Primera jornada | Un par de retos y mucho optimismo

Fitur: El «desafío» de abrir en una Semana Santa de marzo en Ibiza

Muchos hoteles abrirán en marzo no tanto por la llegada de turistas como para poder «fidelizar plantillas» | Algunos confían en una temporada de ocho meses, aunque la mayoría no espera superar los «seis y medio»

Los reyes  saludan a los presidentes de los consells de Ibiza y  Formentera a su paso por el estand de Balears. | J.M.L.R.

Los reyes saludan a los presidentes de los consells de Ibiza y Formentera a su paso por el estand de Balears. | J.M.L.R. / j.m.l.r. José Miguel L.Romero

Ibiza «recuperará totalmente» los niveles de visitantes del Reino Unido perdidos en la pandemia, asegura Juan Miguel Costa, director insular de Turismo de Ibiza, a quien los hoteleros le han contado que sus niveles de reservas van viento en popa respecto al turismo nacional y de maravilla con el del Reino Unido: «Ya detectamos en la feria de Londres que aumentaría la llegada de británicos, que ahora se confirma».

De los ingleses hace, no obstante, una observación: su perfil «está cambiando», pues si antes reservaban con mucha antelación, se están convirtiendo, en ese aspecto, en muy latinos, ya que ahora lo hacen «a diez días vista».

Los holandeses y belgas van «como un tiro», añade Costa.¿Y los alemanes? «Con ellos tenemos un problema claro de precio. Les resultamos caros», entre otras razones porque lo que más les interesa es el turismo familiar, y Turquía y Croacia les sale mejor (para el bolsillo). Quieren seducirlos con las ofertas deportivas y culturales. A ver si cuela.

Isabel Díaz Ayuso posa con los políticos y empresarios de las islas en el estand de Balears.  | J. M. L. R.

Isabel Díaz Ayuso posa con los políticos y empresarios de las islas en el estand de Balears. | J. M. L. R. / j.m.l.r. José Miguel L.Romero

Lo que tiene claro Costa, como muchos hoteleros, es que la Semana Santa en marzo supone «un reto». No será fácil lograr atraer a muchos visitantes en ese periodo, aunque «desde mitad de marzo habrá un goteo de aperturas de hoteles y de oferta especializada complementaria. Las conexiones aéreas, de hecho, empiezan a finales de ese mes», apunta.

Aun así, este año abrirán sus puertas en marzo muchos hoteles. La razón principal es «fidelizar plantillas», señala Costa, pues al iniciar tan pronto su actividad cotizan hasta ocho meses: «Esa forma de actuar por parte de las cadenas está siendo muy inteligente». Palladium Hotel Group, por ejemplo, tendrá disponibles dos de sus principales establecimientos de Platja d’en Bossa en Semana Santa: el Gran Palladium y el Hard Rock. Vibra abrirá siete de sus alojamientos (Algarb y District, entre ellos), con un total de 1.500 habitaciones, detalla David Muñoz, su director comercial. No obstante, Muñoz cree que empezar en marzo «es un desafío», aunque sea en Semana Santa: las reservas «van lentas» y dependerán del last minute. Demasiado pronto. «Desafío» es también la palabra que emplea Marc Rahola, CEO de OD Group, para calificar lo que significará abrir la próxima Semana Santa.

Ocho es «complicado»

¿Por qué lo hacen entonces en Vibra? Para fidelizar a sus trabajadores, a los que, además, darán bonus vinculados a objetivos de reputación y satisfacción del cliente. Un hotelero, que prefiere preservar su anonimato, señala que ese es el gran hándicap al que se enfrentan actualmente: «La calidad de los empleados que vienen no es buena. Rellenas plantillas con gente que no es muy profesional». THB Hotels intenta solucionarlo con la formación que da en su college.

Azuline ya tiene en marcha el Bergantín con clientes del Imserso. El Mar Amantis lo abren en marzo con un grupo sénior: «Este año abrimos antes que en 2023 porque trabajamos con Imserso. Uno de los motivos es por las plantillas, pues nos permite dar una plataforma de diez u once meses de trabajo al personal base. Si no, es muy complicado completar las vacantes. Procuramos tener una plantilla fija dando ventajas como esa para que trabajen con nosotros», explica Christian Weitzel, director comercial. Respecto al deseo del presidente del Consell de alargar la temporada hasta ocho meses, Weitzel lo ve «complicado». «Si llegamos a seis y medio o siete, encantados de la vida», señala. De sus ocho hoteles en Ibiza, la mitad estarán operativos a finales de abril, mes en el que se sumarán dos al Bergantín y al Mar Amantis.

Permitir edificar para alojar sólo a trabajadores

«Estamos intentando con el Govern que, dentro de los solares que hay en los hoteles o junto a ellos, se pueda construir una parte para dar cabida a sus trabajadores. Habrá que regularlo y sería exclusivamente para ese fin», explica Juan Miguel Costa. De esa manera cree que, además, saldrían al mercado más viviendas para los residentes permanentes.

El director insular de Turismo explica que su departamento ya ha recibido, no obstante, numerosos proyectos de reforma de hoteles que «aumentan de categoría y sacrifican algunas habitaciones para dárselas a los empleados», como se hacía hace años: «Antes se hacía eso en los sótanos. Ahora hay que dar unas condiciones dignas a los trabajadores». En Vibra también intentan solucionar el problema de alojamiento del personal. Para 2025 tendrán listo el antiguo hotel Piccadilly, que dará cabida a un centenar de trabajadores.

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