Sant Antoni instala cámaras para evitar los residuos incontrolados en los contenedores

La Policía Local recibirá las imágenes y podrá sancionar a la gente que no cumpla la normativa municipal

El Ayuntamiento de Sant Antoni se ha propuesto acabar con los residuos que se arrojan de manera incontrolada en los contenedores del municipio. Para ello, ha puesto en marcha un sistema de vigilancia con cámaras en los puntos donde se arroja mayor cantidad de aquellos desechos que deberían depositarse en instalaciones especializadas.

Pepita Torres presenta el sistema de videovigilancia. | M.S

Pepita Torres presenta el sistema de videovigilancia. | M.S / j.a.c. sant rafel

La intención del equipo de gobierno es que esta medida tenga un efecto disuasorio, que sirva «para concienciar a la gente y que sepan que están siendo grabados», ha subrayado esta mañana la concejala de Medio Ambiente, Pepita Torres. De esta manera, las cámaras se acompañarán de cartelería para avisar a los usuarios de que se registran sus movimientos. Con las imágenes, se podría acabar multando con hasta 30.000 euros a los infractores.

La medida forma parte de un plan piloto que, en función de los resultados, se irá ampliando al resto del municipio. De momento, se pone en marcha en los cinco puntos recogida de residuos sólidos urbanos donde se acumula una mayor cantidad de material en el exterior de los contenedores y que no deberían ser gestionados por los operarios de los servicios de limpieza municipales.

Carreteras interurbanas

Las áreas más conflictivas se encuentran en zonas rurales, junto a vías interurbanas, donde cualquiera puede llegar y arrojar su basura descontroladamente sin ser observado. Principalmente, restos de obra o de poda, electrodomésticos y otros residuos voluminosos. Todo por ahorrarse un trayecto hasta la deixalleria más cercana.

Torres, acompañada del concejal responsable de la zona de Sant Rafel, Marcos Roig y del técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Diego Ponce, ha presentado este sistema de vigilancia en los contenedores del hipódromo de Sant Rafel, junto al Camí Vell de Sant Mateu. Los operarios ultimaban esta misma mañana la colocación de estas cámaras para conectarlas con el retén de la Policía Local de Sant Antoni, donde se podrá comprobar al momento si se produce algún incumplimiento de la normativa.

"Estos vertidos no solo nos perjudican por la mala imagen, sino que también roban el tiempo de los operarios"

El resto de lugares que también pasan a estar vigilados las 24 horas del día, y que comparten el problema de los residuos incontrolados, se encuentran en Vías interurbanas de Can Guillemó, ses Païsses, en el Parque Insular de Bomberos y junto al Camí des Taulell (en la carretera que une Sant Rafel con Santa Agnès).

«Estos vertidos no solo nos perjudican por la mala imagen, sino que también roban el tiempo de los operarios que deberían estar dedicados a sus laboras habituales», ha recordado Torres. La instalación de estas cámaras tiene un coste de 18.000 euros, subvencionados por el Consell de Ibiza.

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