Inicio de curso - obras pendientes y reclamaciones históricas de los centros educativos

Los colegios de Ibiza necesitan más obras y reclaman nuevos servicios

Colegios pitiusos hacen balance de las obras llevadas a cabo hasta el momento y de aquellas que todavía no se han efectuado, incluyendo reclamaciones históricas de los centros para ganar espacios y servicios, como el de comedor o el de gimnasio

Los alumnos pitiusos vuelven a las aulas el próximo 11 de septiembre (lunes) y en varios centros educativos quedan obras por hacer. En muchos casos, dependen de los ayuntamientos, que son los responsables del mantenimiento de las instalaciones en los colegios. Algunas tareas corresponden a la conselleria y otras a los equipos de gobierno locales. El Govern se encarga de grandes reformas y de los institutos.

Imagen de tareas de pintura ayer en el IES Quartó del Rei.  | TONI ESCOBAR

Imagen de tareas de pintura ayer en el IES Quartó del Rei. / TONI ESCOBAR

En el caso del colegio de Puig d’en Valls, a finales del curso pasado (sobre el mes de mayo) se pidió cambiar las persianas. Es en esos meses cuando el Consistorio solicita a las escuelas una lista con las reparaciones que deben llevarse a cabo. «Pedimos al Ayuntamiento un aparato de aire acondicionado para la sala de psicomotricidad. Nos dicen que se ha presupuestado. También solicitamos cambios de persianas de la planta baja, ya que hay muchas rotas y vinieron hace dos días a tomar medidas. Nos dijeron que, como pronto, sería en Navidad», explicaba el lunes por la mañana la directora del centro, Maria Rosa Morey. Así, está en marcha pero no se ha materializado. Las persianas tienen muchos años y han ido deteriorándose. Por su parte, el personal de limpieza y el trabajador de mantenimiento de este colegio se han encargado de pintar durante el verano.

El CEIP Puig d’en Valls pide un aparato de aire acondicionado en la sala de psicomotricidad y cambiar persianas

Aula modular en el Quartó de Portmany. |  IES QUARTÓ DE PORTMANY

Aula modular en el Quartó de Portmany. / IES QUARTÓ DE PORTMANY

Ratios justas

Por otra parte, la escuela de Puig d’en Valls es de dos líneas y en segundo y cuarto de Primaria hay, aproximadamente, 51 y 52 alumnos en un caso y otro, sumando unos 103 en total, tres más que la ratio que se fija para colegios (donde a priori el máximo es de 25 en cada grupo de Primaria). Además, en quinto de Primaria hay tres grupos por motivos de atención a la diversidad.

Imagen de las persianas que tienen que cambiarse en el colegio de Puig d’en Valls. | CEIP ES PUIG D’EN VALLS

Imagen de las persianas que tienen que cambiarse en el colegio de Puig d’en Valls. / CEIP ES PUIG D’EN VALLS

La directora del CEIP Sant Antoni, Maria Riera, explica que hay algunos aspectos a mejorar en las instalaciones de los que el Ibisec [Institut Balear d’Infraestructures i Serveis Educatius] tiene conocimiento desde hace unos meses, por lo que por el momento no ha habido actuación. «Tenemos humedades en Infantil que se tienen que arreglar y un problema con el aire, que está a medias. Este verano lo arreglaron, pero se ha vuelto a estropear, no sabemos qué pasa exactamente», explica Riera. Este centro cuenta con ratios elevadas en algún que otro grupo y en segundo de Primaria hay tres líneas.

Imagen de archivo de un día de vuelta al cole en Eivissa. | IRENE VILÀ CAPAFONS

Imagen de archivo de un día de vuelta al cole en Ibiza. / IRENE VILÀ CAPAFONS

Fuentes de la dirección del colegio de Santa Eulària explican que este año sí son Centro de Atención Preferente (CAP). Por regla general, las ratios máximas en las aulas son de 25 alumnos en Primaria y de 22 en Infantil. Sin embargo, en los CAP estas cifras bajan, respectivamente, a los 22 y 19 alumnos por grupo. En todo caso, los centros que empiezan ahora a ser CAP no pueden deshacerse, como es lógico, de aquellos alumnos con los que ya contaban: «En Primaria hay algún grupo de 24 o 25, y en Infantil alguno de 20, 22... Pero también estamos pendientes de algunas bajas. Y hay que pensar en que los niños de Primaria tienen obligación de estar escolarizados. Estamos bastante bien [en cuanto a las ratios]», añaden desde el equipo directivo de este colegio, donde en uno de los cursos hay tres grupos.

Otra aula modular en el instituto Quartó de Portmany. | IES QUARTÓ DE PORTMANY

Otra aula modular en el instituto Quartó de Portmany. / IES QUARTÓ DE PORTMANY

Cristina Roldán, directora del colegio Can Cantó, explicaba a este diario el lunes por la mañana que le faltaba un tercio de la plantilla, seis de 18. «No es lo habitual. Ha habido bastantes cambios», señalaba en referencia al proceso de estabilización del personal docente de Balears, al concurso de méritos y las oposiciones. «Ha cambiado mucha gente y también hay alguna excedencia, alguna comisión de servicios... y estamos pendiente de todo esto, pero lo habitual es una plantilla muy estable».

En los meses de abril o mayo los colegios elaboran un listado con todas las obras que deben llevarse a cabo en sus instalaciones

Si bien el lunes por la mañana la gran mayoría de colegios encuestados por Diario de Ibiza expresaban que faltaban algunas plazas por cubrir, en las horas posteriores se asignaron más plazas de vacantes o substituciones. De hecho, en la tanda de encuestas de ayer, la falta de personal docente ya era menor. A lo largo de los próximos días se asignarán más puestos gracias al proceso de selección de septiembre, al que optan bastantes interinos. Así, es probable que tras las encuestas realizadas por este diario haya ido reduciéndose, paulatinamente, el número de vacantes en muchos de estos colegios, aunque continúa siendo relevante.

Salida de emergencia

En este centro también faltan otras obras, como un gimnasio que se reclama desde hace mucho tiempo y pavimentar algunas zonas«Pero antes de esto, tenemos mil cosas de hace muchos años. Lo anterior es prioritario, el comedor se pidió el año pasado, es algo más nuevo»

El proceso de estabilización en Balears ha generado movilidad del personal docente de las islas

En el CEIP s’Olivera apenas queda realizar alguna tarea de mantenimiento: «Creemos que esto depende del Ayuntamiento y queda pendiente hablarlo: tienen que revisar las rejas de fuera, porque estan todas oxidadas», comenta la jefa de estudios, Carmen Pascual. También detalla que «hay tres grupos en segundo y otros tres en sexto». En el CEIP Torres de Balàfia, al ser un centro pequeño y unitario, no hay problemas de ratios: los grupos son de máximo 14 alumnos y en Infantil hay 21 matriculados en total (siete por grupo), tal y como detallan fuentes de la dirección. La escuela cuenta con una aula modular dispuesta por la conselleria de Educación. No hay obras pendientes, las actuaciones necesarias se han realizado durante los meses de vacaciones.

Desde la dirección del CEIP Can Raspalls expresaron el lunes por la mañana que no están satisfechos con la gestión que se ha realizado de los recursos: «Y no hemos tenido las obras de mantenimiento ni las obras de mejora que nos había dicho la conselleria, y las obras de mantenimiento del Ayuntamiento todavía no se han ejecutado».

Por otro lado, en el colegio Mestre Lluís Andreu, en Formentera, fuentes de la dirección explican que tienen «muy avanzada» la obra del comedor, un espacio con el que hasta ahora no se contaba. «La obra en sí ha terminado y ahora falta la instalación de electrodomésticos y algún trámite más que se debe realizar porque pasa por Sanidad», detallan. Además, tienen previsto recibir en octubre o noviembre a un arquitecto del Ibisec para evaluar cómo debería acometerse la instalación de un sistema de climatización: «A partir de ahí veremos por dónde comenzamos, si se puede hacer por fases, por partes...». Hasta el momento en el centro cuentan con ventiladores de techo, pero las temperaturas son altas: «Una vez que el calor está dentro de la clase, lo que hace el ventilador es mover el aire caliente». Sobre el número de alumnos, las mismas fuentes comentan que hay varios grupos al límite de 25 personas, pero no se supera este máximo.

Siguiendo en Formentera, la directora del CEIP Pilar de la Mola, Neus Marí, explicaba el lunes a este diario que ya tenían la plantilla completa: «Estamos pendientes de la instalación del aula modular que hará el servicio de comedor para este curso, y se supone que durante este curso y el que viene harán las obras de mejora para sacar las aulas modulares y hacer la pequeña ampliación que nos hace falta», señalaba anteayer por la mañana. Aunque todavía no hay proyecto para esta ampliación, hace un par de semanas en este centro recibieron la visita del gerente del Ibisec, del conseller de Educación y del delegado territorial: «Están iniciándolo todo de la forma que sea más ágil posible», añade Marí.

«Somos un centro de línea incompleta, lo que quiere decir que dentro de las aulas hay más de un nivel. El grupo de los grandes está en un aula modular y ahora tendremos también la que nos llegará para el comedor», apunta la directora.

La directora del colegio Cas Serres explica que tienen una obra prácticamente terminada y que seguramente se culminará esta misma semana, cuando lleguen unos azulejos: «Las obras previstas consistían en prescindir de unos baños muy antiguos que estaban en desuso y ganar, así, dos espacios útiles de almacenaje tanto de limpieza como de material didáctico. De esta manera, podemos dejar estas dependencias para hacer reuniones con las familias o como aulas de apoyo. Esta semana ya estará acabado».

En Labritja hay que cambiar las persianas y arreglar las ventanas, que son del año 76, cuando abrieron

Este colegio ha sido históricamente CAP, aunque este curso ha dejado de serlo por un cambio de criterio. En todo caso, la directora matiza que se han respetado las cuotas de profesorado que corresponden por ser centro preferente. Ayer por la mañana desde este centro confirmaban que ya estaban todas las plazas de personal cubiertas: «El profesorado se ha incorporado bien, todo correcto».

Por otro lado, en el CEIP Labritja hace años que piden al Ibisec que se cambien las persianas y arreglen unas ventanas que son del 76, año en el que se inauguró la escuela. «Las persianas están rotas y las ventanas son de madera, del 76, y están podridas. Nos entra agua cuando llueve. Esto está solicitado desde hace tiempo, cada año ponemos la misma incidencia. También habría que quitar barreras arquitectónicas. Con esto también estamos pendientes del Ibisec», comentaron ayer fuentes del centro.

Por parte del colegio L’Urgell, el director, Jordi Costa, explica que «hay cosas pendientes porque somos una escuela de 45 años y hay otros aspectos que hace tiempo que están en Ibisec». «También hay trabajos de mantenimiento que se tendrían que haber llevado a cabo en verano, pero al haber cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Sant Josep, se ha hecho muy poquito de lo que se había pedido para comenzar el curso», añade. En todo caso, el Ayuntamiento se ha comprometido a mirar en qué momentos del curso pueden ir acometiéndose estas mejoras, cuenta el director. En este centro hace falta pintar espacios como todo el edificio de Infantil y ampliar un espacio para que los maestros del equipo de apoyo puedan atender a los alumnos en Infantil.

Ampliación de comedor

Nosotros somos una escuela de casi 450 alumnos y tenemos un comedor en el que caben 30 alumnosTenemos una media de 60/70 usuarios de comedor y tenemos que hacer dos turnos

La directora del CEIP Sant Mateu de Baix explicó este martes que no hay ninguna obra pendiente de acabar y que la plantilla de profesorado está completa. En el colegio de Santa Gertrudis este verano han mejorado el suelo de una clase de Infantil. Ayer por la mañana Neus Marí, jefa de estudios, explicaba que ya se habían asignado todas las plazas de personal docente (se acabó de hacer el lunes), pero este martes no todos habían llegado al centro, ya que algunos son de fuera de la isla y tardan más en incorporarse.

Maribel Domínguez, directora del colegio Can Coix, explicaba este martes que les hace falta una reparación eléctrica: «Es un asunto del aire acondicionado, se tiene que reestructurar un cableado. Ahora el aire no se puede usar en condiciones». De hecho, el centro ha adquirido con sus propios recursos algunos ventiladores.

Can Coix no es de tipo CAP y hay algunos grupos en los que las ratios son elevadas: hay dos grupos de 26 (tercero y sexto de Primaria) y, aunque son un centro de una línea, también hay dos grupos desdoblados (uno de quinto de Infantil y otro de cuarto de Primaria). Sobre la plantilla, este martes por la mañana expresaba que justo acaban de llegar tres de las cinco personas que faltaban. «En los otros dos casos, de una maestra de inglés -que también es tutora- no se ha podido pedir todavía la substitución porque falta documentación de la baja y lo otro es una plaza de Música a media jornada pedida el 21 de agosto» y que de momento no se ha cubierto, detalla Domínguez. Aunque a lo largo de los próximos días se puedan ir asignando más plazas, la directora explica que «a lo mejor ya no vienen hasta que hayan comenzado los niños»: «Tal vez ya no tenemos aquí a las personas hasta el día 11 o 12, y como una de las personas que nos falta tiene que ser tutora, pues es complicado. A pesar de todo, nuestra plantilla es bastante estable».

Institutos

instituto Sant AgustíSobre el personal, ayer Fitó indicaba que les faltaban cinco personas, cuando sólo un día antes faltaban 24.

Al instituto Sant Agustí ayer le faltaban cinco personas de la plantilla, cuando un día antes, el lunes, eran 24

Finalmente, está previsto que en el IES Quartó de Portmany haya una ampliación en el año 2024: «Tenemos tres aulas modulares [aunque no se usan como aulas principales] en el centro y no cabemos. Tenemos que hacer una ampliación con otro aulario. Tenemos dos edificios y hay que hacer otro más que todavía está en proyecto y que servirá para poder eliminar estas aulas modulares y para espacios que nos hacen falta», explica el director, Fran Tienda.

El encuestado detallaba ayer por la mañana las plazas que, por ahora, faltan por ocupar: «Nos faltan por adjudicar unos cuantos profesores, principalmente un par de substituciones del primer trimestre, de gente que está de baja o que ha pedido una reducción horaria durante un trimestre, y después nos falta una plaza de catalán, una de inglés, y otra de técnico sociocomunitario». En total son cinco plazas, dos de las cuales son substituciones, en un claustro de unos noventa profesores, aproximadamente.

Ayuntamiento de Ibiza

En Poeta Villangómez se ha renovado todo el sistema eléctrico

El departamento de Educación este año ha tenido un presupuesto de 150.000€ para mantenimiento de los edificios de los CEIP municipales, de los que hoy quedan menos de 10.000. «Este dinero se gasta en reparaciones y mejoras de todo tipo. Por ejemplo, se han cambiado ventanas en toda la planta baja del CEIP Can Cantó; embaldosado varias aulas de Portal Nou y de Cas Serres y pequeñas reformas en algunos baños que estaban en muy mal estado, como en Cas Serres», señalan desde el Ayuntamiento, que ha enviado a Ibisec un listado con todas las demandas que los CEIP tienen pendiente por parte de la conselleria.

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