Vox quiere que los padres de Baleares puedan cambiar de colegio según la lengua

Negocian con el PP una enmienda a los Presupuestos para incluir una partida específica que permita aplicar el plan lingüístico cuanto antes

El conseller de Educación, Antoni Vera, ayer en el Parlament delante de toda la bancada de Vox. | B.RAMON

El conseller de Educación, Antoni Vera, ayer en el Parlament delante de toda la bancada de Vox. | B.RAMON

M. Ferragut

Vox mueve ficha para implantar la libre elección de lengua lo más rápido posible en Balears. Tras cerrar el pacto con el PP, la formación quiere que los padres puedan cambiar de centro según la lengua en la que quieran educar a sus hijos para garantizarles que puedan elegir. La iniciativa que preparan ―deberá ser consensuada con la conselleria de Educación y apunta que, en caso de que los centros no se acojan al plan piloto voluntario anunciado por el Govern, los progenitores puedan enviar a sus hijos a otros colegios en los que sí se vaya a implementar esta medida. Fuentes de la conselleria indican que no descartan la medida porque todavía no se ha llegado al punto de desplegar esta cuestión. Además, los socios de Marga Prohens presentarán una enmienda a los Presupuestos -previa negociación con el PP- para incluir una partida económica específica para aplicar el plan lingüístico.

Plantean que los colegios donde se decida aplicar la libre elección de lengua tengan dos líneas separadas, una para los alumnos en catalán y otra para los que opten por el castellano. Educación anunció hace unas semanas que eliminará las zonas escolares en Balears para «garantizar a las familias el ejercicio de esta libertad de elección en los distintos centros financiados con fondos públicos, sin que el lugar de residencia condicione o limite el ejercicio de esta libertad», lo que permitiría a los padres elegir el centro en el que quieren escolarizar a sus hijos. El Govern permitirá que todos los habitantes de Palma y de los otros municipios grandes puedan optar a cualquier centro de cualquier barriada, y aunque vivan en la otra punta tendrán los mismos puntos por proximidad que quien viva en la calle de al lado del centro.

El caso práctico

Un caso práctico: unos padres llevan a sus hijos a un colegio que tiene como lengua vehicular el catalán pero quieren que la lengua de enseñanza sea el castellano. El colegio decide que no aplicará el plan piloto para la libre elección de lengua y mantendrá el modelo actual. Los progenitores, en caso de no estar conformes con esta decisión, podrán solicitar que se traslade a sus hijos a cualquier otro colegio en el que la lengua de enseñanza sea el castellano.

Otro caso: un colegio decide aplicar el plan piloto del Govern. De 50 alumnos, hay 45 que optan por el catalán y los 5 restantes, por el castellano (o viceversa). En lugar de hacer dos líneas, una para 45 alumnos y otra para cinco, Vox propone que el grupo minoritario pueda ser trasladado a otro centro en el que se haya escogido el castellano como lengua vehicular. Todo ello, apuntan, con algún tipo de bonificación económica que compense a los padres el hecho de tener que cambiar de colegio.

Cuando el conseller de Educación, Antoni Vera, presentó el plan lingüístico explicó que la elección de primera lengua de enseñanza (hasta los 8 años) se haría a partir del próximo curso «en los centros en los que sea posible» (Vera no especificó mucho más sobre qué quiere decir eso, más allá de referirse a una cuestión de recursos) y «sin segregar» (sin hacer clases separadas por cuestión de lengua). Después, para el resto de cursos de Primaria y Secundaria se diseñará un «plan piloto voluntario» para realizar desdoblamientos en las materias no lingüísticas según la lengua que elijan los padres. Este plan piloto se empezaría a aplicar el próximo curso en Primaria en los centros que pidan y puedan acogerse y en Secundaria a partir del curso 2025-2026, sin descartar estudiar su ampliación a las etapas no obligatorias.

Contra el decreto

El sindicato STEI y la Xarxa contra la Segregació Escolar a Palma critican y rechazan la línea que marca el borrador de decreto de escolarización planteado por la conselleria de Educación, al entender que agravará la segregación del alumnado y la concentración de los perfiles vulnerables en determinados centros. Como avanzó este diario, en dicho borrador y en su memoria se incluye entre otras cosas la supresión de las zonas escolares en cada municipio y la recuperación del punto de antiguo alumno (un criterio complementario que fue suprimido la anterior legislatura).

Desde el STEI han presentado alegaciones al borrador en su fase de exposición al entender que «con la excusa de la libre elección de centro» se creará «más desigualdad» entre los centros públicos y los concertados». El sindicato rechaza la supresión de zonas de escolarización al considerar que «la proximidad geográfica en el centro educativo es un elemento clave para una buena integración del alumnado en el barrio, además de evitar desplazamientos innecesarios». La entidad insiste en la necesidad de «garantizar una distribución equitativa del alumnado con necesidades de apoyo educativo entre todos los centros sostenidos totalmente o parcial con fondos públicos».

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