Santa Eulària no logra poner coto a las continuas fiestas ilegales en una mansión de Jesús

Las denuncias vecinales se repiten desde agosto y la Policía Local no logra acceder al recinto, donde se cobra hasta cien euros por entrada 

Ahora hay un mínimo de cinco villas en Ibiza que funcionan regularmente como ‘afterhours’ cobrando entrada, detalla un ‘concierge’

Imagen de una fiesta reciente celebrada en la mansión del Puig de sa Creu, en Jesús

Imagen de una fiesta reciente celebrada en la mansión del Puig de sa Creu, en Jesús / D.I.

La impunidad que sienten los organizadores de las fiestas ilegales en mansiones de Ibiza llega al punto de anunciar su programación por las redes sociales y enviar mensajes con las tarifas de estos eventos. No se trata de los chalés que puedan acoger alguna rave de manera esporádica y a pequeña escala, un fenómeno que se multiplicó con las restricciones del covid. Son promotoras que, de manera profesionalizada y asesorada para burlar la ley, ofrecen una programación regular de sesiones afterhours en villas, aprovechando el vacío legal que impide entrar a la policía sin autorización judicial.

El muro de entrada en el camino a la mansión, que se encuentra a medio kilómetro de la puerta.

Muro de entrada a la mansión, que se encuentra a medio kilómetro de la barrera. / DI

Buena parte de los vecinos de Jesús son plenamente conscientes de estos festivales de manera involuntaria. En esta parroquia se encuentran al menos dos de los grandes chalés que acogen estas celebraciones clandestinas. El caso más notorio es el de una villa que corona es Puig de sa Creu, entre la carretera de Jesús a Cala Llonga y Can Fornet, que acumula reiteradas de denuncias y quejas vecinales desde principios del mes de agosto.

Esta finca acoge unas fiestas llamadas ‘Blessed Royalty’, por lo que también se la conoce como Villa Blessed. Una persona que trabaja de concierge asegura que aquí se celebran los afters «más grandes» de Ibiza. De hecho, de las entradas que vende para cinco promotoras diferentes en otras tantas villas, las más caras son las de la de Blessed, a cien euros las normales. Existe también la opción VIP, que incluye reserva de una habitación en la misma mansión, por 500 euros.

Este fin de semana, a raíz de las denuncias vecinales, la Policía Local ha acudido hasta tres veces al lugar. Todas ellas en vano. No pueden ir hasta la mansión, levantada en una finca que ocupa buena parte de la colina. A mitad de camino de subida, la propiedad está cerrada con un muro de piedra y una barrera metálica.

Siempre se produce el mismo ritual. El personal de la organización o de seguridad de la fiesta atiende a los agentes. Les dicen que se está celebrando un cumpleaños y por eso hay movimiento de gente y música. Tras justificarse, no permiten el acceso a los policías, ya que se trata de una propiedad privada.

Los operarios de la fiesta siempre dicen a la policía que se está celebrando un cumpleaños y no les permiten el paso

El 5 de agosto, también tuvo que presentarse hasta en tres ocasiones la Policía Local y una más en la madrugada del 6. Aquel fin de semana, la música estaba más elevada de lo habitual y provocó numerosas quejas vecinales. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, la gente que vive en las cercanías no llega a escuchar ruidos.

Estas mansiones ya cuentan con salas adecuadas para que la música no genere un estruendo en el exterior, y pasar así desapercibidas. Tampoco se permite el acceso con vehículos privados de los clientes, que, en la mayoría de casos, desconoce el lugar al que se irá de fiesta.

Se convoca a la gente que ha pagado la entrada previamente en un punto de encuentro. Por ejemplo, el pasado domingo fue junto al campo de fútbol de Jesús. De esta manera, algunas de las denuncias vecinales contra Villa Blessed no se han originado por el volumen de la música, sino por el trasiego de transfers y vehículos del catering para la fiesta que evidencian que se va a montar un nuevo sarao. Estos eventos son diurnos y se convocan desde las siete de la mañana, después del cierre de las discotecas, hasta la noche.

"Con la ley actual, no pueden hacer más si no se aprecia directamente una situación grave que justificase un allanamiento de morada"

Impotencia

Desde el Ayuntamiento de Santa Eulàriase ha enviado hasta patrullas de paisano en las cercanías de esta finca, pero desde el camino solo observan el movimiento de algún vehículo. Con la ley actual, no pueden hacer más si no se aprecia directamente una situación grave que justificase un allanamiento de morada.

En la página de Instagram de la promotora Blessed Ibiza se detalla la programación de todas sus fiestas del verano, entre una y dos veces por semana, con hasta seis dj en cada cita. Pero hay más promotoras y más villas, con su servicio de barra y camareros. Otra de las más importantes se encuentra solo a un par kilómetros más al sudeste, también en la zona de Jesús. Este mismo fin de semana, pinchó Marco Carola, según se puede apreciar en numerosos stories por las redes sociales.

Marco Carola pinchó en una fiesta en una villa de Jesús este fin de semana.

Marco Carola pinchó en una fiesta en una villa de Jesús este fin de semana. / D.I.

También vendió entradas para la fiesta con el reputado dj italiano el concierge consultado por este diario. Según detalla, los chicos suelen pagar 50 euros para entrar, mientras que a las chicas se les rebaja a 30 euros. Sin facturar. La afluencia varía mucho, en función del tirón del dj o la gente que arrastre la madrugada de las discotecas. «Entre cien y 300» es lo habitual.

Cada una de estas cinco villas no trabaja cada día, pero diariamente se celebra una fiesta en alguna de ellas. Ayer hubo una de la promotora llamada ‘Sunrise of Ibiza’, con seis dj, uno más que los programados en otro after que organizaron el domingo.

Imagen promocional de la fiesta 'Sunrise of Ibiza' en una villa el pasado domingo.

Imagen promocional de la fiesta 'Sunrise of Ibiza' en una villa el pasado domingo. / D.I.

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