La Guardia Civil prevé tres refuerzos para las once bajas de la unidad de Atestados

La unidad de Atestados de la Guardia Civil de Ibiza reduce su plantilla por días. Esta semana, cuatro de los agentes abandonaron la isla por traslado para quedar sólo cuatro de los trece agentes previstos en plantilla. Ahora son dos agentes más los que no podrán operar estos días debido a una baja médica, por lo que únicamente dos cubrirán las tareas de la unidad.

Desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denunciaron ayer esta situación, que supone el «empeoramiento» de las condiciones de trabajo de una unidad que ya estaba mermada. El delegado de la asociación en la isla, Iván Fidalgo, explicó que no se sabe cuánto durarán estas bajas, pero en cualquier caso «es una mala noticia ante un problema que ya habíamos advertido».

La Guardia Civil intentará cubrir la plantilla de Atestados de Ibiza con una comisión de servicios

Respecto a la comisión de servicio anunciada por Guardia Civil para cubrir el déficit de la unidad, indicó que por el momento se han publicado en la intranet tres plazas para la isla de Ibiza a partir del 1 de marzo. «Parece que con tres agentes consideran suficientemente reforzada la unidad y paliado el problema», lamentó.

Aparte de la posibilidad de contar con estos tres agentes de forma inmediata para reforzar la unidad de Atestados, explicó que en verano suelen ofrecerse más comisiones de servicio, pero que en cualquier caso «es un parche» a una problemática que «seguirá agravándose hasta que se le ponga una solución real».

Indicó que hay agentes que cubren esas comisiones de servicio porque cuentan con vivienda de algún familiar o conocido en la isla y les compensa económicamente, pero luego vuelven a su destino y la problemática se mantiene.

Un problema generalizado

«En Ibiza hay un problema de personal, no nos pasa sólo a nosotros, pasa en todos los cuerpos de la Administración del Estado y nosotros no estamos exentos de ello», abundó Fidalgo. «Aquí viene mucha gente de manera forzosa pero en cuanto puede se va».

Una situación motivada por la falta de equiparación de los salarios al coste de la vivienda y de la vida en general. «Si tienes que destinar un alto porcentaje de tu sueldo a pagar una simple habitación, no son condiciones para quedarte en un sitio», valoró.

En este sentido, señaló que la situación ha empeorado en los últimos años. «Antes había cierta rotación, había gente que se iba, pero venían agentes nuevos. Ahora estamos en unos porcentajes de falta de personal, tanto en el destacamento de tráfico como en otras unidades, que vemos necesario mantener las quejas para que se haga algo y a veces parece que ni así».

Señaló dos soluciones al problema. Por una parte, actualizar la indemnización por residencia «como única medida efectiva para solucionar los graves problemas de personal, y en tanto eso no ocurra, Interior debería abonar una productividad de manera urgente, como se hizo en el año 2018 cuando la situación era más favorable que ahora».

Por otra parte, recordó el proyecto de construir un cuartel con un número de pabellones suficiente para la plantilla que «debería ser una prioridad para el Ministerio del Interior. Seguimos esperando el nuevo cuartel de Sant Josep, que se anunció en 2016 y del que nada se sabe».