Desarticulada una organización criminal internacional que hacía rituales neochamánicos en Ibiza

La Policía Nacional ha detenido a 18 personas, una de ellas en Ibiza

Los detenidos promocionaban y desarrollaban rituales con ánimo de lucro en los que suministraban psicoactivos prohibidos y peligrosos para la salud

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Policía Nacional

La Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ha detenido a 18 personas de una organización criminal por su presunta participación en delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública, entre otros. Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, se dedicaban a realizar rituales neochamánicos con ánimo de lucro a nivel internacional. Las detenciones se han llevado a cabo en distintos puntos de España, entre ellos una en Ibiza, que era una de sus sedes conocidas como “epicentros de evolución interior” en España.

Se les imputan los delitos de trata de seres humanos, intrusismo profesional, contra los derechos de los trabajadores, contrabando e infracción a la ley de extranjería. Los arrestados promocionaban y organizaban encuentros por los que los participantes pagaban y donde se suministraban sustancias psicoactivas prohibidas y peligrosas para la salud.

La investigación ha sido realizada por agentes de la Comisaría General de Información y funcionarios de la Unidad Regional Operativa de Madrid de la Dirección General de Vigilancia Aduanera (Agencia Estatal de Administración Tributaria), con el apoyo de las Brigadas provinciales de Información de Barcelona, Granada, Brigada Local de Información de Ibiza, la Comisaría General de Policía Judicial y la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.

La operación la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid y por la Sección Antidroga de la Fiscalía Provincial de Madrid.

Sustancias psicoactivas de Colombia en los rituales

La investigación comenzó cuando agentes especializados en la lucha contra las sectas destructivas, detectaron la presencia de un entramado comercial que promocionaba a través de redes sociales y sitios web la celebración de rituales neochamánicos. En estos anuncios se prometía una mejora en la salud física y emocional de los participantes gracias al consumo de diferentes psicoactivos.

Tras la realización de varias gestiones, los agentes pudieron comprobar que la organización mantenía una sede en la selva colombiana donde disponía de los medios y materia prima necesaria para elaborar el brebaje de la ayahuasca, que posteriormente introducía clandestinamente en España a través del aeropuerto de Madrid-Barajas-Adolfo Suárez mediante “mulas” o simulando importaciones de otros productos.

 Además, fueron detectados numerosos envíos de paquetería dirigidos a miembros del grupo que contenían mescalina y ayahuasca.

La organización contaba con sedes llamadas “epicentros de evolución interior” distribuidas en las provincias de Madrid, Barcelona, Málaga, Granada e Ibiza, diferentes países de Europa (Francia, Italia, Bélgica, Irlanda, Finlandia, Rumania y Malta, principalmente) y en otras partes del mundo (México, Colombia y Turquía), en las que celebraban dichos rituales y donde residían los miembros de la organización realizando largas jornadas de trabajo en condiciones irregulares.

 Los arrestados, al amparo de un complejo entramado mercantil, promocionaban y organizaban internacionalmente múltiples retiros denominados de “evolución interior”, donde suministraban a los asistentes sustancias psicoactivas prohibidas y peligrosas para la salud, tales como ayahuasca, sapo bufo, rana kambó y peyote. Dicho consumo era supervisado por un médico colegiado y su pareja –la cual se hacía pasar por licenciada en Medicina-, con lo que avalaban la idoneidad de la práctica. Para ello, disponían incluso de una plataforma online, mediante la que distribuían dichas sustancias.

La figura del líder de la organización, fallecido durante la instrucción de la causa, era considerado por sus adeptos como un maestro espiritual o gurú. A éste, además, se imputaron delitos contra la libertad e indemnidad sexual y de favorecimiento a la inmigración clandestina.

Intervenidos más de un kilo mescalina y 60 kilos de ayahuasca

Durante los registros, se sorprendió a una parte de los investigados iniciando la celebración de un ritual, momentos antes de facilitar los referidos psicoactivos a un numeroso grupo de asistentes.

En el operativo se han realizado un total de ocho registros –así como numerosas intervenciones de envíos postales llevadas a cabo por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en el aeropuerto de Madrid Barajas- en los que se han intervenido 24.000 euros y diferente moneda extranjera en efectivo, 1 kilo de mescalina, más de 60 kilos de ayahuasca, otras sustancias psicoactivas e instrumentos para su consumo. También un datáfono, material informático y de producción audiovisual, numerosos teléfonos móviles, dos drones y un vehículo de alta gama, entre otros efectos.

Según los investigadores, este tipo de sustancias psicoactivas son habitualmente utilizadas en el marco de ceremonias practicadas por las denominadas “sectas new age”, concretamente en rituales de corte neochamánico. El hecho de que la administración se acompañe de diversos estímulos como parafernalia ambiental, cantos, luces, incienso etc., colabora a inducir estados disociativos de la consciencia que llevan a la introyección de normas de comportamiento social e individual esperados. Así, los psicoactivos se convierten en un instrumento utilizado por el chamán para la captación y control coercitivo del grupo. Además, estas sustancias también son utilizadas como terapia sustitutiva de la medicina convencional.

Los especialistas encargados de estas investigaciones mantienen habilitado el correo electrónico sectasdestructivas@policia.es para que cualquier ciudadano pueda informar de forma anónima y confidencial sobre hechos relacionados con las actividades de grupos de corte sectario.