Empiezan en Cala Salada las labores de desbroce y tala del plan contra incendios de Sant Antoni

El plan abarca actuaciones en 53, 2 hectáreas de superficie boscosa y se prevé ejecutar la mitad este año

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

El sonido de motosierras y desbrozadoras se suma desde hoy al de las obras que se están ejecutando en la zona de Cala Salada. Desde este lunes, la empresa Campos Rey Trabajos Forestales ejecuta las primeras fajas forestales previstas en el Plan Local de Prevención y Emergencias frente incendios forestales en el municipio de Sant Antoni. Un proyecto dividido en cinco lotes que prevé labores de desbroce y clareo de 53,24 hectáreas de superficie boscosa del municipio, principalmente en caminos y zonas de bosque cercanas a núcleos de viviendas.

El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, y la concejala de Medio Ambiente, Pepita Torres, han acudido esta mañana a la carretera de acceso a cala Salada para ver los primeros trabajos forestales, acompañados de técnicos municipales y encargados de la empresa adjudicataria de algunos de los lotes del contrato.

Dos operarios trabajan en una zona boscosa de Cala Salada, en Ibiza.

Dos operarios trabajan en una zona boscosa de Cala Salada, en Ibiza. / Vicent Marí

"Es un plan para ayudar a eliminar un poco la masa forestal, no sólo para proteger a las viviendas cercanas a estas superficies boscosas sino también para la protección del bosque en caso de incendio", explicó Serra, que recordó episodios recientes como el incendio de sa Talaia de Sant Antoni "que casi alcanzó varias viviendas".

Un plan de 1,1 millones de euros

El plan tiene una duración de diez años y "los dos primeros años prevemos ejecutar más de la mitad de las actuaciones", avanzó el alcalde, dentro de un proyecto que tiene un coste de alrededor de 1,1 millones de euros. La primera adjudicación de tres de los lotes ronda el medio millón de euros.

La concejala de Medio Ambiente señala que las actuaciones han sido "muy bien recibidas por parte de los vecinos de las zonas en las que se ejecutan estas intervenciones". Apuntó que la situación de sequía actual es un factor que "incrementa el riesgo de incendios, que ya existía en las zonas en las que se va a intervenir, pero se verá incrementado por la falta de precipitaciones". Las primeras zonas en las que se interviene son, además de cala Salada y cala Saladeta, Punta Galera y las cuevas de Santa Agnès antes de verano.

La mayor parte de las intervenciones se harán de forma lineal junto a vías de acceso, eliminando matorral, bosque bajo y realizando labores de tala selectiva para evitar la propagación de incendios. "Todas las actuaciones conllevan tala, poda y la eliminación de la vegetación baja en vías, zonas cercanas a aparcamientos y a viviendas", explica la técnica de Medio Ambiente, Pepita Cardona. "El objetivo es que, en caso de incendio, este no se propague", añade.

En el caso de cala Salada, por ejemplo, está prevista una faja forestal de 20 metros de ancho junto a la carretera de acceso que implica la eliminación del matorral y el sotobosque, además de la tala de árboles para mantener la distancia mínima de seis metros entre ejemplar y ejemplar.

Además, se retiran de los árboles todas las ramas bajas para evitar que las llamas alcancen las copas y se extiendan. En el caso del camino de acceso a cala Saladeta, la faja forestal tiene una anchura de 10 metros con una intervención similar. El plan de actuación prevé el mantenimiento de la vegetación de baja combustibilidad.

El plan completo de actuaciones prevé intervenir en Can Germà, Can Xicu Mosson, Cap Negret, Can Coix, el entorno del pueblo de Sant Antoni, sa Talaia de Sant Antoni, es Broll, cala Salada y cala Saladeta, Punta Galera, Marina den Joan, Torrent den Vedraner, Can Costa, es Puig de na Ribes y Sant Rafel.