principales mercados. Brasil, por ejemplo, siempre ha sido importante para nosotros. Tiene mucha población, mucho consumo y una clase media bastante desarrollada. En su día también Venezuela, aunque ese mercado empezó a decaer en los tiempos de Hugo Chávez.

– Y luego hay un país muy importante para ustedes porque incluso producen en él, que es Marruecos...

– Sí. En Marruecos tenemos, desde el año 2004, un yacimiento en el que producimos feldespato sódico.

Plantalamor, junto a fotografías de la mina de Cerezo del Río Tirón.
Fotografía: José Luis Roca

– ¿Feldespato sódico? ¿en qué se utiliza?

– El feldespato sódico se utiliza, sobre todo, en el sector d e la cerámica, y los principales países productores somos España e Italia, que marcamos tendencia y somos exportadores netos. Es un mercado que lógicamente depende mucho de cómo le vaya al sector de la construcción, que es el gran consumidor de cerámica. En el 2008 las empresas cerámicas pasaron una crisis enorme y tuvimos que dejar de producir y exportar. Tuvimos que reinventarnos y desarrollar el consumo del feldespato sódico en la propia Marruecos. Aguantamos y, por suerte, se ha remontado y ahora sí estamos creciendo y exportando. En los dos últimos años hemos multiplicado casi por ocho nuestra producción de feldespato en Marruecos.

– Porque... ¿cuál es vuestro volumen de producción en toneladas?

– En sulfato sódico estamos en cifras récord de producción, unas 780.000 toneladas. Si le sumamos nuestra producción de 350.000 toneladas de feldespato sódico en Marruecos, superamos como grupo el millon de toneladas al año.

– Y tienen también un yacimiento de wollastonita en Salamanca, ¿cómo les va ahí?

– Está funcionando. Nuestra wollastonita es un mineral que tiene unas características especiales y su principal uso es la fabricación de botellas de vidrio que llevan color. El yacimiento tiene aún un consumo pequeño, pero estamos investigando en qué sectores, por la singularidad de nuestra wollastonita, puede utilizarse. Se puede aplicar, por ejemplo, en la industria del cemento para reducir las emisiones de CO2.

– La empresa está desde sus orígenes en Cerezo del Río Tirón, en Burgos, donde se extrae sulfato sódico. Las apuestas por Marruecos y por Salamanca, ¿responden a una estrategia de diversificación para minimizar riesgos?

– Totalmente. Al final, ser una empresa monoproducto siempre es un riesgo porque estamos viendo cómo de rápido cambia todo. De repente, mañana te inventan una ropa que no hay que lavar, que se limpia sola, y se deja de comprar detergente. Es mejor tener varias patas en las que apoyarte.

– La minería en general tiene, a veces, mala prensa en el aspecto medioambiental...

– La minería está sujeta a unas normas. Todo está regulado por ley. Las empresas mineras tienen declaraciones de impacto ambiental que la administración aprueba. Nadie puede llegar y hacer lo que le dé la gana. En nuestro caso particular, siempre vamos más allá de lo que la propia administración y la ley nos exigen.

– Mejorar su imagen es uno de los grandes retos del sector, imagino.

– Es muy importante cambiar la percepción que la sociedad tiene de la minería. Esto pone en peligro al sector. Hay que olvidarse de una vez de esa minería tradicional y hay que pensar que la minería que se realiza hoy en día es una minería moderna y sostenible que no es dañina para el medio ambiente. Que sigamos pensando que la minería viene a deteriorar la naturaleza es un error garrafal. Hay un desconocimiento enorme y tenemos el gran reto de cambiar esa percepción.

– Además de regulada, es una actividad necesaria.

– Los ciudadanos tenemos que ser conscientes de que la minería es, ha sido y será siempre necesaria para la evolución y el progreso de la especie humana. Hoy en día, sin materias primas no hay nada. La ropa que llevamos puesta, la tecnología que utilizamos, la vivienda que habitamos... todo requiere de materias primas y las materias primas se obtienen de la actividad minera. Así ha sido desde el origen de los tiempos.

"Las empresas familiares están fuertes y están tirando del carro otra vez."

– ¿Cómo aborda Crimidesa el impacto de su actividad en la naturaleza? ¿cómo enfoca su vocación por la sostenibilidad?

– Invertimos constantemente en reducir o eliminar el impacto que podemos causar en el entorno. Somos muy conscientes de que debemos cuidarlo. De hecho, Crimidesa fue la primera compañía minera española en obtener, en 1996, la norma ISO 14001 de protección del medio ambiente. Son millones de euros los que se han invertido, desde hace muchísimos años, para mejorar y restaurar constantemente las zonas afectadas por la actividad.

– ¿Reforestación?

– Sí. Además de restaurar los terrenos, hemos desarrollado proyectos de plantación de encinas para la captación de CO2 y hemos reducido ya en un 40% las emisiones de dióxido de carbono.

– ¿Y autoconsumo?

– También. Actualmente estamos desarrollando un proyecto de energía solar fotovoltaica y eólica. La ley ha cambiado, la tecnología ha avanzado y la eficiencia ha mejorado. Los costes son ahora menores y proyectos que antes no eran viables, ahora lo son.

– Cerezo del Río Tirón es un pueblo de poco más de 500 habitantes. Las minas no se pueden deslocalizar, con lo que aportan oportunidades en un entorno rural.

– Sí. El yacimiento está donde está, no puedes cambiar su ubicación, y lógicamente la empresa se apoya en la población del pueblo y del área de influencia. Es importante tener presente que es una industria y que la industria aporta puestos de trabajo de calidad, con salarios de calidad. Aportamos también a otras industrias cuyos servicios necesitamos para nuestra actividad, con lo que dinamizamos la economía de todo el área. Y luego tenemos una conciencia social que nos lleva a conceder becas de formación y a organizar actividades sociales, culturales y deportivas, etc.

– Es también la presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar en Madrid, ¿qué estado de salud presenta la empresa familiar tras el impacto de la pandemia?

– La mirada a largo plazo es una característica fundamental de la empresa familiar, lo que hace que lleve una gestión quizá más conservadora. Esto significa que, en la mayoría de los casos -estamos generalizando-, haya menos deuda y menos exposición. Por eso, cuando vienen las crisis, aguantan mejor. Se demostró en 2008 y se está demostrando ahora, en esta crisis de la pandemia, por lo que vemos en los sondeos que realizamos en Adefam y que realiza el Instituto de Empresa Familiar.

– ¿La empresa familiar resiste mejor?

– En estos sondeos se aprecia, por ejemplo, que realmente ha habido pocos ERTE y que apenas ha habido destrucción de empleo en las empresas familiares. La mayoría aseguran estar ya en la senda de la recuperar los resultados anteriores a la crisis del covid. Una empresa familiar, por lo general, cuando viene una crisis no tiende a despedir a parte de su plantilla. La empresa famliar está fuerte. Está tirando del carro otra vez.

EN CLAVE PERSONAL

Meditación y jardinería

Cuenta Victoria que, de pequeña, le llamaba la atención ver a su abuelo paterno, Ángel, ingeniero de minas y fundador de Crimidesa, haciendo experimentos con las sartenes en la cocina de casa. “Era un genio. Se montaba una especie de laboratorio casero y, probaba a calentar el agua a distintas temperaturas para disolver la glauberita y separar el sulfato sódico del sulfato cálcico”.

Lo recuerda con cariño. También a su abuelo materno, José María, que aportaba su visión comercial y se unió a su consuegro para potenciar el negocio. Su padre dio un gran impulso a Crimidesa. Fue él quien pensó que si querían producir grandes volúmenes había que dejar la minería interior y pasar a un yacimiento a cielo abierto. Así se hizo.

La muerte prematura de su padre -murió ahogado en Ibiza- despertó en Victoria, desde niña, una clara vocación por la ingeniería de minas. Su familia aún sonríe al recordar que una vez, con 11 años, fue a un programa de televisión, con otros niños, y García Tola le preguntó:_“¿y tú qué quieres ser de mayor?”. “Yo, ingeniero de minas”, contestó ella con mucha seguridad. “Imagino que no sabía muy bien de lo que hablaba. Lo vives en el pueblo y oyes hablar todo el día de la mina en casa”, señala tratando de explicar el origen precoz de su amor por la profesión.

En la esfera personal, confiesa que, hoy en día, con tanta responsabilidad, rara vez consigue desconectar del todo, aunque ha aprendido a tomarse la vida con serenidad. Le han ayudado mucho el mindfulness y la meditación, que practica siempre que puede porque le ayudan a enfocar los problemas de otro modo. La jardinería es otra de sus grandes pasiones:_“Es un relax, una maravilla”.

En cifras:
  • 105 M FACTURACIÓN
  • 15,5 M EBITDA
  • +1 M TONELADAS AL AÑO
  • 55 PAÍSES
  • 95% EXPORTACIÓN
  • 226 EMPLEADOS

Datos: 2021

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